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Luz verde a la unión de las estaciones de Astún y Candanchú con un telecabina de 3,5 kilómetros: podría estar en marcha en 2027

La fase cero empezará de forma "inminente" con un presupuesto de casi 30 millones de euros y la previsión es que la primera parte de la infraestructura esté en marcha en dos años

Estación de esquí de Astún, en una imagen de archivo.

Estación de esquí de Astún, en una imagen de archivo. / Miguel Ángel Gracia

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Zaragoza

El Consejo de Gobierno ha dado luz verde definitiva al PIGA (Proyecto de Interés General de Aragón) para la unión de las estaciones de Astún y Candanchú a través de un telecabina de 3,5 kilómetros, promovido por Turismo de Aragón. La vicepresidenta y portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha anunciado que la intención es que las obras comiencen "de forma inmediata", salvo si lo impiden las condiciones meteorológicas, que se haría en abril de 2026. Así, los trabajos los ejecutará la empresa Leitner con el objetivo de conectar ambas estaciones de esquí con una telecabina que recorrerá el trecho de 3,5 kilómetros en 12 minutos.

Tal y como ha concretado la vicepresidenta, la fase 1 de los trabajos comenzaría a partir de 2030 y, la última, a partir de 2035. La previsión es que la primera parte del telecabina tras la fase cero de las obras se pueda poner en marcha en noviembre de 2027 y dar servicio a los esquiadores ya en esa temporada invernal. Dentro de diez años, en 2035, se prevé desarrollar la fase 2 (final) con la ampliación a 96 cabinas y el transporte de 2.400 personas por hora, el máximo previsto en el proyecto.

La construcción de conexión de transporte por cable que ejecuta la Mancomunidad Alto Valle del Aragón es una de las actuaciones recogidas en el Plan Pirineos y cuenta con el respaldo de los ayuntamientos del Valle del Aragón. Vaquero ha destacado que esta inversión "permitirá no solo multiplicar las posibilidades de los dos centros invernales implicados durante la temporada de esquí, sino desestacionalizar la actividad turística, potenciando la oferta estival en la cabecera del valle del Aragón".

Para la aprobación definitiva del PIGA, la Dirección General de Planificación Estratégica y Logística ha analizado los documentos del Proyecto de Interés General presentados, así como todos los informes emitidos y alegaciones presentadas durante el procedimiento. Además, dicho proyecto cuenta con los informes favorables emitidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, la Dirección General de Patrimonio Cultural, la Dirección General de Interior y Emergencias, el Instituto Aragonés del Agua, la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras y la Secretaría General Técnica del Departamento de Fomento.

Un proyecto en dos tramos y tres fases

En el documento de memoria se propone la realización del proyecto en dos tramos y contempla una capacidad máxima de transporte de 2.400 personas a la hora en cada dirección, a una velocidad máxima de 6 metros por segundo y el empleo final de 96 cabinas. Dicha ocupación no se podrá albergar hasta dentro de una década, cuando se culminen las obras de esta conexión en todas sus fases, y suponiendo que no haya retrasos de ningún tipo en las instalaciones.

Según ha explicado la vicepresidenta y consejera de Economía del Gobierno de Aragón, el proyecto consta de un plan de etapas con tres fases. En la Fase 0, la más "inmediata", se contempla la construcción de la telecabina y la adquisición de 24 cabinas para transportar 600 personas a la hora.

En la Fase 1, prevista para no antes de 2030, se prevé la construcción de un garaje con capacidad para 48 cabinas y una capacidad de transporte de 1.200 personas a la hora y la Fase 2, a partir de 2035, incluye la ampliación del garaje para 96 cabinas y el transporte de 2.400 personas por hora, lo que supondría la ejecución total del proyecto.

Después del parón invernal, está previsto que las obras continuarán en abril de 2026, con el objetivo de acometer el montaje electromecánico en julio de 2026, lo que conllevaría a la puesta en marcha oficial dentro de dos años, antes de la campaña de nieve 2027-2028.

La vicepresidenta Vaquero ha subrayado que en esta aprobación definitiva del PIGA no hay "cambios sustanciales" respecto al proyecto presentado, y ha asegurado que están convencidos de que llegarán "a tiempo" para justificar los pagos necesarios ante las instituciones europeas, en junio de 2026.

"El proyecto está preparado. Ante Europa solo tenemos que justificar la inversión de diez millones, y ello se podrá realizar en esta primera fase de las obras solo con la tramitación inicial del proyecto y la compra de materiales que se requiere para el inicio de los trabajos. Creemos que esa justificación ante Europa está asegurada y el resto de los 29 millones de inversión proceden del Gobierno de Aragón y de los ayuntamientos implicados", ha recordado Vaquero.

La vicepresidenta ha destacado, de nuevo, la importancia del Plan Pirineos "para la creación de oportunidades" en el territorio y ha celebrado el último paso adelante para un proyecto que servirá para "impulsar el empleo y desestacionalizar el turismo" en el valle.

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