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Las granjas de Aragón esquivan una gripe aviar que evoluciona de forma "positiva" y deja menos animales contagiados

El Gobierno autonómico ya contabiliza unos 720 animales silvestres muertos por la enfermedad, pero celebra que el virus no ha entrado en granjas y descarta, por ahora, la aplicación de más medidas

Un instante de la reunión entre la consejería de Agricultura, el doctor Juan José Badiola y representantes del sector avícola en la comunidad.

Un instante de la reunión entre la consejería de Agricultura, el doctor Juan José Badiola y representantes del sector avícola en la comunidad. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Zaragoza

El Gobierno de Aragón, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación, se ha reunido este lunes con las grandes integradoras del sector avícola de la comunidad para abordar de manera conjunta la llegada de la gripe aviar a la comunidad. El comité, en el que han participado el consejero Javier Rincón y la directora general de Seguridad Alimentaria, Aitziber Lanza, ha contado con la participación del doctor Juan José Badiola, experto asesor que ha asegurado que la evolución de la plaga es "positiva". Tanto Rincón como Badiola han destacado "el descenso" de los animales muertos. Ambos han confirmado que el virus no ha entrado en ninguna granja de la comunidad hasta la fecha, por lo que las acciones se enmarcan todavía en la prevención y en evitar que la enfermedad llegue a afectar a alguna explotación aragonesa.

La progresión del número de muertes es una de las razones por las que el Gobierno de Aragón se muestra tranquilo ante la expansión de la enfermedad. Hasta la fecha, según datos actualizados por la Consejería de Medio Ambiente y Turismo, de la que depende Sarga, unas 720 grullas han perdido la vida en la comunidad por este virus. Otros diez ejemplares de otras especies (gaviotas y un flamenco) completan el número de animales fallecidos en territorio aragonés. Las mismas fuentes de la consejería de Medio Ambiente destacan que "el pico" de víctimas se detectó entre el 28 y el 29 de octubre. Desde entonces, se aprecia una bajada de animales muertos encontrados, con una media de entre 50 y 60 cadáveres recogidos cada día.

"Se ha hecho lo que había que hacer y se han tomado las medidas recomendadas", ha resumido Badiola, que ha destacado que la gripe aviar es "un problema mundial, no exclusivo de Aragón". "Es un virus que afecta desde hace tres años a todos los continentes", ha concretado el doctor, que ha señalado que muchas aves migratorias paran a descansar en la Península Ibérica en un viaje que comienza en Escandinavia: "Es la plataforma más útil para ellos, son sus costumbres habituales, pero son las principales trasmisoras, por lo que es lógico que aparezcan cerca de zonas de agua".

Sobre la importancia de la laguna de Gallocanta, Badiola ha destacado que "llama la atención" por dos cuestiones. Por ser "un lugar emblemático" y por tener una alta concentración de animales durante los movimientos migratorios, "con casi 8.000 aves cada año".

El catedrático emérito de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza ha mostrado una visión "optimista" sobre la evolución de la enfermedad en las fronteras de la comunidad. Para Badiola, la tendencia de aves fallecidas "va a ser a la baja" y ha destacado que "en los próximos 15 o 20 días" se podrá ver cómo "el número de animales muertos es cada vez más bajo, por lo que las posibilidades de contagio son menores".

"Una buena noticia" que no haya granjas afectadas en la comunidad, lo que no hace que la DGA y Badiola se muestren preparados para actuar si, finalmente, el virus llega a entrar en alguna explotación aragonesa. "Como no hay granjas afectadas, no hay riesgo, pero si hipotéticamente ocurriera, la granja está obligada a comunicar a la autoridad sanitaria animal -la Consejería de Agricultura- y a todo el sistema dependiente del aporte de alimentos al mercado", ha detallado Badiola sobre la forma de actuar si se llegase a detectar un caso positivo. El doctor ha asegurado que "en el momento en el que eso ocurra, ningún producto de esa granja llegará al consumo". Por tranquilizar, el veterinario ha puesto de ejemplo la elaboración de una pechuga de pollo: "En el momento en el que el color rosado de la carne pasa a blanco, el virus ha desaparecido". La gripe aviar es un tipo de virus que resiste mal a las altas temperaturas y muere al llegar a los 70 grados.

“Afortunadamente seguimos sin tener ningún foco activo en Aragón a día de hoy”, ha señalado Javier Rincón, consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, quien ha destacado que el trabajo conjunto con el sector y los expertos se mantiene desde hace más de diez días. El consejero ha explicado que las medidas adoptadas “son las mismas” y que no se prevén nuevas acciones, “porque -ha dicho- entendemos que son suficientes y el sector está de acuerdo”. En todo caso, ha insistido en que la administración “irá viendo cómo evoluciona la enfermedad” y que, si fuera necesario, “se estudiarían otras actuaciones”, aunque en este momento “no es oportuno ni necesario”.

Sobre la posibilidad de un decreto de ayudas a los ganaderos, Rincón ha precisado que el Gobierno de Aragón “tiene mecanismos suficientes” para actuar si la situación cambiara, y que por ahora “no se ha considerado necesario ni ha sido una demanda del sector”. Según el consejero, “las grullas muertas que van apareciendo son cada vez menos”, lo que vincula al avance del calendario migratorio.

Desde el CSAC, el veterinario Ramón Jové ha subrayado que los profesionales “están muy sensibilizados para un diagnóstico precoz” y que ante cualquier sospecha —como un aumento de mortalidad o una bajada del consumo de agua o pienso— “se envían muestras para descartar la enfermedad”. Ha recordado que, en caso de confirmarse un positivo, “debe sacrificarse toda la explotación y desinfectarse completamente, siguiendo el protocolo europeo”.

La vacunación frente a la dermatosis nodular contagiosa comienza con las vacas de leche

El Gobierno de Aragón no trabaja solo en el control y protección del ganado avícola de la gripe aviar que todavía no ha entrado en ninguna granja aragonesa. Desde el Ejecutivo autonómico también se coordinan las actuaciones para hacer frente a la dermatosis nodular contagiosa, enfermedad que afecta principalmente al ganado vacuno.

Este lunes ha comenzado el plan de vacunación de la cabaña bovina aragonesa y se iniciará con las vacas de leche. Según ha detallado la directora general de Calidad y Seguridad Alimentaria, Aitziber Lanza, la inmunización de los animales arrancará en las OCAs (Oficinas Comarcales Agroambientales) más cercanas a Cataluña, donde se han detectado un mayor número de casos de esta enfermedad. Las oficinas de Castejón de Sos, Graus y Tamarite de Litera ofrecerán este servicio que se extenderá por el territorio "como una mancha de aceite" hacia el interior de la comunidad, hacia zonas más alejadas de los focos.

Lanza, en declaraciones a los medios de comunicación tras la reunión para analizar la situación de la gripe aviar en la comunidad, ha destacado que la vacunación comienza en la comunidad después de registrar dos casos sospechosos de dermatosis nodular contagiosa. Sin embargo, tras las pruebas, resultaron negativos.

La razón para comenzar por las vacas de leche, según ha concretado la directora general de Calidad y Seguridad Alimentaria, es que estos animales son "los más afectados" por este tipo de enfermedad. Sobre los trabajos en zonas fronterizas con Cataluña, Lanza ha explicado que la DGA pretende crear "una barrera sanitaria" para impedir la expansión de la enfermedad por la comunidad.

El Gobierno de Aragón tiene ya 30.000 vacunas para comenzar con el proceso de inmunización de los animales de la cabaña que pertenece a las OCAs de Castejón de Sos, Graus y Tamarite de Litera. Lanza ha confirmado que el Ministerio de Agricultura facilitará todas las dosis necesarias para vacunar a toda la cabaña de esa zona, que asciende hasta los 80.000 animales.

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