Trabajar en verano por menos de seis euros la hora: "Muchos quieren sacarse su dinerillo y en septiembre volver a estudiar otra vez"

Camareros, monitores de tiempo libre o socorristas, entre los perfiles más solicitados para el verano

Raquel Ochoa, una joven de 25 años que lleva desde 2019 como monitora de tiempo libre en Zaragoza y también ayuda a su tía en el bar de Maella

Raquel Ochoa, una joven de 25 años que lleva desde 2019 como monitora de tiempo libre en Zaragoza y también ayuda a su tía en el bar de Maella / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Trabajar en verano no es plato de gusto para muchos, pero lo cierto es que muchos jóvenes optan por "sacarse un dinerillo" con el fin de ahorrar y estar más tranquilos durante el curso. Aragón saca pecho en cifras de empleo, concretamente superará la barrera de los 20.000 contratos este verano, un 9% más que en 2024, según datos de la empresa internacional Randstad. Pero, ¿qué perfiles se esconden detrás de esas cifras?

Ángela Escribano, una joven de 19 años que se estrenará este año con su primer trabajo de verano al cargo del mantenimiento de las piscinas de Villafranca de Ebro (Zaragoza)

Ángela Escribano, una joven de 19 años que se estrenará este año con su primer trabajo de verano al cargo del mantenimiento de las piscinas de Villafranca de Ebro (Zaragoza) / EL PERIÓDICO

Hacerse cargo del mantenimiento y de la taquilla de las piscinas de Villafranca de Ebro (Zaragoza) es el "primer trabajo serio" de Ángela Escribano, una joven de 19 años que acaba de finalizar su segundo año de la carrera de Historia en la capital aragonesa. "Vivo ahí y me venía súperbien, porque no me hacía falta el carné de conducir y es un trabajo tranquilo y fácil. Solo tengo que sacar entradas y controlar los bonos. Cosas muy básicas", asegura. Desde mayo hasta septiembre ocupa este puesto en su pueblo de 15 a 21 horas por "engordar el currículum y ganar dinero". 8 euros la hora.

Lo cierto es que ha hecho el relevo a varios amigos. "Este año no lo había cogido nadie, había una vacante que sacó el Ayuntamiento y me puse en contacto con la empresa que lo lleva", añade Escribano. De momento, aunque pasa calor, está "contenta" porque tampoco le exigieron ningún certificado específico para entrar. "Durante el mes de mayo estás con el alguacil del pueblo, que te enseña a medir el cloro para que en el verano te manejes", dice. Y aunque esta era su primera opción, habría optado también por la Hostelería en el Pirineo "para pasar toda la temporada". Llevar "la piscina del pueblo" es un trabajo que Escribano recomendaría "a los jóvenes del pueblo" si es la primera vez que trabajan y, de cara al verano siguiente, no lo descarta. Incluso si tiene que "compaginarlo con las prácticas de la carrera".

Claudia Pino, una joven de 23 años que lleva desde los 18 como monitora de tiempo libre en el Espacio Joven de Utebo.

Claudia Pino, una joven de 23 años que lleva desde los 18 como monitora de tiempo libre en el Espacio Joven de Utebo. / EL PERIÓDICO

Con voz despierta coge el teléfono Claudia Pino, una zaragozana de 23 años que lleva desde los 18 rodeándose de niños pequeños durante el verano y que acaba de salir de su jornada laboral en las colonias urbanas que se ofrecen en el Espacio Joven de Utebo. "Es el cuarto año trabajando, me conozco a todo el mundo y la dinámica está guay", asegura Pino, quien tiene una relación especial con estas actividades. "Existen campamentos desde los 8 años y a los 10 empecé a venir con mis amigas hasta los 17, que es la edad máxima". Desde entonces, dice Pino, ha cambiado de roles y es ella la que ejerce como monitora de tiempo libre, no solo porque le viene "bien" el dinero, sino porque también "lo disfruta". "Lo recomendaría si te gustan los críos, no es algo para hacer de pasada como puedes doblar camisetas", sostiene Pino demostrando una vocación que no se aleja tanto de la carrera que ha estudiado y que también consiste en darse a los demás: Terapia Ocupacional.

Este año lleva desde el 23 de junio ocupándose de 8 a 13.30 horas de los niños de 5 a 6 años (dentro del programa Pekelandia), que forman parte de un total de 28 pequeños de los que quedan al cargo tres monitoras. Respecto a lo que cobra, responde serena. "El mínimo por hora. Creo que 6 y pico". Pino agradece ese dinero "fijo" que tiene "ahí cada verano" y afronta con ganas su siguiente cometido: ocuparse durante el mes de agosto del campamento que también ofrece la misma empresa que contrata el Espacio Joven de Utebo.

Raquel Ochoa, una joven de 25 años que dedica sus veranos a ser monitora de tiempo libre en colonias urbanas de Zaragoza

Raquel Ochoa, una joven de 25 años que dedica sus veranos a ser monitora de tiempo libre en colonias urbanas de Zaragoza / EL PERIÓDICO

Quien también hará doblete este verano será Raquel Ochoa, que es monitora de tiempo libre desde 2019 y lleva desde el 16 de junio ocupándose de la mano de Océano Atlántico, de las colonias urbanas del colegio Calasancio - Escolapios de Zaragoza. Empezó con la finalidad de "sacarse un dinero en verano", pero en realidad, es un trabajo que está alineado con lo que ha estudiado. "Durante el curso trabajo en el comedor de un colegio y mientras estoy estudiando las oposiciones de Técnico de Educación Infantil". Este "dinero extra", según asegura Ochoa, lo buscan muchos jóvenes, que "a partir de los 18, que es cuando te puedes sacar el título, ya se ponen a trabajar en junio" para, en septiembre "volver a estudiar otra vez".

"Aquí se cobra menos que en Hostelería", sostiene esta joven, quien haciendo cuentas, descifra que, por dos semanas de colonias en un horario de 9 a 15 horas, este año ganará "unos 400 euros". "El año pasado por el mes entero creo que llegué a los 1.300", señala Ochoa. Y recuerda que hace dos años también formó parte del servicio municipal de Zaragalla porque "estar con los niños" es "lo suyo". El 25 de este mes de julio finalizará su contrato en las colonias urbanas, pero ahí no se queda su vida estival productiva. "Estaré una semana de vacaciones, el 4 de agosto hago la maleta y el 5 a trabajar en el bar de mi tía", desvela Ochoa.

Detrás de la barra del bar Tots Chuns de Maella (Zaragoza) estará de 12 a 18 horas y de 20 a 3 horas de la madrugada durante diez días "por ayudar" a su tía. "En principio cobraré 600 euros, pero igual me hace precio de familia y son menos", dice entre risas Ochoa. Justo coincidirá con las fiestas, por tanto, con mucho movimiento. "Es un trabajo que agota físicamente un montón, pero caen risas con los abueletes y los jóvenes", asegura.

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