SEMANA SANTA DE ZARAGOZA
La Piedad consigue el indulto para un preso de Zuera
Con este indulto, esta cofradía recupera después de algunos años una de sus más queridas y acendradas tradiciones

Momento de la salida de La Piedad. / JORGE SESÉ
El Consejo de Ministros atendió la solicitud de indulto de un recluso presentada este año por la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro de Zaragoza. La medida de gracia aparece en el BOE de este miércoles, con lo que será puesto en libertad en las próximas horas y ya ha manifestado su deseo firme de estar presente en la media noche del Jueves Santo en la iglesia de Santa Isabel para mostrar su respeto a La Piedad y su agradecimiento ante ella.
El hombre que ha recibido la gracia del indulto y cuyas iniciales son D.L.C., ha cumplido su condena en el Centro Penitenciario de Zuera, aunque actualmente ya gozaba del régimen abierto, con lo que podía pernoctar fuera de la prisión, dependiente de Instituciones Penitenciarias Las 13 Rosas.
Con este indulto, esta cofradía recupera después de algunos años una de sus más queridas y acendradas tradiciones, que se remonta a los años cincuenta: la de conseguir por intercesión de la Virgen devolverle la libertad a una persona que estuviese cumpliendo condena de privación de libertad. "El último indulto para La Piedad se dio en 2019 y luego se interrumpió por la pandemia aunque nosotros cada año lo hemos solicitado", señala el hermano mayor, Pedro Cía, quien añade que en los últimos años habían sido muy restrictivos.
Una tradición que se remonta a 1870
En España la normativa vigente que regula el indulto es la ‘Ley de 18 de junio de 1870 Estableciendo reglas para el ejercicio de la gracia de indulto’, que tuvo su última modificación el 31 de marzo de 2015. Dentro de las concesiones, existen ciertas limitaciones, por ejemplo, aquellos que todavía no dispongan de una sentencia firme, los reincidentes (salvo excepciones) o aquellos que «no estuvieren a disposición del Tribunal sentenciador para el cumplimiento de la condena».
Aunque la ley que regula los indultos es de 1870, su precursora en España fue la Ley del Perdón del Viernes Santo del Cruz promulgada por Juan II de Castilla en el siglo XV. No obstante, no sería hasta 1759, cuando se normalizaría este perdón institucional a través de una orden real de Carlos III motivada por un episodio histórico algo convulso.
Ese año se declaró una terrible epidemia de peste en Málaga. Ante esta situación, los reclusos de una cárcel de la ciudad solicitaron permiso para salir a la calle a sacar en procesión la imagen de Jesús El Rico que se veneraba en un convento cercano, seguros de que con ello atraerían la protección del Cielo sobre la ciudad.
Aunque las autoridades les denegaron el permiso, los reos se sublevaron y se escaparon de la prisión. Se trasladaron a la iglesia, se apoderaron de la imagen de Jesús El Rico conservada en su capilla y la llevaron en triunfo por los lugares más afectados por la epidemia.
Finalizada la procesión, los presos la devolvieron a la iglesia y regresaron a sus celdas, y entonces, según el relato de la Cofradía de Jesús el Rico, la epidemia de peste, repentinamente, desapareció. Ante tal suceso, el Rey Carlos III promulgó una pragmática concediendo la excepcional prerrogativa de que en la noche del miércoles Santo, cuando llevaran a Jesús en procesión por las puertas de la cárcel, se abrieran aquellas deparando la libertad de un preso.
Una tradición que se ha extendido a otras cofradías españolas. La solicitud tiene que responder a lo siguiente: por justicia, equidad o utilidad pública. Estas son las tres razones que pueden alegarse para que el Gobierno conceda el perdón de la pena impuesta bajo una sentencia firme. Esta selección debe ser deliberada por el Consejo de Ministros y propuesta a posteriori por el Ministerio de Justicia al Rey, quien es el encargado de conceder el derecho de gracia.
En Zaragoza hay dos hermandades que tienen este derecho histórico: la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro y la Real, Pontificia, Antiquísima, Ilustre, Franciscana y Penitencial Hermandad y Cofradía del Señor atado a la Columna y de Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor.
La Piedad recibió la concesión de este privilegio en 1954 por iniciativa del hermano mayor de Roberto J. Gracia y García y autorizado por el gobernador civil de la provincia. La primera fue una reclusa y esta tradición se extendió hasta 1965 cuando se dejó de hacer ante la demanda de otras hermandades españolas. Se restableció en 1994 por intercesión del Justicia de Aragón Juan Bautista Montserrat, quien lo negoció con el entonces ministro de Justicia, el turolense y posterior alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. A los indultados se les ofrece salir en la procesión preservando su anonimato.
La Columna, por su parte, consiguió el indulto de dos reos en los años 2014 y 2019, siendo una cofradía muy cercana a la vida social de los centros penitenciarios. Participan en el equipo de capellanía de la cárcel de Zuera y desde el 2018 realizan salidas terapéuticas para internos en la Semana Santa. Asimismo, trasladan a dicha prisión su imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor, realizada el escultor Pedro García Borrego.
- Ya son medio centenar de cuerpos enterrados los hallados en el entorno del Huerva, en Zaragoza
- Noche larga en Aragón tras las fuertes lluvias: municipios sin luz, sin agua y vecinos realojados en hoteles
- Espectacular banco de siluros en el Ebro a su paso por Zaragoza
- Lambán, sobre Santos Cerdán: 'Se afanó en acabar con lo que yo representaba
- Marian Orós: 'Si no se toman medidas, que no se están tomando, las personas que llegan hasta Zaragoza acabarán en la calle
- Desalojado un hotel de Candasnos donde dormía un centenar de temporeros en condiciones insalubres
- Una empresa valenciana que aparece en el caso Koldo en Aragón no llegó a terminar las aulas del Ana María Navales
- Azuara amanece cubierta de agua: 'Esto es lo mismo que en Valencia, pero en un pueblo de Aragón