Mónica García, sobre la Agencia Estatal de Salud Pública a la que aspira Zaragoza: "Lo importante no es la sede"

Zaragoza ha sido este viernes la sede del estallido del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La causa, la polémica entre populistas y Gobierno Central por los datos del cribado de cáncer de mama, colon y cérvix. Pero a lo que aspira de forma realmente intencionada la capital aragonesa es a ser sede de la futura Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap), una candidatura que el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero (PP), ha defendido con ahínco, pese a que todavía no la ha podido presentar al estar la Aesap en fase de creación. Y aunque a ella aspiran también otras ciudades como Oviedo, Barcelona o Granada, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha remarcado este viernes que "lo importante no es la sede".

La ministra ha explicado que lo importante es crear una red "lo suficientemente tupida" para que Sanidad pueda "detectar y dar respuesta activa a cualquier alarma o a cualquier emergencia de salud pública", ha concretado. Como ejemplo ha puesto la llegada de epidemias, pandemias o virus, pero también el tratamiento de enfermedades no transmisibles entre las que, en plena polémica por los datos de los programas de cribado, ha recordado que está el cáncer "prioritariamente".

Pero la Aesap todavía no está creada. Según ha explicado la ministra García en Zaragoza, en este momento el Gobierno está "elaborando los criterios para que se presenten esas candidaturas". Y entre las aspirantes, la capital aragonesa, con el Pabellón de Aragón de la Expo como ubicación, y con las consideraciones de Bancalero de que es la candidata "mejor posicionada" o, lo que es lo mismo, "en el mejor de los puestos".

Unas consideraciones que Bancalero ha realizado cuando todavía están por conocerse los criterios a los que se deben ajustar las candidatas a la Aesap apoyándose en las fortalezas de Zaragoza como que está geográficamente «muy bien» situada y tiene buenas conexiones ferroviarias; que está respaldada por una tradición de trabajo en la salud pública, con gran experiencia y una buena red de profesionales; con un ecosistema investigador muy amplio y con un consenso político «enorme» o que tiene a su disposición un edificio público singular en el que dar acogida a estas instalaciones: el ya citado Pabellón de Aragón.

En concreto, la propuesta de Aragón pasa por una gestión de la agencia al estilo alemán, que implica que la coordinación de Salud Pública de España no estaría concentrada en un solo lugar, sino que estaría descentralizada. Así, la autonomía plantea que Zaragoza sea la sede y lleve el grueso de la gestión, pero que haya otra subsede en Madrid que apoye en esa tarea.

El pasado 19 de junio, el Congreso de los Diputados aprobó la ley para la creación de la Aesap, una tarea que tenía en la cartera desde hacía años pero que todavía no había llevado a cabo. Tras esta aprobación, el texto tenía que pasar por el trámite del Senado y, a partir de entonces, el Gobierno Central tenía seis meses para sacar adelante su estatuto.

El objetivo de la futura Aesap es mejorar la salud de la población y poder dar una respuesta coordinada a las amenazas sanitarias bajo las mismas condiciones. La agencia dependerá del Ministerio de Sanidad, pero actuará en coordinación con las comunidades para controlar el estado de salud de la población y comunicar riesgos potenciales.