Ejea lleva sus reclamaciones sanitarias ante las Cortes

Ha pasado otro mes pero la situación sanitaria en la zona de Ejea de los Caballeros sigue sin mejorar. De hecho, aunque en la última semana se han incorporado dos médicos y la que viene lo hará un tercero, la plantilla sigue muy mermada.

Además, el Consejo de Salud de la Zona Básica de Ejea hizo público el miércoles 26 de febrero por la tarde un comunicado en el que «denuncia públicamente que el sr. Bancalero en menos de 24 horas haya hecho una reunión sin previo aviso con los portavoces políticos de la Comarca de las Cinco villas, siendo que, desde este consejo, el cual representa la zona III de Ejea de los Caballeros, por enésima vez le haya solicitado una reunión de emergencia sin permitirse contestarnos». Por ello, consideran que «obra de mala fe al intentar politizar el tema de la salud arrimando ‘la ascua a su sardina’», según exponen en el comunicado.

Asimismo, el Consejo de Salud de Ejea ha mostrado su malestar al considerar que «quieren taparnos la boca con tres facultativos extracomunitarios, los cuales no tienen el MIR y dos de ellos no han trabajado». Frente a ello, exigen que «se cumplan los cupos que tienen asignada la zona de salud y una sanidad pública y digna. Nos lo merecemos como ciudadanos», afirman.

Por ello, es por lo que cada viernes por la mañana vecinos y sanitarios siguen concentrándose a las puertas del centro de salud. Pero, cansados y hartos de que sus reclamaciones no lleguen a buen puerto, han decidido trasladar sus protestas y este viernes 28 de febrero han convocado una concentración ante el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, a partir de las 11.00 horas.

Una concentración «para reivindicar la mejora de los servicios médicos en la zona, concentración que se hace extensiva a todas las demás zonas de salud básicas de la comarca, dado que, en todas ellas, existen problemas de servicios o de falta de facultativos», señalan.

Además, desde el Consejo de Salud insisten en que «la privatización de la sanidad es un ataque directo a nuestros derechos. Queremos una atención de calidad, cercana y accesible para todas las personas, vivan donde vivan», y exigen «una sanidad pública y rural digna».