Al Casademont Zaragoza le toca cambiar el paso. Debe hacerlo por dos motivos, para ser un equipo más competitivo y volver a ganar partidos y para afrontar con garantías el torneo en el que debuta este miércoles la FIBA Europe Cup. Europa es el gran sueño y el gran empeño del club, que ha apostado por competir a toda costa por el viejo continente. Lo tiene que hacer un escalón por debajo de lo que estaba acostumbrado y abriendo camino, es el primer club español en la Europe Cup. Y debe empezar a casi 4.800 kilómetros de Zaragoza, en la rusa Saratov (17.00 horas).

Ahí es donde debe empezar a cambiar el paso el equipo de Jaume Ponsarnau, que llega a su estreno europeo en el peor momento de esta recién estrenada temporada. Encadena cuatro derrotas consecutivas en las que lo peor no ha sido perder, sino las malas sensaciones ofrecidas por el equipo. Su peor actuación fue la última, el sábado en Tenerife. Los protagonistas, Jaume Ponsarnau y la plantilla, quisieron tomarlo como un punto de inflexión para no repetir errores y ser más y mejor equipo sobre la pista. El cambio debe empezar a verse desde hoy porque en Europa no hay mucho margen de error. El Casademont está en un grupo de cuatro en el que dos pasan a la siguiente fase y va a jugar los tres primeros partidos fuera de casa y los tres últimos, en el Príncipe Felipe.

Así que al Casademont le conviene sacar algún triunfo fuera de casa. Hoy se le presenta la primera oportunidad ante el Avtodor Saratov, fundado en 1960, que ha sido subcampeón de Liga cuatro veces y semifinalista de la Eurocup en la temporada 97-98. La temporada pasada ganó 10 partidos y perdió 14. La VTB League tan solo lleva en marcha dos jornadas. En ellas, el Saratov empezó ganando fuera al Kalev (93-97) y este fin de semana cayó en casa frente al Lokomotiv (95-108). Como el Casademont, ha empezado como el segundo mejor anotador de la competición, con 96 puntos de media, siendo también el segundo con mejor porcentaje de tres (41,8%) y de dos (56,6%). También destaca en asistencias (tercero) y en valoración (cuarto). En lo que no brilla es en el rebote, donde ocupa el décimo lugar de un ranking de trece equipos con una media de 30,5.

Los jugadores

Entre sus filas hay algunos viejos conocidos del Casademont y de la afición aragonesa. Su jugador más destacado en este inicio de Liga es el ex del Betis, entre otros, Kenny Chery, que promedia 20,5 puntos (con un 70% de acierto en triples) y 5,5 asistencias por partido. El estadounidense Derek Funderburk le secunda con 17.5 puntos de media y el ex del Estudiantes Philip Scrubb con 5 asistencias. Evgeny Kolesnikov estuvo en las filas del Monbus Obradoiro y el internacional croata Zeljko Sakic, tiene experiencia en Manresa y Estudiantes, además de haberse medido al Casademont Zaragoza en las filas del Lietkabelis en el último partido disputado en Zaragoza antes del cierre por la pandemia.

Aunque la competición es la cuarta en el escalafón europeo (y, por tanto, desconocida como dice Ponsarnau), la plantilla del Avtodor Saratov presenta la clásica composición de equipo europeo, con seis jugadores locales, un croata, Sakic, dos canadienses, Chery y Scrubb, y tres norteamericanos, Funderburk, Jerrett y Johnson. El entrenador es el exjugador macedonio Emil Rajkovikj, que ha llegado este año al banquillo procedente del Astana.

Los dos equipos esperan un partido duro. El Casademont quiere aprovechar el hecho de que su rival solo lleva dos partidos disputados y le falta rodaje y el Saratov, el mal momento del equipo aragonés. «Hay una buena química dentro del equipo, pero aún tenemos que trabajar en las interacciones de nuestro equipo si queremos alcanzar nuestros objetivos. Ahora nos estamos preparando para un partido muy interesante y duro contra el Casademont, un equipo español que no está en plena forma. Tienen muchos buenos jugadores en su lista. Sin embargo, estamos listos y motivados para mostrar nuestras mejores habilidades en la cancha», señala el capitán del Avtodor Saratov, Evgenii Kolesnikov.