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Profesores y médicos que ejercen sin especialización en Aragón: "Es una contratación precaria"

Guillermo Pérez y Gaby Yurquina trabajan desde hace más de un año como docente y profesional sanitaria sin sus respectivas especializaciones. Ambos comparten con EL PERIÓDICO su experiencia laboral y el recorrido que les ha llevado hasta el momento actual

Gaby Yurquina trabaja en le centro de salud de Utebo.

Gaby Yurquina trabaja en le centro de salud de Utebo. / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Probó, acertó y repitió. Este es ya el segundo curso que el aragonés Guillermo Pérez ejerce la docencia sin el máster del Profesorado, después de una experiencia el año pasado que comenzó de forma algo «abrumadora» pero que, dice, fue «muy buena». Por eso, este septiembre volvió a incorporarse a las aulas del IES Ítaca de Santa Isabel como profesor de Formación Profesional en los grados de DAM (Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma) y DAW (Desarrollo de Aplicaciones Web) y, al mismo tiempo, inició los estudios de posgrado para ser docente.

«El año pasado, a principios de septiembre, leí que faltaban profesores de mi especialidad y, como no estaba trabajando, me animé», cuenta. «Al no tener el máster del Profesorado, accedí por vacante extraordinaria. Publicaron las plazas y eché la candidatura», explica. Y así llegó al IES Ítaca. Guillermo recuerda que «el principio fue un poco agobiante». «Llegas un poco sin saber cómo organizarte. Tienes la presión de ser el protagonista frente a 30 alumnos, y eso agobia. Me costaba incluso conciliar el sueño», expresa. Pero poco a poco fue haciéndose a la docencia.

Guillermo Pérez ejerce en el instituto Itaca de Zaragoza.

Guillermo Pérez ejerce en el instituto Itaca de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Por eso, este curso decidió inscribirse de nuevo a la oferta extraordinaria y también al máster del Profesorado en la Universidad de Zaragoza. «No tenía claro que quisiera estudiar el máster, pero el curso pasado se me pasó volando. Fue tan buena experiencia que pensé que tenía que tenerlo porque estos llamamientos extraordinarios no serán para toda la vida», comparte.

Ahora, Guillermo compagina la docencia con los estudios, lo que le hace ir un poco «cogido de tiempo», cuenta. Pero se alegra de la decisión tomada. «No sabré cómo va a cambiar mi forma de ejercer hasta que acabe el máster, pero por ahora sí estoy aprendiendo cosas que puedo aplicar en el aula», celebra. Los estudios durarán todo este curso y, mientras tanto, Guillermo continuará en las aulas. Porque faltan profesores.

Ejercer sin el mir: "Es muy complicado que nos contraten"

Combina lo privado y lo público. Y suma experiencia a su mochila. La argentina Gaby Yurquina empezó a ejercer la medicina en España en 2023, primero como médica reguladora del 061 y luego, en febrero de 2025, en las urgencias de una consulta privada de Zaragoza. Este junio, sin dejar su anterior puesto, se incorporó al centro de salud de Utebo. Detrás de ella, una titulación de Cirugía General obtenida en 2010 en Argentina que no le homologan en España y muchos años de experiencia profesional.

«En Utebo hago sustituciones y cubro la Atención Continuada», explica. Llegó al centro de salud gracias a una compañera que le comunicó que necesitaban personal. Y lo agradece porque, recalca, «se trabaja muy bien».

La parte negativa es la sensación de incertidumbre que le acompaña. «No te hacen contrato por no tener la especialidad homologada, entonces vas días sueltos. Te van llamando, no es algo fijo», detalla. Y lo resume: «Es contratación precaria». Cuenta que, como otros muchos profesionales, tiene homologado su título de médica general pero no la especialidad. «Salí de la universidad en 2010, por lo que llevo ya 10 años de experiencia. Pero no importa. Lo que prevalece es el mir», denuncia.

Pero, al menos por ahora, el mir no entra en sus planes. «No me planteo hacerlo porque tengo tres hijos y, con lo que cobraría, sería imposible mantenerlos», afirma. «No es una opción hoy por hoy. Ni para mí, ni para muchos. Y es muy complicado de que nos contraten sin el mir», expresa.

Yurquina no comprende la norma, pues considera que aunque «está muy bien que quieran la excelencia y un título, no están fijándose en la cantidad de profesionales que vienen a España». Más, en un momento de déficit. Plantea así alternativas como «para Primaria, hacer un examen a quienes quieren acceder al Salud para asegurar que hay un nivel de conocimiento y poder dar un trabajo». Porque faltan médicos.

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