Una familia numerosa en riesgo de exclusión: "No hace falta ser rico para pasárselo bien"

Los Gabarre Aguilar tienen cinco hijos y reúnen solo 1.200 euros mensuales. Llevan siete años en el programa CaixaProinfancia para que tengan un verano con ocio de calidad

La familia Gabarre Aguilar, compuesta por Emilio y María y sus cinco hijos, disfrutan del programa CaixaProinfancia en la Fundación María Auxiliadora de Zaragoza, este jueves.

La familia Gabarre Aguilar, compuesta por Emilio y María y sus cinco hijos, disfrutan del programa CaixaProinfancia en la Fundación María Auxiliadora de Zaragoza, este jueves. / Laura Trives

Zaragoza

Los llaman los Sin Mugas, en aragonés "sin fronteras", porque precisamente aquí no entienden de muros. La Fundación María Auxiliadora de Zaragoza, ubicada en el barrio Actur y financiada en gran parte por CaixaProinfancia (Fundación "La Caixa"), ofrece ocio y tiempo libre de calidad para aquellos niños, niñas y adolescentes de entre 6 y 18 años que están en riesgo de exclusión social, también durante las vacaciones de verano. Entre los 96 que disfrutan de las colonias a coste cero y cumpliendo unos requisitos económicos y de vivienda se encuentra la familia Gabarre Aguilar.

Julio, de 13 años, es el mayor de cinco hermanos y le siguen Emilio, de 11, y Pilar, de 9. Llevan desde los 6 años ocupando las tardes del mes de julio, de 16 a 20.30 horas, con actividades artísticas, deportivas y manuales junto a otros niños que no pueden permitirse una colonia al uso y que propicia la conciliación laboral de sus padres, María y Emilio, que tienen 38 y 48 años respectivamente. "Al ser familia numerosa como somos nosotros, tener que pagar una colonia te supera. Tendría que haber más como esta, porque tenemos de todo y encima los niños se lo pasan genial", explica a este diario María, quien reconoce que hoy en día "hasta para comer" hay problema.

Ella trabaja los fines de semana como limpiadora, igual que su marido, que lo hace entre semana con un contrato de media jornada. Pero entre los dos, el sueldo no supera los 1.200 euros. "Lo justo; lo que es un sueldo en dos", advierte Emilio. Desde 2006 residen en una vivienda social del barrio por la que pagan 200 euros mensuales y fue "el boca a boca" lo que les hizo descubrir estas colonias de verano que alivian su situación. Les gusta porque el objetivo es "convivir y vivir", asegura María, entre diferentes culturas y religiones, un aspecto visible que "desde aquí ya se comparte". Además, el programa CaixaProinfancia no está destinado exclusivamente para los más pequeños. "Nosotros venimos los lunes al taller familiar donde hacemos juegos y hablamos de las tareas del hogar", comenta Aguilar, mientras Gabarre puntualiza: "Lo que es una familia. Hablas de la cotidianeidad, te desahogas, compartes".

Emilio, Pilar y Julio, de la familia Gabarre Aguilar, reciben apoyo del programa CaixaProinfancia en la Fundación María Auxiliadora, este jueves.

Emilio, Pilar y Julio, de la familia Gabarre Aguilar, reciben apoyo del programa CaixaProinfancia en la Fundación María Auxiliadora, este jueves. / Laura Trives

Con un vaso de leche con Colacao a medio acabar, que es la merienda que toca hoy junto a una trocito de melón, están sus dos hijos pequeños, Natalia y Jose, de 4 y 3 años. Ellos aún no pueden acceder al programa, pero lo harán en cuanto cumplan los 6. "Seguiremos viniendo. Aquí siempre", dice rotunda María. ¿El motivo? No solo los "juegos de agua, la piscina" o la "escapadica de dos días de convivencia a Barcelona", sino el hecho, dice esta madre, de que socialicen con otros niños "sin importar de dónde vengan", donde los valores que imperan son "la educación y el respeto", dos palabras a las que Emilio da mucho énfasis. "Tratas de que los niños se junten con todos", secunda María.

Les acompaña Juan Recio, uno de los ocho educadores que trabajan codo con codo con los pequeños durante todo el año. "Llevo aquí 18 años trabajando, porque antes estaba en las Salesianas de San José, y ya no me veo en otro sitio. Esto te engancha". Se entiende porque tanto María como Emilio lo tratan con la confianza de ser una mano amiga, aún en la dificultad. "Aquí hay muy buena gente y muy sencilla", sostiene el padre. Estas colonias de verano, son de las pocas según Recio, que cubren la tarde. "El objetivo también es que los chavales no estén en la calle. Ser una alternativa de ocio de calidad". añade.

En esta fundación y gracias a CaixaProinfancia también se da atención durante el curso en refuerzo escolar. Un servicio del que esta familia zaragozana no se beneficia, porque "los niños van perfectos en el cole". El suyo es el CEIP Río Ebro y, en un futuro seguirán los pasos del mayor, Julio, en el IES Élaios. Unos minutos bastan para vislumbrar que esta familia ha encontrado un hogar en personas que abren sus brazos a la diferencia, sin juicios ni "qué dirán". Porque "no hay que ser rico para pasárselo bien", según Emilio. Porque en la vulnerabilidad, la unión se vuelve una pieza clave.

Tracking Pixel Contents