Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

'National Geographic' descubre el bosque mágico de Aragón perfecto para fotografiar en otoño

Una ruta sencilla y familiar permite disfrutar de este rincón en su máximo esplendor

El bosque mágico de Aragón perfecto para fotografiar en otoño, según 'National Geographic'.

El bosque mágico de Aragón perfecto para fotografiar en otoño, según 'National Geographic'. / TU HUESCA

Zaragoza

La llegada del otoño transforma el Pirineo aragonés en un espectáculo natural de colores imposibles. Con el cambio de estación, las hojas de los árboles pierden su tono verde al degradarse la clorofila por la falta de luz y las temperaturas más frescas. En su lugar, emergen los pigmentos que permanecían ocultos —carotenos y xantofilas—, responsables de los tonos amarillos, naranjas y marrones que tiñen los bosques.

Este fenómeno efímero, visible solo durante unos días o semanas, convierte los parajes del norte de Aragón en un destino imprescindible para senderistas y amantes de la fotografía. Lo sabe bien 'National Geographic', que ha puesto el foco en uno de los enclaves más mágicos y fotogénicos de la comunidad: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Un bosque de cuento en el corazón del Pirineo

En un artículo titulado “Radiografía del bosque más mágico de Aragón”, la revista destaca el poder visual del valle de Ordesa, un lugar donde “el otoño es una época llena de energía, ideal para echarse al monte y, entre abedules, olmos, robles y hayas, retratar los infinitos colores que saturan los bosques”.

La Cascada del Estrecho es uno de los rincones más espectaculares del valle de Ordesa.

La Cascada del Estrecho es uno de los rincones más espectaculares del valle de Ordesa. / TU HUESCA

La publicación acompaña el texto con una imagen tomada en la Cascada del Estrecho, en el valle de Ordesa, donde el agua cristalina contrasta con la roca y los tonos dorados de los arbustos. Según National Geographic, los ingredientes perfectos para la foto otoñal son sencillos: un bosque cuyas ramas mudan de color sin quedar desnudas, un poco de agua, un cielo grisáceo y, si es posible, un trípode.

Una ruta ideal para toda la familia

La ruta de la Cascada del Estrecho, también conocida como ruta de las cascadas, es una de las más accesibles del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, perfecta para recorrer en familia y disfrutar de la estampa del mágico bosque que atraviesa. Parte desde la Pradera de Ordesa y puede realizarse por cualquiera de las dos orillas del río Arazas.

Una ruta fácil permite conocer este paraje natural tan fotogénico en otoño.

Una ruta fácil permite conocer este paraje natural tan fotogénico en otoño. / TU HUESCA

El recorrido, de unos 7 kilómetros ida y vuelta, puede completarse en menos de dos horas, aunque lo habitual es detenerse a disfrutar del paisaje y las cascadas que jalonan el sendero. Entre ellas, destacan la Cascada de Arripas, la Cascada de la Cueva y, finalmente, la Cascada del Estrecho, una de las más emblemáticas del parque.

El camino avanza primero por un frondoso hayedo hasta el Puente de Arripas, donde se puede cruzar el río para regresar por la margen opuesta, disfrutando de una nueva perespectiva.

Una experiencia para repetir cada otoño

El artículo de National Geographic recuerda que no hace falta un equipo de fotografía sofisticado para captar la magia de este lugar. “Una cámara sencilla y un pequeño zoom bastan para lograr imágenes llenas de frescura y creatividad”, reza el texto.

El otoño en Ordesa es una sinfonía cromática que cada año atrae a fotógrafos, excursionistas y familias enteras que buscan vivir —y capturar— uno de los espectáculos naturales más bellos de Aragón.

Tracking Pixel Contents