Que todo continúe igual. A estas alturas es lo mejor que puede pedirse a un Casademont Zaragoza revitalizado desde la marcha de Sergio Hernández que ha encadenado tres victorias consecutivas y vuelve a mirar hacia arriba. Para entrar en playoff dependerá también de resultados de terceros, pero lo que está en su mano es mantener la inercia positiva de la última semana. Este miércoles (18.30 horas) frente a un mermado Morabanc Andorra que llega muy molesto por el calendario que le espera hasta el final de la temporada.

El Casademont Zaragoza ha encontrado su camino. Desbrozado por el cuerpo técnico con Sergio Lamúa a la cabeza frente al Gipuzkoa y bien señalizado por Luis Casimiro en Burgos y Málaga. La lógica, la sencillez, la sensatez, se han impuesto en el equipo aragonés y han servido para que el Casademont vuelva a brillar en ataque con su versión más generosa del curso y se aplique en defensa de una manera más continuada y efectiva. Total, que el conjunto de Luis Casimiro ha vuelto a situarse en el centenar de puntos anotados pero dejando a sus rivales por debajo. Un estilo reconocible y bien ejecutado.

La única preocupación en estos momentos está en el puesto de base. Casimiro puede recuperar esta tarde a Javi García, ausente los últimos partidos por un esguince de tobillo. Por contra, es duda Rasheed Sulaimon precisamente por problemas en el tobillo después del partido de Málaga.

En el Morabanc Andorra hay mucha tela que cortar. El equipo de Ibon Navarro llega en cuadro y sin apenas ritmo de competición. Un segundo brote de coronavirus en la plantilla les obligó a aplazar tres partidos y volvieron a competir la pasada jornada frente al Barça. El conjunto del Principado acabó cayendo pero compitió hasta el final frente al conjunto azulgrana. A Zaragoza llega con las bajas de Llovet, Diagné, Dime, Palsson y Gielo. Navarro puede recuperar a Tyson Pérez, aunque entraría poco a poco en el equipo. Además, Hannah, Jelínek y Kulvietis han pasado el covid, que también afectó a un miembro del cuerpo técnico, por lo que no están a pleno rendimiento.

Alargar la Liga

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia en Andorra ha sido el calendario. El conjunto del Principado tiene tres partidos pendientes y la competición regular ha de terminar el 16 de mayo, por lo que la ACB ha concentrado todos los partidos del equipo en las próximas tres semanas. El Morabanc tendrá que disputar nueve partidos en 19 días, seis de ellos en doce días, para poder completar el calendario previsto. Una situación que ha provocado un profundo malestar en el club. El lunes fue el director deportivo, Francesc Solana, quien elevó la voz y este martes lo hicieron de manera conjunta la plantilla y el cuerpo técnico.

La queja tiene que ver con la compresión del calendario, la cantidad de viajes que le esperan al equipo y el perjuicio que eso puede suponerles. Tras el primer brote que sufrieron en diciembre, la acumulación de partidos para recuperar fechas provocó varias lesiones en la plantilla y al club le preocupa que pueda volver a repetirse. El equipo está en plena lucha por las plazas de playoff. Por eso, la plantilla solicitó a la ACB en su comparecencia que se alargue la Liga un par de días más para poder espaciar sus partidos. De momento, este miércoles estarán en el Príncipe Felipe.