Kase.O, el "rey del rap rural", se lo goza en las fiestas de Azuara: "Que no falte la lluvia de calimocho"

El arraigo a una tierra -su tierra- y sus costumbres son algunas de las máximas que Kase.O ha dejado de manera explícita o implícita a través de su música. Su amor por Zaragoza, la ciudad que le vio nacer, y por la Jota, su barrio de toda la vida, han estado presentes en sus rimas con aquel Soy de Aragón (1995), convertido en himno coreado por toda la plaza del Pilar en el pregón de las fiestas de la capital aragonesa en el 2017, como un himno de toda una generación de jóvenes para expresar un sentido de pertenencia.

Pero hay un pequeño lugar que también ocupa un hueco en el corazón de Javier Ibarra: su pueblo Azuara. Con poco más de medio millar de habitantes, el pueblo se vuelca en estas fechas para celebrar las fiestas grandes del municipio, contando el bueno de Kase.O como uno de sus principales dinamizadores.

El propio MC zaragozano lleva un par de años difundiendo el buen rollo y ambiente que reina en el municipios durante las fiestas de agosto. En esta ocasión, la forma escogida ha sido de nuevo su cuenta de Instagram, donde ha compartido momentos inolvidables para los allí presentes, con el propio Kase.O, ataviado de una camisa floral, bermudas verdes, gafas de sol y megáfono en mano, entonando el famoso Soy de Aragón ante un nutrido grupo de jóvenes que nada tenían que envidiarle en entusiasmo y ganas de pasarlo bien.

También se ha dejado ver entonando otros inconfundibles éxitos de cualquier charanga en un pueblo en fiestas. En un post donde ha compartido todo este material que a buen seguro ha enamorado a sus seguidores y, entre ellos, a los propios azuarinos, ha inmortalizado en redes sociales una suerte de manifiesto encabezado con un titular que incluye el que bien podría ser una suerte de nuevo título popular: "El rey del rap rural vuelve".

"Azuara tiene el tiempo envasado al vacío. Discomóvil propia, inspiración en el río. Azuara me tiene de crío, de nieto y a las personas mayores paciencia y respeto. ¡AH! Y que no falte nunca la lluvia de calimocho. Tradiciones y costumbres que la dan su valor añadido a nuestros pueblos, bailes, cánticos, risas, bromas y mucho amor en el aire. Soy de Aragóooooon. Soy de Azuaraaa", rezaba el inspirador mensaje.