DEMANDAN PARADAS Y HORARIOS MÁS ADECUADOS
Muel reclama mejoras en el autobús que va a Zaragoza

Concentración de la Plataforma Vecinal de Muel por el Transporte Público. / Servicio Especial
Miguel Bertojo
Convocados por la Plataforma Vecinal de Muel por el Transporte Público, el 5 de enero, 225 vecinos de todas las edades se concentraron en la marquesina del bus de la localidad para demandar paradas y horarios adecuados de un servicio que «utilizamos todas las vecinas y vecinos en algún momento, y algunos diariamente», manifestaron. Desde el 16 de septiembre, fecha de comienzo de la nueva concesión, Autobuses Jiménez, ciertos aspectos han empeorado respecto al servicio que se venía prestando, señalan.
Viajar en vehículo privado de Muel a Zaragoza supone apenas 20 minutos. En cuanto al transporte público: en tren, pese a sus contados servicios, al menos tiene dos paradas en la ciudad. Sin embargo, en unas semanas, comenzarán unas obras que dejarán sin servicio la línea Zaragoza-Teruel durante, al menos, seis meses.
Pero en autobús se ha convertido en una odisea. «No son los horarios que necesitamos, no paran en la ciudad y el trayecto acaba en la Estación Delicias, casi una hora más tarde», precisan. La plataforma demanda horarios que permitan «llegar a tiempo a clase en la universidad o en institutos, a nuestros trabajos o a citas médicas». Y paradas, tal y como sucedía antes, en la entrada de la ciudad, en Argualas para tomar el tranvía; en Romareda, cerca del Hospital Miguel Servet; y en la Escuela de Idiomas (cerca del Hospital Clínico).
«Se pierde calidad sin una interoperabilidad eficiente con el transporte urbano de Zaragoza», sostienen los vecinos. «Los autobuses de Huesca tienen dos paradas en la ciudad, no entendemos por qué no pueden parar los de Teruel».
Muel es una parada más de las cinco líneas con destino a Teruel por Calamocha, Teruel por pueblos, Cariñena, Cosuenda y Monforte. «Aunque aparentemente se hayan ampliado las posibilidades, en la práctica las frecuencias no coinciden con las necesidades de los usuarios». Se condensan en determinados tramos del día y no responden a los horarios más demandados.
«No es justo que para cursar estudios en la universidad o algún ciclo formativo, haya que buscar piso por falta de horarios y paradas para volver a casa cada día, viviendo a 20 minutos», indican.
Si bien la plataforma reconoce el esfuerzo de interoperabilidad y la comodidad de la tarjeta Lazo, los medios de pago electrónicos o la posibilidad de adquirir billetes con antelación, plantean otras medidas sobre el autobús escolar de Jiménez que recoge al alumnado del instituto de Cariñena; y la actualización de la web de Autobuses Jiménez y la información que ofrece sobre los horarios reales.
Por último, la plataforma solicita al Gobierno de Aragón y al Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ) respuesta a su carta con las preocupaciones de los usuarios. «Hemos intentado que nos escuchen recogiendo firmas, casi 600 de un padrón de casi 1.474 personas, y enviando nuestras demandas. Hasta ahora no ha habido respuesta. Sabemos que en otros pueblos tienen también este problema, así que aquí estamos, y seguiremos explicando lo que necesitamos donde sea necesario». Esperan una reunión en las que, además del ayuntamiento, esté presente un portavoz de los usuarios.
La plataforma vecinal reclama más horarios
La plataforma demanda un servicio que llegue a Zaragoza antes de las 8.00 horas los días laborables, que prestaría el CTAZ; otro antes de las 14.30, de lunes a viernes, «para estudiantes y trabajadores en turno de tarde»; y un tercer servicio, desde Zaragoza en este caso, de lunes a viernes, entre las 15.00 y las 16.00, «para asegurar la vuelta a casa de estudiantes, visitas médicas». También reclaman un servicio desde Zaragoza sobre las 20.30, de lunes a viernes, «subsanable si el autobús del CTAZ a Botorrita de las 20.15, prestase servicio hasta Muel».
Comunicación del ayuntamiento
Tal preocupación por la calidad del servicio es compartida por el Gobierno local. Apenas dos semanas después del comienzo del servicio, «desde el ayuntamiento remitimos una comunicación con diferentes quejas y sugerencias al Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda; al director general de Transporte, al gerente del CTAZ y al presidente laFAMCP, acompañada de las preocupaciones y demandas de la Plataforma Vecinal y de sus casi 600 firmas», precisa Israel Remón, alcalde la villa. «Las soluciones que proponen nos parecen realistas y razonables».
Tras dos meses de espera por una respuesta, «volvimos a solicitar a la Dirección General de Transporte y al CTAZ sendas reuniones, en las que estuviesen presentes los usuarios. Días atrás, hemos vuelto a remitir, siguiendo instrucciones de la propia Dirección General, una relación más concisa de las demandas al presidente de la Comarca Campo de Cariñena. Por otra parte, hemos trasladado personalmente nuestro disgusto y lo anómalo de esta situación al consejero de Vertebración del Territorio e, incluso, al presidente del Gobierno de Aragón».
«Nos piden paciencia, pero los usuarios tienen que coger el bus cada día. Esperamos que esta situación no se prolongue porque concierne al resto de ayuntamientos de las diferentes líneas y a una población nada desdeñable. Hay que armonizar intereses quizá, pero ciertos aspectos, como la instalación de las marquesinas inteligentes aún pendiente o las paradas urbanas en Zaragoza, nos atañen a todos».
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