Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Hito en la biodiversidad: el Moncayo vuelve a tener nidos de todas las aves carroñeras del país

El sistema Ibérico alberga parejas de alimoches, quebrantahuesos y buitres negros y leonados y los colectivos ecologistas insisten en que se pongan freno a las eólicas y se defiendan los muladares

Ejemplares de buitres negros y leonados en el muladar de Tauste.

Ejemplares de buitres negros y leonados en el muladar de Tauste. / ANSAR

David Chic

David Chic

Zaragoza

Las grandes aves en la península Ibérica se enfrentan a retos que van más allá de la adaptación al discurrir de las estaciones. La proliferación de molinos asociados a la expansión de los proyectos eólicos son su principal escollo. Pero en medio de un complejo panorama natural, los colectivos ecologistas destacan la recolonización natural de las necrófagas. Por primera vez en años han detectado que el sistema Ibérico, con el Monacayo como centro neurálgico, alberga todas las especies carroñeras adaptadas al entorno. Esto es, surcando sus cielos se pueden divisar quebrantahuesos, buitres leonados, buitres negros y alimoches. En este contexto, desde la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) le piden al Gobierno de Aragón que tenga en cuenta «este gran hito» para que sea «el inicio de una recuperación estable» en la comunidad.

Desde la entidad ecologista han comunicado en las últimas semanas una «nidificación natural» de ejemplares de buitre negro en las laderas del Moncayo. Esta especie, de hasta tres metros de envergadura, era habitual en los cielos de la comunidad en los últimos años, pero siempre procedente de comunidades vecinas.

De hecho, en los últimos tres años han detectado al menos doce cadáveres de esta especie por culpa de los aerogeneradores eléctricos.

En este contexto reclaman medidas específicas tras el descubrimiento de nidos de esta población en Aragón, la última de las carroñeras que faltaban en el sistema Ibérico. A los colectivos ecologistas les preocupa la pervivencia de los ejemplares, debido al alto riesgo ambiental al que se enfrentan.

Un pollo al año

«Las aves carroñeras son poco productivas, basan su estrategia reproductora en su longevidad», expresan. Y detallan que el quebrantahuesos (en peligro de extinción y surcando el Moncayo desde el mes de junio), el buitre leonado (con un régimen de protección especial) y el buitre negro (vulnerable), suelen sacar un pollo por año «si todo va bien».

Por parte del alimoche (un animal considerado como vulnerable), en Ansar destacan que pueden llegar a sacar dos pollos si el año es propicio, aunque en la mayoría de las camadas solo se salva un ejemplar. «Estas y otras aves se enfrentan a graves peligros, cables de alta y media tensión, aerogeneradores, atropellos, venenos, vallados, disparos... las trampas y obstáculos que les ponemos no tiene límites», alertan ante los últimos avances.

De forma más concreta, desde la entidad denuncian que el Gobierno de Aragón esté abandonando el muladar de Talamantes, que según sus informaciones lleva «más de dos años sin actividad», pues lo consideran fundamental para mantener la diversidad de carroñeras en la zona al encontrar se «en un punto estratégico para que estas aves puedan surcar los cielos casi sin peligro de los promotores eólicos».

Tracking Pixel Contents