El plan de regeneración urbana se iniciará en el barrio de San Lorenzo de Huesca

El barrio de San Lorenzo de Huesca ha sido elegido para iniciar el proyecto de regeneración urbanística para la ciudad elaborado por el ayuntamiento. Una decisión que adoptó la comisión de Urbanismo, que aprobó un plan que arranca con un millón de euros y que van a permitir transformar la capital oscense. En una primera fase, hasta 900 viviendas de este barrio podrán ser rehabilitadas y mejorar así su eficiencia energética.

El consistorio puede llevar a cabo este proyecto gracias a las ayudas procedentes del departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los Next Generation. Su objetivo principal pasa por acometer actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio en toda la ciudad, incluidos los municipios incorporados.

La concejala de Urbanismo, María Rodrigo, explicó que este proyecto comenzará en el barrio de San Lorenzo «porque los administradores de fincas de la ciudad, así como propietarios particulares, manifestaron su interés por actuar en varias viviendas de esta zona». Se da la circunstancias de que es en este distrito donde se concentran muchos edificios antiguos que, por ejemplo, utilizan fuentes de energía de origen fósil que podrían sustituirse por energías renovables.

Se calcula que en esta primera fase del proyecto se podrían beneficiar más de 900 viviendas de calles como Baltasar Gracián, Zaragoza, Alcoraz, Manuel Bescós, San José de Calasanz o Santa Clara, entre otras.

La antigüedad de las viviendas

Rodrigo recordó que el proyecto busca la rehabilitación de edificios de más de 50 años de antigüedad de toda la ciudad, pero también contempla otras actuaciones como la regeneración de entornos urbanos para fomentar las actividades socio-económicas de los barrios y mejorar la movilidad.

En este aspecto, señaló que «se prevé la reurbanización de un tramo de la calle Manuel Bescós». La actuación contempla la eliminación de las barreras arquitectónicas creando una plataforma única, la sustitución de pavimentos, redes e instalaciones urbanas; y la dotación de nuevo mobiliario urbano. Con todas estas actuaciones, también se conseguirá generar actividad económica e impulsar el sector de la rehabilitación como generador de empleo.

A través de este proyecto se podrán llegar a beneficiar hasta el año 2026 unas 12.790 viviendas de toda la ciudad y cerca de 28.000 habitantes.