Luis Casimiro es ambicioso. No está en Zaragoza solo por el objetivo de la Champions, sino que quiere también lo máximo en la Liga Endesa. Y lo máximo sería entrar en el playoff. "¿Por qué vamos a renunciar? ¿Hay posibilidades, no? Mientras las haya, yo creo. Lo que transmito a los jugadores es la ilusión por eso, no puedo renunciar a nada. Quiero pelear por ello. La ambición es lo que nos puede llevar a pelear por eso o no, ya veremos, pero por qué vamos a renunciar a nada", se pregunta el técnico.

Después de tres victorias consecutivas, el Casademont vuelve a estar en una dinámica muy positiva. Intentará mantenerla este miércoles frente al Morabanc Andorra, que ha vuelto a competir tras sufrir un segundo brote de covid en el equipo. Pese a las bajas y la situación complicada del rival, Casimiro espera un partido "duro" porque el Andorra "compite siempre a pesar de las dificultades y tiene jugadores determinantes que, cuando entran en efervescencia, es difícil pararlos". Por eso cree que su equipo "no se puede confiar, sería el mayor error".

"Los jugadores se sienten bien y creo que estamos empezando a disfrutar en defensa"

El Casademont llega bien al partido aunque Casimiro advierte de los problemas en el base. "Javi está en los últimos pasos de la recuperación y Rasheed tiene un golpe en el tobillo que se hizo en esa caída tan fea en Málaga y lo estamos cuidando. Entre los dos igual podemos hacer uno". Donde no los tiene porque sí tiene dónde elegir es en el pívot, con un Justiz muy mejorado. "Está muy concentrado, con muchas ganas. En Burgos entró en la tercera rotación del pívot y, el otro día, en la segunda. Está haciendo un trabajo muy bueno en los entrenamientos que luego hay que poner en práctica y él lo está haciendo. Me sorprendió su capacidad de rebotear en tráfico a pesar de sus carencias. Estoy muy contento con él igual que con Jacob y Triggvy", explica Casimiro.

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El entrenador destaca también la receptividad que ha encontrado en el equipo para mejorarlo sin apenas tiempo para trabajar. "El equipo está abierto a recibir cosas. He intentado clarificarles, ordenar cosas que ya hacían, para que lo tengan más claro. Al enseñarles el camino lo han visualizado. Antes también tenían cosas estructuradas, pero he intentado hacerlo más conciso. Al concretar el trabajo lo han visto claro y lo han hecho. Ellos se sienten bien y creo que estamos empezando a disfrutar en defensa. Vamos a ser cautos pero estamos muy satisfechos", apunta Casimiro.

Para reforzar todo eso fue clave salir indemne del tercer cuarto en Burgos. "Me ayudó mucho eso porque si el equipo juega siempre como el primer tiempo, yo no tengo que hacer nada. Pero a partir de ahí clarificamos, hay que hacer esto en defensa. El equipo lo ha agradecido y ha sido un espaldarazo de confianza el ser capaces de sufrir, reaccionar y ganar. Eso da una confianza tremenda. El partido de Málaga fue muy bueno pero hay que seguir. Que la alabanza no nos debilite", concluye.