Como dijo Ponsarnau el primer día, es tiempo de sufrir. Están en plena pretemporada.

Sí, todas las pretemporadas son parecidas. Toca volver otra vez a la actividad y aunque todos mantenemos la forma y trabajamos en verano, es diferente entrenar solo que en grupo. Las dos primeras semanas serán las que más cuesten pero estamos preparados para ello.

Después de un año tan raro, sin público, con tanto cambio en el equipo, ¿se vuelve con más ganas?

Es verdad que el año pasado fue una temporada muy extraña y se nos quedó un poco de mal sabor de boca porque podíamos haber estado un pasito más en las dos competiciones aunque creo que en la Champions hicimos muy buen trabajo. Pero se nos quedó todo como casi y sí que, al menos los que quedamos, tenemos ganas de quitarnos ese mal sabor de boca, hacer un poco de borrón y empezar la nueva temporada súper ilusionados.

Es tiempo también de conocerse, son un equipo totalmente nuevo.

Así es, nos conocemos pues a Okoye, a Omar, de jugar muchos años en contra, conozco a Santi de la selección pero sí que hay jugadores que son nuevos en la Liga como Vanwijn, McLean y Mobley y habrá que ayudarles a que se adapten a nosotros y también a la competición, la ACB es una Liga mucho más táctica de donde vienen, igual no tan física pero más táctica, tienen que adaptarse también a los árbitros, al entrenador. Para ellos va a ser un poquito más complicado pero para eso los que somos un poco más veteranos intentaremos ayudarles.

Usted como capitán, veterano y jugador de casa, ¿ejerce de guía?

En el día a día de los entrenamientos es explicarles. Además conozco a Jaume porque fue mi entrenador tres años en Manresa, tenemos muy buena relación desde entonces y más o menos sé lo que busca de la gente, entonces todo lo que podamos echarles una mano y explicarles cosas que si se explican rápidamente porque parece que están entendidas los que llegan de nuevas no lo tienen asimilado. Pero para eso estamos.

Al que sí conoce es a Ponsarnau. ¿Qué tipo de entrenador es?

Siempre he dicho que para mí junto a Txus Vidorreta son los dos mejores entrenadores que he tenido en mi carrera deportiva. Lo tengo en gran estima. Creo que aquellos tres años en Manresa fueron claves en mi evolución como jugador y progresé mucho gracias a él. Hace ya mucho de eso, porque fiché en 2008 y supongo que ni él es el mismo entrenador ni yo soy el mismo jugador pero al final creo que los dos hemos evolucionado, que podemos ser mejores deportistas de lo que éramos entonces. Es un entrenador muy cercano, que te da confianza pero que también sabe estructurar muy bien lo que quiere, te lo deja todo muy claro, que es algo que los jugadores pedimos, y es un entrenador que escucha que creo que también es clave. Ya digo que para mí es de los mejores entrenadores que he tenido y ojalá salga bien todo y pueda estar aquí mucho tiempo.

"De primeras creo que quiere hacer un baloncesto alegre y rápido pero no loco de que se juegue a lo que salga. Jaume estructura muy bien todas las situaciones que quiere"

Es decir que para usted es todo un acierto que esté en el Casademont.

Cuando vi que habíamos fichado a Jaume Ponsarnau me alegré porque creo que nos va a venir muy bien a nivel deportivo y personalmente tengo una buena relación con él.

¿Qué tipo de juego cree que puede hacer el equipo con él?

Creo que una de las cosas buenas que tiene Jaume es que se adapta a los jugadores que tiene, a la plantilla. No es el típico entrenador que tiene un tipo de baloncesto y todos los jugadores tienen que adaptarse a eso, es él el que se adapta a las características de sus jugadores y su plantilla. Aquel Manresa era un equipo muy defensivo, que jugábamos a muy pocos puntos porque igual no teníamos la calidad o el talento ofensivo que se necesitaba pero defendíamos y competíamos muy bien. Viene de entrenar a un Valencia que ha jugado con unos altísimos porcentajes de tres, jugando muy bien en ataque, porque tenía jugadores de mucho talento. Veremos. Creo que él también va a ir descubriendo a los jugadores y cómo potenciarlos. De primeras creo que quiere hacer un baloncesto alegre y rápido pero no loco de que se juegue a lo que salga. Jaume estructura muy bien todas las situaciones que quiere y creo que sobre la marcha irá orientando todo más allá de que tiene una filosofía clara.

"Aquellos tres años en Manresa con Jaume fueron claves en mi evolución como jugador y progresé mucho gracias a él"

¿La ACB es más competitiva?

Sí, pero es que parece que cada año decimos lo mismo. Y es que así tiene que ser. Si quieres mantener el nivel de la segunda mejor Liga del mundo después de la NBA tiene que mejorar año a año. Y creo que es así, tú vas mirando uno a uno los rosters de todos los equipos y dices este vaya plantilla ha hecho Gran Canaria o Tenerife. No ya los grandes, la clase media, Unicaja se ha reforzado incluso mejor que el año pasado y dicen que tienen problemas económicos pero los ves y tienen mejor equipo, Murcia ha hecho buen equipo, el Joventut… Y buscas ahí y dices va a ser complicado luchar contra todos ellos pero también es lo bonito del deporte.

¿El Casademont también se ha reforzado bien?

Sí, sí y lo mismo que digo yo de ellos dirán los demás de nosotros, es que Zaragoza ha hecho buena plantilla. Pues es lo que toca y habrá que lucharlo.

Este año debutan en la Europe Cup, ¿cómo la afrontan?

No la conoce nadie, no puedo decir qué nos vamos a encontrar ni qué tipo de competición vamos a jugar, he de ser sincero. He jugado muchos años la Champions pero sobre esta competición no puedo decir nada. Pero ilusión por jugar, evidentemente que tenemos. Cualquier competición europea que suponga más partidos también para que la gente pueda ver más baloncesto, que enganche a más espectadores, todo eso es positivo.

¿Pueden salir con la presión de tener que ganarla?

Se nos va a exigir. Ya el año pasado se nos exigía estar arriba y hubo gente que siendo tercero no le daba el mérito que tenía. Desde dentro todos, estábamos súper contentos, pero pasó y hubo gente que no lo apreció como debería y yo creo que era un logro grande para el equipo. Este año más de lo mismo, sabemos que es una competición inferior y se nos va a exigir estar ahí. Esa es la exigencia que tenemos que tener. Somos conscientes de ello y tenemos que tomarla como algo positivo, no como una presión super añadida. No sé cuál es el objetivo final, no lo hemos hablado, desde mi punto de vista creo que tenemos que hacer una buena competición y se nos va a exigir llegar a lo máximo, lo más lejos posible.

"Sabemos que la Europe Cup es una competición inferior y se nos va a exigir estar ahí. Esa es la exigencia que tenemos que tener. Somos conscientes de ello y tenemos que tomarla como algo positivo"

Otra de las grandes novedades es que vuelve el público, ¿lo echaron de menos?

Mucho, mucho. Llegó un momento en el que nos acostumbramos dentro de lo raro que era pero el público es básico, imprescindible y para lo que jugamos. Sin público no serviría de nada el deporte como lo entendemos. En cuanto llegue la afición todo cambiará, las sensaciones de los jugadores también. Es verdad que el año pasado era para todos igual y no es excusa de nada pero aquí tenemos un pabellón impresionante, una ciudad detrás que apoya al mil por mil y en cuanto les dejen entrar van a estar apoyando y nosotros lo notaremos. No sé en qué porcentaje porque han dicho un 75% primero, después un 30% revisable. Ojalá se pueda llegar al 75% que se dijo en su momento más que nada porque la gran masa social que tenemos de abonados podría entrar, si la situación sanitaria lo permite, evidentemente. Muchos abonados estuvieron el año pasado apoyando al club sin venir a vernos, pues ojalá puedan entrar todos.

"Ojalá se pueda llegar al 75% de aforo que se dijo en su momento más que nada porque la gran masa social que tenemos de abonados podría entrar, si la situación sanitaria lo permite, evidentemente"

Este verano ha hecho de nuevo un esfuerzo por quedarse, ¿está satisfecho de seguir en casa?

Estoy contento, evidentemente, estoy en casa, en mi ciudad. Cuando volví hace dos años ya lo hice con la ilusión de estar aquí años y poder quedarme el mayor tiempo posible. Este año he hecho un esfuerzo, por decirlo de algún modo, porque había alguna cosa de fuera pero yo quería seguir en casa. Jugar para Jaume también era importante. Llega una edad en la que quieres disfrutar del día a día, no solo de los partidos, sino de los entrenamientos. Tengo muy buen recuerdo de él y creo que con él y con Aleix Durán, que también lo tuve en Manresa, lo voy a tener y esa felicidad del día a día también pesó mucho en la decisión.

¿Le queda cuerda para rato?

Me siento muy bien, he llegado bien a la pretemporada, no tengo lesiones y para un jugador de mi edad eso es básico. Pero veo a un compañero como Omar Cook que tiene tres años más que yo y pienso pues aún queda cuerda para los dos. Hay que seguir. La suerte es importante pero cuidarse y mantenerse bien es importante y ojalá tenga cuerda para rato.

¿Cada vez debe cuidarse más?

Sí, porque cuando eres joven no eres consciente de que tienes que hacer todo eso. Con 24-25, parece que aguantas sin necesidad de hacer otras cosas. Tuve una fascitis plantar en Tenerife con 29 años y ahí fue un clic, empecé a cambiar hábitos de casi todo. Y aguantamos.