Fagor Ederlan estudia reabrir la planta de Borja para ser proveedor de la china Leapmotor

La cooperativa vasca, integrada en el grupo Mondragón, se perfila como fabricante del chasis para el vehículo 'B10' que la marca asiática prevé ensamblar en la factoría de Stellantis en Figueruelas, un proyecto que podría generar más de 200 empleos directos

La planta de Fagor Ederlan en Borja, que cerró sus puertas en 2019 y ahora podría reabrir gracias a un pedido de Leapmotor.

La planta de Fagor Ederlan en Borja, que cerró sus puertas en 2019 y ahora podría reabrir gracias a un pedido de Leapmotor.

Zaragoza

La compañía china Leapmotor avanza en las negociaciones que mantiene con distintos proveedores automovilísticos con vistas a la producción de sus vehículos en la fábrica de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza). Entre los fabricantes de piezas y componentes con los que está estrechando lazos destaca Fagor Ederlan, la división de automoción del grupo industrial vasco Mondragón, que está estudiando reabrir el centro productivo que tenía en Borja –cerrado en 2019- para convertirse en un suministrador de referencia de la marca asiática, con la que ya trabaja en su país de origen, según ha podido saber este diario, de fuentes conocedoras de la operación.

La cooperativa, con sede en Eskoriatza (Gipuzkoa), se perfila como adjudicatario para la producción de diferentes partes del chasis del modelo eléctrico B10, el crossover que Leapmotor prevé ensamblar en la factoría aragonesa de Stellantis.

Se trataría de un proyecto industrial de gran envergadura tanto en términos de inversión como de empleo. Si acaba cuajando el contrato, está prevista la creación de más de 200 puestos de trabajo de forma directa cuando se alcance la plena capacidad. Esto supondría la reapertura de una planta que cesó su actividad hace seis años al perder la producción del eje trasero del Opel Corsa, lo que supuso el despido de 72 trabajadores.

La alianza de Fagor y Leapmotor en China

Fagor Ederlan cuenta con la ventaja de disponer en Borja de unas grandes instalaciones que siguen bajo su propiedad, lo que permitiría la puesta en marcha de la producción de forma rápida, una vez se instalen la maquinaria y tecnología que precisan estos procesos de producción, que incluiría pieza para techo, laterales y puertas.

En concreto, la empresa vasca cuenta con tres naves que suman 32.000 metros cuadrados construidos, levantadas sobre una misma finca de 48.000 metros cuadrados que se encuentra en el polígono industrial Barbalanca. Esta ubicación, a tan solo 36 kilómetros de Stellantis Figueruelas, permitirá acometer futuras ampliaciones en un futuro si el proyecto de Leapmotor se asienta e incorpora la producción de más vehículos. 

Las instalaciones siguen en manos de Fagor. Hace unos años cobró fuerza la posbilidad de su venta por el interés de una multinacional, pero finalmente se descartó.

Fagor Ederlan y el grupo Mondragón no son desconocidos para Leapmotor. La división de automoción del grupo vasco es ya un proveedor de piezas de la marca en su país a través de una empresa conjunta (joint venture) con Duoli Automotive Technology, formalizada el pasado 13 de junio en la localidad Kunsha (China). Al acto al que asistieron representantes directivos de los grupos que son clientes, tanto de la cooperativa como de Duoli, entre ellos, Leapmotor y Stellantis.

Pendientes de las ayudas del Perte

Fuentes oficial del grupo Mondragón consultadas por este diario rehusaron hacer valoraciones sobre el proyecto que estudia desplegar en Aragón. De igual forma, desde el Ayuntamiento de Borja tampoco quisieron hacer ningún comentario al respecto y pidieron cautela a la espera de se concreten los planes de inversión.

Aunque la operación está encarrilada, todavía no se ha cerrado la adjudicación del pedido de forma definitiva a la espera de que Leapmotor haga oficial su desembarco en tierras aragonesas. Para que eso ocurra son esenciales las nuevas ayudas públicas para el sector del automóvil que lanzará el Gobierno de España a través de la cuarta edición del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado), a los que quiere optar la marca china, en solitario o junto a Stellantis.

El objetivo es cubrir con los incentivos públicoss una parte de la elevada inversión que se requiere ejecutar en la factoría de Figueruelas para la producción de sus vehículos. Es necesario adaptar una de las dos líneas de montaje de la fábrica a los estándares y requerimientos técnicos de los vehículos de Leapmotor, cuya plataforma es algo más ancha.

El plazo de solicitud de la primera convocatoria de estos fondos se abrirá el próximo 7 de julio, pero esta tiene como objeto la ejecución de planes de inversión de baterías, con un presupuesto total de 280 millones.

Expectación en la industria auxiliar

De cara a la galería, el proyecto sigue en el aire, pero internamente, tanto el grupo chino como Stellantis, van dando pasos discretos pero seguros para la consecución del mismo, según señalan fuentes acreditadas del sector del automóvil.

La expectación es máxima en la industria auxiliar del automóvil en Aragón, donde hay varias empresas firmemente posicionadas para captar pedidos de Leapmotor tras avanzar en el arduo proceso de cotizaciones de precios y diseños de las piezas. No obstante, no hay constancia de que se haya cerrado ningún contrato, algo que se espera que ocurra en este mes de julio dados los ajustados plazos que se manejan para el lanzamiento de la producción del modelo B10, que se prevé que sea en agosto de 2026.

Todo apunta además a que la producción de la marca china en Figueruelas propiciará la llegada de nuevos proveedores que no están presentes en la comunidad, entre los que suena el nombre de una empresa de su misma nacoinalidad y también grandes grupos nacionales del sector.

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