Luis Casimiro afronta los últimos días de competición para el Casademont Zaragoza aspirando a hacer el mejor trabajo posible para estar en disposición de ganar tanto este miércoles al Tenerife como el domingo en Murcia. Tiene a todos los jugadores disponibles y en condiciones óptimas pero el técnico está preocupado. Al manchego no le gusta este último parón de casi diez días sin competir al que se han visto abocados los equipos que no tenían partidos aplazados. "Dentro de las dificultades de esta temporada atípica, esta semana no viene bien a nadie. Teníamos un ritmo alto de competición, con dos y hasta tres partidos a la semana, y estar diez días solo pensando en entrenar pues no viene bien esta desconexión. Tenemos que estar mentalmente preparados para afrontar lo que queda", señala el manchego.

Precisamente ese es el gran reto para Luis Casimiro, según ha explicado después del entrenamiento de esta mañana. "Es el reto que tenemos para estos dos partidos, prepararnos mentalmente para jugarlos como si nos fuera la vida en ello. A mí no me gusta que la gente pueda pensar que la temporada ya está acabada, quiero mentalidad ganadora. Es el reto que tenemos, mostrar la máxima ambición. Es lo que intento transmitir a los jugadores", explica el técnico. "El parón no viene bien, nunca lo hay a estas alturas. Una vez que tienes esa circunstancia hay que hacerla buena. Hemos trabajado, descansado y eso es lo positivo", añade.

Tampoco está muy de acuerdo Casimiro con la decisión de que la vuelta del público a los pabellones se produzca solo en algunos. El Casademont no contará con su afición este miércoles frente al Tenerife pero sí habrá el domingo en Murcia. "Creo que estamos arrastrados por el fútbol y deberíamos mantener la personalidad ACB y valorar si hay que abrir las puertas o no en lo que queda de fase regular. Al no estar todos en las mismas condiciones igual estas dos jornadas deberían haberse mantenido como hasta ahora. Hemos vivido situaciones más o menos coherentes durante el último año de pandemia, así es la vida", dice el preparador.

Mañana le espera el Lenovo Tenerife, un equipo "que juega de memoria" porque lleva varios años con un bloque, un entrenador y una idea muy definida. "La conexión Marcelinho-Shermadini es muy buena y cuando funciona es buen para ellos pero también para todo el equipo por los espacios que generan. Tenemos que intentar desconectar alguna de sus parejas y, a nivel general, hacer una buena defensa, un buen trabajo en el rebote y jugar con alegría en ataque. Va a ser un partido complicado pero tenemos que estar centrados en nuestro trabajo y, si lo hacemos bien, podemos ganar", apunta Casimiro. El técnico no hace más cuentas que ganar. "No depende de nosotros a efectos clasificatorios, lo único que depende de nosotros es ganar. A partir de ahí habrá que ver los resultados".