Felipe VI entrega sus despachos a 489 nuevos oficiales en la Academia General Militar de Zaragoza

Felipe VI ha entregado este viernes sus despachos a 489 nuevos oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil que han finalizado su formación en la LXXX promoción de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, en una ceremonia marcada por la ola de calor que aún persiste en el valle del Ebro.

El acto, que ha comenzado alrededor de las 11 de la mañana en el Patio de Armas de la Academia, ha arrancado con la presentación de honores al monarca y la interpretación del himno nacional, rodeado de cientos de familiares que, agolpados en estrados entoldados, han alentado al alumnado que ha finalizado sus cinco años de formación desde su ingreso en septiembre de 2020. De los oficiales egresados, en esta ocasión únicamente 70 han sido mujeres, frente a 419 hombres. Por cuerpos, la gran mayoría correspondían al Ejército de Tierra (258), en su mayoría, de infantería, mientras que el Cuerpo de Intendencia ha contado con 21 egresados, y el de Ingenieros Politécnicos, 35. Por su parte, han sido 175 alumnos los que han finalizado su formación como guardias civiles.

Tras las 21 salvas de cañón a Felipe VI, el rey ha pasado revista a los miembros de la Fuerza que se han dispuesto el patio, y ha saludado a las autoridades correspondientes. Además del presidente de Aragón, Jorge Azcón, han asistido la presidenta de las Cortes autonómicas, Marta Fernández, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto a otros altos rangos militares y la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, mientras que, por parte del ejecutivo central, ningún ministro ha hecho acto de presencia.

En esta ocasión, el rey ha otorgado la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco a David Arroyo, primero de la LXXX promoción del Ejército de Tierra, Luis Polvorosa (primero de la LXXIX promoción) y a Pablo Fernández, Jorge Plo, Javier Fernández y Sergio Casado (segundo, tercero, cuarto y quinto de la octogésima, respectivamente). Asimismo, el teniente Nilo Torre ha sido condecorado con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil.

Después, ha tomado el turno el director de la AGM, Prudencio Horche Moreno, quien ha pronunciado la tradicional alocución del acto en la que ha destacado los principios y valores que comparten los cadetes de la Academia, y ha animado a los jóvenes egresados (alguno de ellos, desmayado a causa del calor) a no abandonar la "personalidad resiliente" que han cosechado fruto de su extensa formación en el cuerpo.

"Vais a ejercer vuestra profesión en un momento en que las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial están cambiando nuestro entorno a un ritmo vertiginoso. Deberéis dominar todas esas herramientas para lograr la ventaja competitiva ante potenciales adversarios, pero eso no será suficiente: tendréis que obtener la máxima eficacia de la interacción entre personas y máquinas, sin olvidar nunca que lo más preciado que tendréis a vuestras órdenes serán las mujeres y los hombres de vuestra unidad", ha expresado.

Una vez ha terminado el discurso del director, se ha llevado a cabo un acto de homenaje en honor a todos aquellos que dieron la vida por el país, y cientos de voces han coreado al unísono el himno de la AGM. También, se ha recitado el artículo primero del Decálogo del Cadete, que dicta que se debe "tener un gran amor a la patria y fidelidad al rey, exteriorizado en todos los actos de su vida".

Finalmente, a la dislocación de unidades le ha proseguido el desfile por los alrededores de la Academia, en cuya conclusión Felipe VI ha llamado a romper filas a los alumnos y alumnas que, tras lanzar sus gorras al aire, se han fundido en un mar de abrazos, besos y golpes de amistad, compañerismo y orgullo.