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Los migrantes 'salvan' los pueblos: la población extranjera supera la media estatal en el campo aragonés

Los pueblos de la comunidad con menos de 2.000 habitantes congregan un 13,7% del total de migrantes frente al 3,5% de la media estatal

El  III Congreso Interdisciplinar sobre Despoblación que se celebra por primera vez en Zaragoza.

El III Congreso Interdisciplinar sobre Despoblación que se celebra por primera vez en Zaragoza. / Josema Molina

David Chic

David Chic

Zaragoza

Una cita necesaria para evitar la "superficialidad y la manipulación" a la hora de abordar las políticas y los estudios relacionados con el reto demográfico. Así definen los organizadores el III Congreso Interdisciplinar sobre Despoblación que se celebra por primera vez en Zaragoza y que es el foro más importante en este campo que se desarrolla en el país. En su primera jornada, una parte de las miradas han estado puestas en la relación entre la migración y los núcleos más pequeños de la comunidad, evidenciando que su presencia hace que se mantengan vivos en prácticamente todas las comarcas.

El profesor del departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, Raúl Lardíes, junto con África Heredia, también profesora del departamento, ha detallado los factores explicativos del asentamiento de migrantes en zonas rurales de Aragón, evidenciando que la población aragonesa ha crecido casi un 2% en los últimos diez años, pasando de 1.325.385 habitantes a 1.351.591 habitantes. Algo que se ha debido, fundamentalmente, al aporte de la población extranjera, cuyo aumento ha sido de un 22% en el mismo período (las personas de nacionalidad extranjera han aumentado de 149.231 a 191.435).

Unos cambios demográficos que han incidido en los pequeños pueblos de forma más directa que en otras zonas de España. Así, frente al total de los extranjeros que viven en Aragón, el 13,7% lo hacen en pueblos con menos de 2.000 habitantes, un dato que solo supone un 3,5% de la media estatal. Y de ese total de migrantes, la preferencia rural también es más elevada en las localidades de entre 2.000 y 10.000 vecinos, con un 17,4% de extranjeros en Aragón frente a los 11,5% del resto del territorio.

Sin embargo, esta distribución tiene mucho que ver con las oportunidades económicas que se encuentran. Lardiés indica que mataderos, polígonos industriales y zonas agrarias desarrolladas permiten mantener tanto el crecimiento económico como demográfico. "Sabemos que acuden a las zonas donde hay empleo, pero también sabemos que optan a tareas que no se cubren con trabajadores nativos y para la que no existe otra mano de obra", explican.

En el trabajo de campo presentado en su ponencia han analizado, mediante entrevistas personales, qué dificultades y qué factores positivos y negativos se han encontrado estos nuevos residentes. "Como cualquier vecino nos han hablado de la integración, del tipo de empleos que aceptan y nos manifestaron problemas con las infraestructuras y el acceso a los servicios", indican los investigadores.

Las jornadas, organizadas por la Cátedra sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación Provincial, la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza y el Centro de Estudios sobre la Despoblación (Ceddar), buscan crear un corpus teórico que pueda utilizarse para reforzar las políticas públicas. Por primera vez participan ponentes internacionales como el director de la unidad de políticas de población del Gobierno de Escocia, Mike Andrews, o el profesor de la Universidad de Aberystwyth, en Gales, Michael Woods, uno de los investigadores más importantes de geografía rural en el continente.

Libertad de elección

El director de la cátedra, Vicente Pinilla, ha recalcado que algunas de las ideas planteadas en estos congresos están "permeando", como que el bienestar de las personas y cierta posibilidad de elección son importantes en la lucha contra la despoblación más allá de un enfoque únicamente numérico.

En este sentido, los investigadores del departamento de Geografía y Ordenación del Territorio han defendido la necesidad de mantener "una buena red comarcal" aragonesa que garantice una oferta suficiente de viviendas, suelo industrial, servicios sanitarios y educativos. "Hemos detectado que las cabeceras comarcales actúan de retén de la población" y de su corona exterior, un modo de frenar la concentración en Zaragoza.

Territorialmente, la zona Este de Aragón, sobre todo en las comarcas agrarias cercanas a Cataluña, y el entorno de las Cinco Villas, concentran la mayor parte de mano de obra extranjera de la comunidad. En la mayoría de estos municipios se supera una afiliación a la Seguridad Social del 25% de personas de nacionalidad extranjera sobre el total de afiliaciones.

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