Ponsarnau: "Tenemos que pasar de ser un grupo a ser un equipo"

El Casademont Zaragoza ya ha empezado a trabajar. Sobre todo, a conocerse, como ha explicado el técnico Jaume Ponsarnau. “Empezamos a trabajar juntos, a conocernos, porque la verdad es que solo he trabajado con un entrenador y un jugador que es Rodrigo y por tanto somos un grupo nuevo, y entre ellos muy pocos han trabajado juntos. A marchas forzadas tenemos que pasar de ser un grupo a ser equipo y para eso tenemos que conocernos, entendernos, hablar, comunicarnos y encontrar una manera de jugar que nos haga competitivos”, señaló el técnico en una comparecencia previa al entrenamiento en la que el club no admitió preguntas.

Ponsarnau ha comenzado la preparación con un nutrido grupo de jugadores, aunque ni estaban todos los que serán ni eran todos los que estaban. Etxeguren, Urdiain, Jaime Fernández y Javier Justiz harán el trabajo de verano antes de marcharse cedidos al Levitec, mientras que cuatro de las piezas del primer equipo no han podido incorporarse aún. “Empezamos sin cuatro jugadores de los doce que van a formar la plantilla del primer equipo pero esto son circunstancias habituales, dos porque son buenos y están con sus selecciones y otros dos por las circunstancias de pandemia que todo es más complicado, tanto superar el virus como todo a nivel de protocolo que hace que no podamos contar con Jamal ni con Matt”, explicó Ponsarnau.

El técnico está satisfecho con la plantilla que viene, por lo que ya conoce y por lo que adivina que puede llegar a ser. “La sensación es que es un grupo humano de buenas personas, trabajadoras, y esto es una cosa que ayuda. También creemos muchísimo en el talento y las capacidades que hay, algunas de experiencia y otras de juventud que, moldeándose, creciendo, trabajando, pueden ser de mucha calidad”, apuntó.

Para poder desarrollar toda la capacidad del grupo es clave, a juicio del entrenador, el trabajo que va a hacerse estos días y que ya ha comenzado. “Poco a poco a través del trabajo, de los entrenamientos, de los partidos amistosos, iremos dando pasos para pasar de grupo a equipo pero también es un momento importantísimo para ir afinando algunas cosas. En lo físico, los jugadores tienen que encontrar el punto de forma para empezar esta competición que seguro que va a ser muy exigente. Mi sensación es que la Liga Endesa ha dado un paso adelante en cuanto a competitividad y la FIBA Europe Cup es una competición nueva con la exigencia de adaptarnos y de ser pioneros como equipo español”.

Es el momento de construir, en lo colectivo pero también en lo individual. “También es el momento de construir un espíritu no solo colectivo sino individual. Es el momento de esforzarse, de sufrir, de cansarse, porque eso marca el nivel de aportación que puede tener cada jugador de cara al equipo, el sacrificio. Tenemos que ser un equipo sacrificado y un momento trascendental para construir ese espíritu de sacrificio es la pretemporada”.