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La insólita situación en Aragón: nunca ha habido dos prórrogas presupuestarias seguidas

Tampoco ha habido en la política aragonesa un adelanto electoral, alternativa que tan solo depende de la voluntad del presidente del Gobierno

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, escucha al portavoz de Vox en las Cortes, Alejandro Nolasco, en el último pleno.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, escucha al portavoz de Vox en las Cortes, Alejandro Nolasco, en el último pleno. / Jaime Galindo.

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Zaragoza

Una semana más, el Gobierno de Aragón no presentará el techo de gasto ni los presupuestos de 2026. Entrado ya el mes de noviembre, el Ejecutivo autonómico que dirige el popular Jorge Azcón no dará esta semana avances significativos para la presentación de las nuevas cuentas, con el presidente liderando la expedición a Estados Unidos para conocer la implantación de los centros de datos, y a pesar de que los plazos ya empiezan a estar más que ajustados. Sobre todo, por la ausencia de apoyos que puedan desembocar en la aprobación de un nuevo proyecto presupuestario.

Según han confirmado fuentes del Parlamento aragonés, nunca en la historia de la Cámara aragonesa se han registrado dos prórrogas presupuestarias seguidas. Tampoco ha habido en la política aragonesa un adelanto electoral, alternativa que tan solo depende de la voluntad del presidente del Gobierno, el único que tiene la potestad de disolver las Cortes autonómicas y convocar la cita con las urnas.

Aunque todavía hay tiempo para que el Gobierno autonómico busque los apoyos y trate de lograr los votos favorables de los siete diputados de Vox -necesarios para la aprobación de las cuentas- las cábalas ya empiezan. Y el runrún de los adelantos electorales en el resto de comunidades autónomas, o la falta de apoyos del Gobierno de España, no hacen sino acentuar el clima electoral en Aragón.

Si no se aprueban estos presupuestos y si el presidente aragonés sigue definiendo ese adelanto electoral como "la última opción" para Aragón, la tercera variable disponible sería continuar gobernando con una segunda prórroga presupuestaria consecutiva. Algo que no ha ocurrido nunca hasta ahora en la política aragonesa. Y que supondría gobernar en 2026 con las cuentas de 2024, con las limitaciones que ello supone.

El repaso a la hemeroteca da cuenta de la situación de bloqueo e inestabilidad extraordinaria -por lo poco frecuente- que vive la comunidad autónoma. En las últimas cuatro décadas, ningún presidente del Gobierno de Aragón se ha visto abocado a gobernar tres años seguidos con las mismas cuentas. No lo hicieron, evidentemente, quienes gobernaron en mayoría, ni tampoco quienes lideraron la comunidad autónoma a través de coaliciones. Tampoco el cuatripartito liderado por el PSOE en el que Chunta Aragonesista, el PAR y Podemos lograron limar asperezas dentro del Consejo de Gobierno y aprobar las cuentas en todos los ejercicios de la legislatura que gobernaron juntos.

El arte de la negociación presupuestaria

El mandato más complicado en cuanto a la aprobación de los presupuestos, a tenor de las fechas en las que se sacaron adelante las cuentas, fue el primero con el socialista Javier Lambán en el Pignatelli, de la mano de CHA con José Luis Soro como consejero, y con el apoyo externo e intermitente de un Podemos recién llegado al hemiciclo aragonés y en su mejor momento electoral. Entonces, los de Pablo Echenique, con nada menos de 14 diputados que dividían según las políticas entre el apoyo al Gobierno y la oposición, condicionaron y tensionaron la negociación de las cuentas entre 2015 y 2019.

Fue en esta etapa cuando se aprobaron los presupuestos más tarde en la comparativa de las últimas décadas. Así, el primer año de su mandato, Lambán aprobó los presupuestos para 2016 el 28 de enero de 2016. En el caso de 2017, las cuentas no fueron aprobadas hasta el 10 de mayo de 2017, la fecha más tardía de la legislatura. En 2018, los presupuestos también fueron aprobados ya con el ejercicio en curso, el 28 de febrero. Y para el año electoral, 2019, Javier Lambán no pudo sacar adelante las cuentas y fue el único ejercicio en el que no tuvo presupuestos.

Una vez conformado el cuatripartito, en la legislatura posterior de 2019 a 2023, Lambán sacó adelante todos sus presupuestos "en tiempo y forma", esto es, antes de que acabara el año precedente, entre el 29 y el 30 de diciembre, de modo que las cuentas podían ejecutarse desde el 1 de enero.

Otra etapa de dificultad fue la de Luisa Fernanda Rudi, no por la falta de apoyos (con sus 30 escaños y el sustento del PAR), sino por las estrecheces económicas que debieron afrontar, tras la crisis económica de 2008. Así, Rudi tampoco aprobó todos sus presupuestos en tiempo y forma. No lo hizo ni en 2012 ni en 2014, cuando se aprobaron entre finales de enero y finales de febrero, en un marco en el que las cuentas decrecían respecto a los años anteriores, al contrario de lo que viene ocurriendo en las dos últimas legislaturas.

Desde los 90, 'gomarcazos' aparte, la aprobación de los presupuestos en Aragón ha sido una constante, y su prórroga, la excepción. Quedan dos meses para que finalice 2025, con una prórroga presupuestaria, un adelanto electoral o una aprobación 'in extremis' que sigue tan lejos como en 2024.

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