Una invitación a comprar en el comercio local de Muel

«Piensa global si quieres, pero compra local». Así figura en la guía-calendario editada por el Ayuntamiento de Muel e ilustrada con fotografías de una vecina de la villa, Vanesa Royo. Se trata de una iniciativa que pone de relieve las ventajas de tener cerca, a tiro de piedra, en el mundo rural a profesionales de ciertos oficios o a determinados proveedores de bienes y servicios.

Lo cierto es que el comercio de Muel suple las deficiencias de vecinos de otros pueblos del entorno: «Hablamos de una farmacia, un estanco o una papelería; de dos entidades de crédito, seis establecimientos hosteleros en el núcleo urbano y un séptimo en la gasolinera anexa a la autovía, además de sendas concesiones estivales; dos carnicerías, una pescadería, un supermercado o una panadería tradicional que todavía hornea la famosa torta de la localidad», destaca el alcalde, Israel Remón.

Tras desgranar los 24 puntos de venta aún abiertos en la localidad y sus respectivas especialidades, las imágenes de la guía dejan patente el valor de las personas tras un mostrador o un escaparate; pero, sobre todo, su buen hacer profesional, ya sea con una carne seleccionada, un pescado o un pan frescos, o un vino resuelto con mimo.

«Los establecimientos de proximidad son una garantía de productos y servicios muy cerca de ti, prácticamente a mano...», atestigua la guía. «¿No ves las ventajas?», interroga al lector. Y sigue: «¿Prefieres desplazarte, aparcar, llenar el carro mientras consigues a duras penas sortear mil obstáculos, esperar en caja, volver, aparcar…? ¿Te has parado a calcular lo que representa en dinero semejante trasiego? Además, ¿tan poco valoras tu tiempo? Evítate ese trance. Compra local: por tranquilidad, comodidad, inmediatez y sí: ¡ahorro!», concluye en su contraportada. Lo cierto es que es que hay que considerar la oportunidad de consumir localmente. ¡El tiempo es oro!