La alimentación desbanca al motor como principal actividad industrial de Aragón
El sector manufacturero cierra 2024 con unas ventas de 33.031 millones, el máximo de la serie estadística y un 3,9% más que el año anterior, una escalada que le sitúa como la segunda comunidad que más crece

El matadero cárnico de la empresa Fibrin en Binéfar (La Litera), uno de las grandes industrias alimentarias que hay en Aragón. / El Periódico de Aragón
Después de un 2023 plano, con un tímido incremento del 0,7%, la industria manufacturera aragonesa ha vuelto a rugir en 2024. Y lo ha hecho con fuerza: sus ventas alcanzaron los 33.031 millones de euros. Se trata de la cifra más alta de la serie estadística tras un crecimiento anual del 3,9%. Este avance coloca además a la comunidad autónoma como la segunda donde más repuntó este sector, solo por detrás de Galicia (6,9%), y muy por encima de la media nacional, que se quedó en un escueto 0,3%, hasta los 577.005 millones.
Así lo revelan los últimos resultados de la Encuesta Industrial de Productos, publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato no es menor. En un contexto de desaceleración industrial en buena parte del país - el indicador desciende en 10 autonomías, entre ellas Navarra y País Vasco-, Aragón emerge como uno de los motores del sector secundario en España, impulsada por su diversidad productiva, la especialización en nichos de alto valor añadido y el dinamismo de algunas ramas tradicionales que han sabido reinventarse.
La gran novedad del año no es solo la subida, sino el cambio de liderazgo en el ránking de subsectores industriales, que pasa del motor a la despensa. Por primera vez, la rama alimentaria toma la delantera a la de la automoción como el principal generador de ventas en Aragón. Con un crecimiento del 10,8% en 2024, alcanzó los 8.167 millones de euros, lo que supone ya el 24,7% del total del valor generado por las fábricas de la comunidad. Su peso relativo crece un punto y medio en relación al año anterior (23,2%).
Este sector está aprovechando como pocos el tirón de las exportaciones, espacialmente de los productos cárnicos del porcino, cuya factura exterior alcanzó el pasado año una cifra récord de 2.210 millones. Las ventas en terceros países del todo el porfolio agroalimentario (incluyendo bebidas) también subió un 5%, hasta 3.713 millones.
El tirón de la química y otros sectores
La tendencia del sector del motor —vehículos de motor, remolques y semirremolques—, hasta ahora líder indiscutible de la industria aragonesa, es justo la contraria. Las ventas de esta actividad experimentaron un descenso anual del 4,5%, hasta 7.296 millones facturados (el 22,1% del total). La caída es coincidente con la tendencia a la baja que experimentaron las exportaciones del automóvil en 2024, con una severa contracción del 21,6 %, hasta un valor aproximado de 4.641 millones. La evolución plana de la producción en algunas plantas, como la de Stellantis Figueruelas, y la ralentización de la demanda en mercados clave como Alemania o Francia explican parte de esta bajada.
Más allá del duelo entre motor y alimentación, la encuesta industrial del INE también pone el foco en otros sectores que crecen a doble dígito y apuntan maneras para reequilibrar el tejido productivo aragonés.
La química ha sido la gran revelación del año, con un incremento de ventas del 36,3%, hasta rozar los 2.318 millones. Le siguen en ritmo de crecimiento la reparación e instalación de maquinaria y equipo (+26,2%), la fabricación de otro material de transporte (+19,5%) y las manufacturas de caucho y plástico (+14,6%).
Un mapa diverso
También destaca la buena evolución de sectores como el mueble (+10,9%) y la maquinaria industrial (+9,2%), lo que sugiere una paulatina diversificación del modelo productivo aragonés, cada vez menos dependiente de un único gran sector.
Aun con el relevo en el liderazgo, la industria aragonesa mantiene un perfil variado. Tras la alimentación (24,7%) y la automoción (22,1%), se sitúan la química (7%), el papel (6%), el material y equipo eléctrico (5,2%), la maquinaria y equipo (4,8%), la producción de energía (4,3%), los productos metálicos (4,2%) y las manufacturas de caucho y plástico (3,4%).
Este reparto deja entrever una industria que no solo crece, sino que cambia, se adapta y gana peso específico dentro del conjunto económico aragonés. Una industria que pisa el acelerador, sí, pero que también toma nuevas curvas en su camino hacia el futuro.
Aragón es la octava comunidad donde mayor volumen de ventas alcanzan los productos de la industria manufacturera, con el 6% del total nacional, el doble del peso que tiene en el conjunto de la economía española. La lista está liderada por Cataluña, con el 22%, seguida de Andalucía (11%), Comunidad Valenciana (10%), País Vasco (9%), Galicia (8%), Castilla bLeón (7%) y Madrid (6%).
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