Aragón da luz verde al proyecto Toro: la gigafactoría de los 367.000 metros cuadrados

El Gobierno autonómico aprueba inicialmente el Proyecto de Interés General (PIGA) y confirma la exención de la evaluación ambiental en la fase cero para acelerar el inicio de las obras

Los primeros trabajos para levantar la gigafactoría de Figueruelas, que comenzaron hace casi un mes con el movimiento de tierra.  | JAIME GELINDO

Los primeros trabajos para levantar la gigafactoría de Figueruelas, que comenzaron hace casi un mes con el movimiento de tierra. | JAIME GELINDO

Zaragoza

El Gobierno de Aragón ha dado un paso más para la instalación de la gigafactoría de baterías para coches eléctrico que Stellantis levantará en Figueruelas y Pedrola, junto a su actual fábrica de coches. El Ejecutivo autonómico ha aprobado inicialmente el PIGA (Proyecto de Interés General de Aragón) del denominado proyecto Toro, el nombre hasta ahora desconocido con que ha sido bautizada la inversión impulsa por este gigante automovilístico en alianza con el grupo chino CATL, líder mundial de esta tecnología de almacenamiento de energía.

Así lo recoge la orden publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Aragón (BOA). La aprobación incial del PIGA lleva solo seis meses después de que la iniciativa fuera declarada de interés autonómico y general por su impacto económico en la comunidad y el carácter estratégico que juega en la transición energética del automóvil. De esta manera, se ha cumplido los plazos anunciados en su día por el presidente de Aragón, Jorge Azcón.

La inversión, de 4.100 millones de euros, incluye la construcción de unas instalaciones que ocuparán de 367.000 metros cuadrados, entre los edificios principales y los auxiliares y complementarios. También se contempla la creación de una nueva subestación eléctrica y líneas de evacuación para plantas de energías renovables. 

Detallas financieros y calendario del proyecto

Stellantis destinará 1.586 millones a edificios e infraestructuras y 1.833 millones al equipamiento productivo. El resto de la inversión, hasta los 4.100 millones, son gastos para la puesta en marcha y lanzamiento del proyecto. Cuando la planta esté plenamente operativa, una fase que se prevé alcanzar en 2030, generará 3.000 empleos directos, según los datos recogidos en el PIGA, un documento en el que llama la atención que no se haga mención alguna a CATL, parte esencial del proyecto.

En cuanto al calendario, las obras comenzarán en 2026 (hace un mes comenzaron los trabajos de movimiento de tierra), mientras que en 2028 se llegará a la fase uno, centrada en el equipamiento y puesta en marcha inicial de la planta para la fabricación de celdas y módulos de baterías. El objetivo es que funcione a plena capacidad en 2030.

Renovables y una nueva subestación eléctrica

La gigafactoría contará con un parque de renovables asociado para suministrar energía con la finalidad de dotar a la gigafactoría de una autonomía energética suficiente. No obstante, dichos plantas de producción eléctrica quedan fuera del ámbito de aplicación del PIGA, en el que sí que están contempladas las líneas de evacuación de las mismas hasta la nueva subestación eléctrica que se construirá.

Por otra parte, la fase cero, que abarca los trabajos preliminares como movimientos de tierra, cimentación y estructuras prefabricadas, queda fuera de evaluación de impacto ambiental para "evitar retrasos", algo ya previsto cuando el proyecto fue declarado de interés general por la DGA.

Confidencialidad y trámites pendientes

Stellantis ha solicitado proteger como "información confidencial" los detalles tecnológicos del proceso productivo, diseños de equipos y datos económicos sensibles, ya que considera que su conocimiento puede suponer una "ventaja competitiva".También alega que es necesario para prevenir "sabotajes, ataques cibernéticos o fallos operativos".

El Gobierno aragonés ha aceptado esta petición, aunque someterá una versión pública del proyecto a consulta durante un mes (plazo reducido por la declaración de urgencia).  

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