La Diputación Provincial de Huesca aprobó este lunes en sesión plenaria extraordinaria unos presupuestos para 2022 que ascienden a un total de 83,5 millones de euros, un 12% más que los de este año y todavía pendientes de la próxima incorporación de 50 millones más en remanentes.

El documento presupuestario contó con los votos de los 13 diputados del grupo de gobierno del PSOE en mayoría y los tres del PAR, mientras que los ocho miembros del PP se abstuvieron y el único representante de Ciudadanos votó en contra al ver rechazadas todas las enmiendas presentadas.

En el turno de explicación del presupuesto, el responsable del área de Hacienda, Fernando Sánchez, destacó que las cuentas aprobadas son «fundamentales» para recuperar la «normalidad económica» en el territorio, tras la crisis sanitaria y económica provocada por el covid.

A este fin, los distintos planes de inversiones en los municipios de la provincia altoaragonesa suman un total de 16,7 millones de euros, cantidades que se prevén incrementar de forma significativa, como en el presente ejercicio, con la incorporación de los remanentes de ejercicios anteriores.

Además, fueron aprobadas enmiendas destinadas a la elaboración de un plan contra la soledad no deseada, que la DPH prevé poner en marcha con las comarcas, y la habilitación de un partida para la elaboración de estudios para la defensa de las actividades tradicionales, como la ganadería extensiva, y a las afecciones derivadas de la reintroducción de especies como el oso y el lobo.

En relación al aumento del total de la cantidad presupuestada, el diputado responsable de Hacienda señaló que ha sido posible gracias al incremento en la participación en los tributos del Estado y a la suspensión de las restricciones fiscales establecidas por el exministro del PP Cristóbal Montoro.

El presidente de la institución provincial, Miguel Gracia, en el último turno de palabra, defendió que las cuentas aprobadas tienen como principal fin «apoyar la importante labor que realizan las entidades locales para el mantenimiento de los servicios». El documento presupuestario contó con los votos de los 13 diputados del grupo de gobierno del PSOE en mayoría y los tres del PAR, mientras que los ocho miembros del PP se abstuvieron y el único representante de Ciudadanos votó en contra al ver rechazadas todas las enmiendas presentadas.