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Un bombero de Zaragoza contra las avispas asiáticas: "Si no los quitas, al año siguiente tienes 300 nidos"

Javier Fernández es coordinador de la Unidad de Rescate y Recuperación animal del equipo de la capital aragonesa y recomienda a los ciudadanos "llamar siempre a las autoridades" para eliminar unos ejemplares que son "todas primas de la primera que llegó a Francia en 2004"

Varios de los bomberos que participaron en la retirada del nido de avispa asiática en Zaragoza estudian uno de los ejemplares capturados.

Varios de los bomberos que participaron en la retirada del nido de avispa asiática en Zaragoza estudian uno de los ejemplares capturados. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

S. H. V.

Zaragoza

En los árboles, en las rocas, en recovecos entre paredes y en casi cualquier lugar pueden aparecer los nidos origen de las avispas asiáticas, una de las especies que más preocupan a los servicios de rescate, a los apicultores y a cualquier aprensivo de este tipo de animales. Recientemente, en Zaragoza, el equipo de bomberos municipal tuvo que retirar uno de esos nidos, tan grandes como un balón de fútbol, para evitar la propagación de una especie que crece a ritmo exponencial y que encontró acomodo en Europa hace más de 20 años, por un barco asiático que atracó en Francia. Desde entonces, España y el resto del continente padecen de la presencia de un animal capaz de multiplicar su presencia por 300 con un solo nido.

Javier Fernández es subjefe de Intervención de los Bomberos de Zaragoza y el coordinador de la Unidad de Rescate y Recuperación Animal del mismo cuerpo. Conoce qué hacer y qué no hacer ante esta especie y otras tantas que ocupan su trabajo. Comienza con las precauciones, para evitar que cualquier ciudadano pueda sufrir la picadura de la avispa asiática. "Son las mismas precauciones que habría que seguir con especies similares", comienza Fernández, que destaca que esta especie "se comporta de manera similar" a otros insectos parecidos. Para el bombero zaragozano, lo que no hay que hacer es "acercarse a menos de dos o tres metros, para que los animales no se sientan atacados", pero sí advierte de que esta medida no es una ciencia exacta: "El olor o el tiempo puede alterar a las avispas".

Si se repite un suceso como el de Zaragoza, los bomberos podrán actuar rápidamente, pero si ocurre en un pequeño municipio sin este cuerpo, ¿qué se debe hacer? "Siempre hay que llamar al Agente de Protección de la Naturaleza", responde Fernández, que recuerda que la avispa asiática es "una especie invasora". El modo de actuar del APN es conocido y se centrará en "evitar la propagación" para que en los próximos años no haya más nidos. El especialista marcará dónde está el nido y actuará posteriormente, para controlar la presencia de la avispa asiática en la zona. "Siempre hay que llamar al APN y no actuar", recomienda el bombero zaragozano.

La importancia del control de la especie se resume en una frase: "Si dejas el nido, el año siguiente tendrás otros 300 nidos en la misma zona". La proliferación de estos animales acaba con otros insectos, abejas y árboles frutales, aunque las avispas reinas son capaces de comerse a sus propias compañeras de colmena para almacenar grasa y resistir al invierno.

La reina se establece y el grupo crece

El proceso para la propagación de la avispa asiática se cuenta rápidamente: la reina encuentra un hueco en el que se instala y crea un nido que, si no se corta a tiempo, permitirá la expansión de más nidos, con otras avispas reinas buscando recovecos en los que establecerse. "Su ciclo vital es de un año y la reina, en otoño o invierno, se esconde en ese hueco y muere el resto del nido", relata el bombero zaragozano, que cuenta que en primavera todo comienza de nuevo: "Se establece ese nuevo nido, a lo que ayudan todas las obreras, y con esa capacidad los machos y la reina se reproducen para que continúe el ciclo". Si no se corta a tiempo, "comienza el problema de la expansión".

Fernández califica de "importante" interrumpir ese proceso a tiempo. Como ejemplo, la retirada de un nido en Zaragoza hace unos días. "Encontramos 400 obreras y la reina, pero tenía 300 huevos de obreras", detalla el bombero zaragozano, que entiende que ese nido estaba "verde", antes de poder propagarse y crear esa expansión. "Están criando reinas hasta enero", explica el coordinador de la unidad, que destaca que en el consistorio ya tienen preparado "un trampeo" para detectar zonas en las que se pueden repetir las instalaciones de estos nidos.

Una detección en la que también pueden participar los ciudadanos. "Es un nido muy reconocible, como un balón de fútbol o un saco marrón, una pelota grande", compara Fernández, que sí advierte de que los nidos secundarios "suelen ponerlos más altos, para evitar tanto calor". Otro truco para identificarlos es la puerta de entrada: "Es el único tipo de avispa que entra por un lateral, por lo que todos los nidos tienen un agujero en uno de los lados por los que se puede ver entrar y salir a muchos de estos animales".

Una historia de más de dos décadas

"Todas las avispas asiáticas son primas de la misma". Una afirmación para definir la historia de esta especie, que llegó hace un par de décadas al continente. "Llegaron en 2004 a Francia, con una de ellas metida en una maceta dentro de un barco que venía de Asia", concreta Fernández, que destaca que la especie, ya instalada en el Viejo Continente, ha sido capaz de "coger lo mejor de las avispas asiáticas originales" y ha desarrollado "una capacidad de adaptación brutal". En esa capacidad se incluye la rápida expansión si los nidos no se retiran a tiempo.

La formación de los Bomberos de Zaragoza para hacer frente a estas plagas también tiene años, aunque no tantos como la especie en Europa. Desde 2019, cuenta Fernández, el equipo de Rescate y Recuperación Animal se está especializando en la retirada de estos nidos de una especie que "destroza el ecosistema y ataca a las explotaciones apícolas". "Tenemos formación y hemos hecho prácticas en otras provincias, con equipos de esas ciudades", concreta el coordinador de la unidad, que fecha en 2010 el salto de la avispa asiática a territorio español.

Sobre las zonas en las que es más probable encontrar nidos de avispa asiática, Fernández explica que a estos animales "les gustan las zonas húmedas", cerca de pantanos o ríos, pero que el nido "siempre se pone en un lugar seco". Además, estos bichos buscan "zonas en las que puedan disponer de alimentación". Pese a estos lugares bien investigados por las avispas obreras, la principal causa de muerte en el interior de los nidos es "la inanición, por no poder recolectar suficiente alimento". Las obreras sufren esa falta de alimento, no tanto la reina: "Si lo necesita, se come los huevos y otras avispas para acumular grasa y sobrevivir al invierno".

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