Cada vez está más cerca el objetivo de la temporada. El principal, al menos. Lo comentó Sergio Hernández cuando estaba en el equipo y, ya sin el entrenador argentino, el conjunto aragonés ha resucitado y sigue persiguiendo esa meta. Ganar la Basketball Champions League este 2021 después de rehacerse tras un mal comienzo de la temporada con Diego Ocampo en el banquillo. 

Ahora, tras un segundo cambio de entrenador, el Casademont se ha plantado en la semifinal de la Champions, algo que en varios períodos de la presente campaña parecía una misión imposible. Por sensaciones de juego y también por los resultados, porque este equipo llegó a acumular seis derrotas consecutivas en la ACB. Pero eso ya pasó. Hay que pensar en el ahora. Con Luis Casimiro a los mandos, han dejado un buen sabor de boca clasificándose para jugar las semifinales este viernes (18.00 horas) en el Nagorny Arena. 

El equipo continúa concentrado en Novgorod, en Rusia, al menos un día más para seguir disputando esta fase decisiva de la Final a Ocho de una BCL que se decidirá el domingo. Y el conjunto no quiere volver todavía a Zaragoza, sino dar un paso más para llegar a disputar la final. Para ello, tendrá que ganar primero al Pinar Karsiyaka turco, que se clasificó para esta ronda al imponerse contra el ERA Nymburk (73-84). 

Tanto este duelo como el que disputaron el miércoles los de Casimiro estuvieron bastante igualados y no se decidieron hasta los minutos finales, por lo que es probable que este viernes se vuelvan a vivir momentos intensos en un partido ajustado. El Casademont, por su parte, volverá a contar con el apoyo de la marea roja desde el Príncipe Felipe. A más de 4.000 kilómetros de distancia podrán volver a ver el encuentro a través del videomarcador del pabellón 300 de los abonados que está en la élite del baloncesto español y busca hacerse un hueco en el europeo. 

En forma

Todos los ánimos son pocos en estos partidos a vida o muerte, en los que hay que salir a ganar y solo a ganar. Aunque vale hacerlo de cualquiera de las maneras. También si es en los dos últimos cuartos cuando el equipo logra encontrarse definitivamente, remota y conserva la ventaja, como hicieron los rojillos contra el Nizhny Novgorod, conjunto que en un principio tenía ventaja por ser el anfitrión y jugar ante su afición. Pero los de Casimiro no sucumbieron a la presión.

El rival que se les pone ahora delante, el Pinar Karsiyaka, es todavía desconocido. No se han enfrentado a él. Aunque, es cierto, hay un exjugador del Basket Zaragoza en sus líneas. Sek Henry, que acostumbra a salir en el cinco inicial del conjunto otomano, militó en la disciplina aragonesa durante la campaña 2015-16. Este polivalente base cumple su segunda etapa en el equipo turco. Ya jugó con ellos en el curso 2018-19 y tras un breve paso por el Hapoel regresó en el 2020. Se ha convertido en uno de los importantes.

El rival

Además del estadounidense, la plantilla cuenta con otros huesos duros de roer. Por ejemplo, en el partido con el Nymburk destacó Raymar Morgan, también indiscutible para el entrenador, Ufuk Sarica. Anotó 18 puntos, cogió 16 rebotes y se fue a 31 de valoración. Los puntos que anotó el Pinar se concentraron sobre todo en este último, el ex del Tecnyconta (19) y Amath M’Baye, que anotó 20.

Los jugadores del Pinar Karsiyaka, con los puños en alto tras eliminar al Nymburk. BASKETBALL CHAMPIONS LEAGUE

El Casademont también tiene sus armas. El miércoles la mejor valoración se la llevó Dylan Ennis (26), el escolta que se ha ganado a la afición aragonesa por su espectacularidad. La calidad individual del equipo es lo que le ha llevado a anotar tantos puntos por partido, pero lo que sobre todo tienen que conservar es una buena defensa colectiva y minimizar los puntos rivales. Luis Casimiro, últimamente, parece que ha forzado al equipo para dar un paso adelante en este sentido. 

Contra el Nizhny, precisamente los primeros minutos fueron fatales para el conjunto zaragozano, que encajó mucho. Pero en ningún momento se vino abajo y demostró su capacidad de rehacerse, sufrir y aguantar hasta el final con un resultado ajustado al que consiguió darle la vuelta. Este modo de ganar y de pasar de ronda, unido a las buenas sensaciones que arrastra el equipo también desde los últimos cinco partidos de la Liga Endesa, tiene que servirle para seguir en el mejor estado mental en la semifinal. 

La clave para el Casademont posiblemente será tratar de imponer su estilo de juego, con mucha velocidad, pero sin caer en la impaciencia o en la fragilidad defensiva. El equipo ya haría historia en caso de pasar a la final, ya que el año pasado fue eliminado por el AEK de Atenas en semifinales. Puede ser su noche de gloria, pues ya sería un avance en su palmarés como conjunto luchar por ese primer o segundo puesto, a los que nunca antes ha optado.