Nizhny Novgorod presume de la final a ocho. Aunque otras ciudades rusas lo habían intentado, este es el mayor acontecimiento de baloncesto en el país desde que Moscú albergó la final de la Euroliga en el 2005 y la cita deportiva más destacada de la ciudad desde el Mundial del 2018. También es un hito para el club, fundado en el 2000 y que disputa la VTB United League desde el 2011. Ha sido dos veces finalista de la Copa pero su mejor resultado en la Liga regular es el quinto puesto que ha conseguido esta temporada y también en la 2014-15. Desde la próxima semana le espera el CSKA de Moscú en los playoffs.

Por supuesto, el club sueña con algo grande en la Champions. Participa en el torneo desde la temporada 2017-18 y, la primera temporada, se quedó en la fase de grupos. En la segunda pasó a la ronda de dieciséis y, la temporada pasada, cayó en octavos de final contra el Dijon, que en la final a ocho de Atenas dejó sin bronce al Casademont Zaragoza. Ahora ya ha llegado más lejos que nunca en la Champions pero aspira a lo máximo delante de sus aficionados.

El Nizhny ya demostró su potencial frente al Casademont aunque jugó mermado en Zaragoza por haber pasado el coronavirus. Luis Casimiro destacó antes de partir la línea exterior del conjunto ruso y es que el Nizhny Novgorod es el mejor de la competición en tiros de tres puntos con una media de 11,3 por partido. Además, es el tercero mejor defendiendo a los exteriores rivales porque solo encaja 7,3 triples por encuentro.

El mejor jugador del conjunto anfitrión es Kasey Shepherd. Juega 29,7 minutos por partido y anota 18,1 puntos de media, lo que lo convierte en el máximo artillero de la plantilla. Lo curioso es que lo hace desde el banquillo. Como suplente ha anotado 204 puntos, 89 más que cualquier otro jugador esta temporada. El base de Nizhny fue titular solo un partido, precisamente en Zaragoza, donde hizo 13 puntos y dio 4 asistencias.

No estaba en esos duelos frente al Casademont el último refuerzo del equipo ruso, Andrey Vorontsevich. El veterano jugador procedente del CSKA de Moscú se ha adaptado rápido al equipo y, en los cuatro partidos de Champions que ha podido jugar hasta ahora, tuvo 29 minutos de juego y anotó 14 puntos de media. A su producción ofensiva se suman los 7,3 rebotes de promedio por jornada, que le convierten en el jugador mejor valorado del Nizhny Novgorod, por encima incluso de Shepherd (19,3 para el interior, 17,5 para el base).

El grueso de puntos del equipo proceden de la línea exterior porque Komolov aporta 11,5 y Strebkov suma 10,4 por partido. Ha perdido por lesión para esta final a ocho los 7 puntos y 3,5 rebotes de Gankevich. Es, además, el segundo equipo con mejor porcentaje de tiros de campo con un 58% de acierto, que asciende al 61% debajo del aro. Desde el perímetro es superior al 40% desde todas las posiciones, alcanzando el 59% desde una de las esquinas. El Casademont va a tener que hacer un buen trabajo defensivo contra el orgulloso anfitrión.