El Ayuntamiento de Huesca ha iniciado esta semana las obras de reparación del pavimento de la plaza Inmaculada. Se trata de una actuación provisional con la que se pretende mejorar el entorno, a la espera de que se desarrolle la segunda fase del proyecto de sustitución de la red de saneamiento del Coso Alto y de eliminación de barreras arquitectónicas en el tramo comprendido entre la calle Moya y la plaza Inmaculada.

Los servicios municipales demolerán completamente el pavimento y la solera de la plaza, donde actualmente una parte de las baldosas están deterioradas. Colocarán un nuevo pavimento con acabado de hormigón lavado, enrasado con las calzadas perimetrales, de manera que se eliminarán las barreras arquitectónicas existentes. Tras estas actuaciones se instalará riego y alumbrado público, ha informado el consistorio oscense en nota de prensa.

Los trabajos, que finalizarán en aproximadamente dos meses, contemplan la ubicación de las instalaciones definitivas previstas en el proyecto de reurbanización de la plaza, de manera que en el momento de ejecutar las obras definitivamente no sea necesario realizar nuevas demoliciones ni excavaciones.

Respecto al arbolado, se ha retirado el actual y al finalizar la colocación del nuevo pavimento, se sustituirá por las especies recomendadas en el proyecto definitivo. Los alcorques, que quedarán replanteados, también estarán enrasados con el resto del suelo y rellenos con alcorques hasta que se proceda a la plantación de las nuevas especies, en el mes de febrero.

Además, debido a la proximidad a la muralla, esta obra cuenta con supervisión arqueológica durante su ejecución.