El Casademont Zaragoza está más fuera que dentro de la FIBA Europe Cup. También perdió contra el Avtodor Saratov, esta vez en casa y tras una prórroga (86-92), y ya no depende de sí mismo para estar en la siguiente fase de grupos del torneo. No está eliminado pero necesita que el conjunto ruso, ya clasificado, gane el próximo miércoles en la pista del Reggio Emilia. Además, el equipo aragonés deberá imponerse en los dos partidos que quedan, en el último recuperando el averaje con los italianos. Todo parece un imposible para este Casademont, que no mejora ni en juego ni en resultados.

Contra el conjunto ruso protagonizó una primera parte horrible que a punto estuvo de costarle el partido, pero convirtió la segunda en un concurso de triples y la pericia de Okoye le llevó hasta la prórroga. Ahí acabó sucumbiendo presa de sus errores y de decisiones inexplicables. Como la última acción: con 86-89 y solo 2,5 segundos de juego no estaban todos los tiradores en la pista, Ponsarnau incluso dio entrada a Vilá, uno de los mejores anotadores, Waczynski, fue el encargado de sacar de lateral y la acción acabó en un pase al propio Vilá cerca del aro, cuando el equipo necesitaba un triple, que para colmo interceptó Johnson y acabó anotando desde su propia pista. Todo al revés. Un despropósito mayúsculo.

El Casdemont fue el desastre habitual pero ayer hubo una novedad. Empezó a verse, a notarse, el cansancio de la afición. Hubo silbidos al juego del equipo y también a algunas decisiones de Ponsarnau. «Saca a Javi», se oyó desde la grada cuando el técnico dio la enésima oportunidad a Sipahi y una sonora ovación cuando el zaragozano salió a la pista, aunque lo hiciera de nuevo como escolta. A la afición no le gusta su equipo, lo que ve, cómo juega, y no es para menos, porque no juega a nada.

La primera parte fue más de lo mismo de este Casademont, un horror. Un ataque espeso, incapaz de producir nada, con mucho bote y poco pase efectivo, lleno de pérdidas y malos tiros. Un equipo incapaz de superar una presión defensiva de su rival y que después no llega a tapar a los tiradores en el otro lado. No mostró ningún síntoma de mejora después de muchos partidos cometiendo los mismos errores. El equipo solventó como pudo el primer cuarto (17-18) pero ya no hubo opción en el segundo, en el que su juego ofensivo continuó siendo indescifrable y, en defensa, no podía cortar las vías de agua abiertas con Chery y Johnson, muy certeros desde el triple.

El Casademont deambulaba por la pista mientras Ponsarnau sacaba todo su fondo de armario sin dar con ninguna tecla. Thompson debutó al inicio del segundo cuarto y jugó como puede jugar alguien recién aterrizado, aunque fichado hace días, llegando tarde y sin estar todavía metido en el equipo. Cometió dos faltas en tres minutos y tuvo que sentarse. Mientras los aragoneses jugaban con los doce jugadores, el Avtodor Saratov utilizaba bien sus armas.

El equipo aragonés se enganchó al partido en la segunda parte a base de corazón y convirtiendo el juego en un concurso de triples. El acierto de Okoye, sobre todo, y de Waczynski le metió en partido. En los 25 minutos finales tiró 26 veces de tres y 18 de dos. Le costó horrores ponerse por delante en el último cuarto y, cuando lo hizo, no supo conservar la ventaja ni controlar el partido. El Avtodor Saratov tuvo mucho más claro lo que debía hacer y lo hizo mucho mejor (79-79, minuto 40).

En la prórroga el equipo aragonés consiguió ponerse por delante hasta que aparecieron los tiradores del conjunto ruso. Scrubb, Sakic y Johnson no fallaron. El Casademont sí y se complica mucho su futuro en Europa. Ya no depende de sí mismo para clasificarse y está más fuera que dentro.

FICHA TÉCNICA

Casademont Zaragoza: San Miguel (6), Mobley (2), Waczynski (14), Radoncic (15), Hlinason (6) -cinco inicial-, Okoye (26), Vanwiin (5), Thompson, Vilà (2), Font, Sipahi (7), García (3).

Avtodor Saratov: Chery (10), Scrubb (19), Kolesnikov (3), Sakic (18), Minchenko (2) -cinco inicial-, Funderburk (15), Kvitkovskikh, Sergeev (5), Johnson (20).

Parciales: 17-18, 17-30, 24-12, 21-19, 7-13

Árbitros: Papapetrou (GRE), Prpa (SRB), Sahin (TUR). 

Eliminados: No hubo.

Incidencias: Partido disputado en el pabellón Príncipe Felipe ante 3.346 espectadores.