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La nueva cara del comercio en Aragón: los migrantes autónomos toman el relevo

La población extranjera ha amortiguado la caída del trabajo por cuenta propia con 186 altas entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025 frente a los 719 españoles que han abandonado su actividad

Varias personas esperan su turno en uno de los puestos del Mercado Central de Zaragoza, en una imagen de archivo.

Varias personas esperan su turno en uno de los puestos del Mercado Central de Zaragoza, en una imagen de archivo. / Pablo Ibáñez

Zaragoza

El envejecimiento de la población activa y la falta de relevo generacional abren paso a los emprendedores inmigrantes en Aragón. La Seguridad Social elaboró en marzo un informe sobre el crecimiento de los profesionales por cuenta propia en España que reveló que en los últimos cuatro años el 96,5 % de los nuevos autónomos son extranjeros. La cifra evidencia que este crecimiento recae casi por completo en la población nacida fuera del país. En Aragón, los números confirman esta tendencia.

Entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025, los trabajadores inmigrantes por cuenta ajena se incrementaron en 186 (12.050 afiliados). Por el contrario, entre la población nacional, los números muestran un evidente descenso, con 719 bajas (86.240).

En total, los trabajadores por cuenta ajena inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que maneja la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en Aragón suman 98.290, 533 menos que hace diez meses.

La comunidad está experimentando un evidente envejecimiento y una falta de relevo, circunstancias que están transformando el paisaje comercial. Además, para los recién llegados, dirigir un pequeño negocio supone una estabilidad, independencia y reconocimiento, tanto en España como en sus países de origen.

Cada vez es más habitual encontrar bares, fruterías o pequeñas tiendas regentadas por foráneos. Muchos han tomado las riendas de establecimientos que durante décadas dirigieron familias aragonesas y que ahora, tras su jubilación, habrían echado el cierre.

El Ayuntamiento de Zaragoza se ha fijado como objetivo ayudar a los emprendedores. La Oficina de Impulso al Autónomo es un punto de referencia, como explica Carlos Gimeno, concejal de Economía, Transformación Digital y Transparencia: «Hemos conseguido no solo que haya nuevos autónomos a los que ayudar en su aventura, sino también que se hayan producido matches entre quienes quieren traspasar su negocio y nuevos emprendedores. La oficina está dando viabilidad a los proyectos y haciendo que quienes tengan ese gusanillo emprendedor no se queden por el camino».

Estrechar lazos

El consejero recuerda que el ayuntamiento continuará colaborando con diversas asociaciones y el Gobierno de Aragón y que un objetivo principal es acercarse a colectivos de nacionalidades diversas, muchos de ellos con experiencia en oficios altamente demandados como la fontanería o el comercio minorista.

«Hay comunidades, como la marroquí o la latinoamericana, que ya tienen una tradición empresarial consolidada en sectores como fruterías o mercados. Nuestra intención es facilitarles el camino y ofrecerles formación y acompañamiento para que puedan desarrollar sus proyectos dentro de un marco legal y de apoyo claro», añade Gimeno.

Jorge Serrano, presidente de ATA Aragón, explica que el relevo responde a una tendencia natural: «Está viniendo mucha inmigración, que se está ocupando de pequeños negocios que los autóctonos no quieren, o no pueden, asumir».

Su peso es muy importante: «Solo hay que pasear por la ciudad y ver los comercios. También en zonas rurales, aún menos favorecidas. Las personas que acuden a la llamada de los ayuntamientos para atender bares y pequeños negocios son mayoría inmigrantes», añade.

La situación también es celebrada por los vecinos, sobre todo personas mayores que no tienen sencillo desplazarse.

Sin la población inmigrante, muchos negocios cerrarían, con el perjuicio evidente para barrios y vecinos: «Es lo que estamos observando y por lo que trabajamos ayuntamiento y Gobierno de Aragón. Es una lástima y una pena que los emprendedores que deciden poner fin a su vida laboral tengan que ver cómo su pequeño negocio, que es un proyecto vital, cierre. Ver que una persona, sea o no de tu entorno, coja el relevo es muy satisfactorio», apunta Serrano.

La presencia de la inmigración en los negocios de proximidad es una excelente noticia: «Generan riqueza e incluso pueden contratar personal. Es positivo para todos».

Por sectores, comercio, agricultura y transportes están más demandados, dado que las inversiones son menores. Los últimos datos obtenidos por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) reflejan que el 12,68 % de los trabajadores por cuenta propia en los comercios aragoneses son inmigrantes, sumando 2.317 de los 18.273 dados de alta en agosto de 2025.

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