Hay jugadores que pasan por un equipo y para acordarse de ellos hay que rebuscar en la hemeroteca. Otros dejan una huella imposible de borrar porque han hecho felices a los aficionados con su juego. En este grupo estaba Stevan Jelovac, a quienes los seguidores del Casademont Zaragoza lloran tras su trágica y temprana muerte con 32 años. El jugador serbio falleció este domingo tras haber sufrido un ictus cuando entrenaba el pasado 14 de noviembre.

La sonrisa de Jelovac se apagó para siempre. Su club actual, el AEK de Atenas, informó del fatal desenlace después de tres semanas en estado crítico tras sufrir un ictus y ser intervenido en un hospital de Atenas. «Nuestro luchador, nuestro hermano, Stevan se convirtió en un ángel. Voló a los cielos…», reflejaba la sentida nota del club griego. No hay consuelo para sus padres, hermana y pareja. «No hay palabras de consuelo», les decía la entidad helena.

Inmediatamente se sucedió una cascada de reacciones en las redes sociales. Primero el Casademont Zaragoza, donde militó desde 2014 a 2017, y, a partir de ahí, la ACB, la Euroliga, la Champions y todos los clubs de la Liga Endesa escribieron mensajes de condolencia. «En los tres años en que vistió nuestra elástica, a través de su particular personalidad, Steve siempre nos aportó su profesionalidad en la cancha y su cercanía con los aficionados, el mejor legado que nos deja su recuerdo. Por ello, estamos seguros de que igualmente podemos trasladar públicamente el afecto de toda la ‘Marea Roja’, a quien dio grandes momentos deportivos, dejando una impronta de cariño y cercanía que caló hondo entre nuestros aficionados», señaló el club, que va a solicitar a la ACB guardar un minuto de silencio antes del encuentro del próximo domingo ante el Fuenlabrada. 

Los mensajes

También el Real Zaragoza y el Fútbol Emotion o la concejala de deportes de Zaragoza, Cristina García, entre otros, expresaron sus condolencias. Por supuesto se unieron sus excompañeros y la gente que le conoció y disfrutó de primera mano. Como Willy Villar, director deportivo con el que llegó a Zaragoza: «DEP Stevan Jelovac, te recordaré siempre con el mismo cariño que me dabas, que fue mucho y para siempre».

Quienes compartieron vestuario con él estaban desolados. «Qué pena, amigo, qué desgracia. DEP, Stevan. Un abrazo muy grande a la familia», escribió Pedro Llompart. «Todos los que compartimos vestuario contigo sabemos lo grande que eras. Descansa en paz, brate. Siempre con nosotros», puso Marc Martí. «No tengo palabras para expresar la trágica pérdida de Steve Jelovac. Mi más sentido pésame a toda la familia. DEP», añadió Andreu Casadevall. «Descansa en paz, Jelovac. Noticia muy dura la de hoy, siempre te recordaremos como una grandísima persona y un tío muy cercano. Muchos ánimos a la familia», apuntó Carlos Alocén.

Stevan Jelovac llegó a la capital aragonesa en el verano de 2014 y no tardó en demostrar su calidad. Su talento ofensivo era desbordante, capaz de anotar generándose sus propios tiros de la nada, difícil de encorsetar en una pizarra. En un Casademont de Copa, playoffs y Eurocup, Jelovac fue el mejor anotador en sus tres temporadas en el equipo aragonés, promediando 14,1, 13,8 y 14,3 puntos en cada una de ellas en la Liga Endesa.

Esa capacidad anotadora ponía en pie al Príncipe Felipe. Como buen serbio, dentro de la pista era competitivo al máximo y disfrutaba de los ambientes calientes. Fuera de ella era difícil no verle sonreír, disfrutando de cada detalle, de la vida. Los aficionados recordaban ayer con cariño que nunca les negaba una foto o un autógrafo cuando acababan los partidos o se lo encontraban por la calle. Las redes también se llenaron de mensajes de la hinchada.

Jelovac fue uno de los líderes de ese equipo y así lo sentía él también. «Yo creo que sí. Es mi segundo año aquí e intento ayudar al equipo en todo lo posible, no solo metiendo puntos. Hablo con todos los compañeros para apoyarles. Pienso que no hay un solo líder, que puede haber dos o tres. Si yo no meto no pasa nada, intento hacer otras cosas y ya está. Aquí todo el mundo espera que meta siempre 15 o 20 puntos y si no los meto parece que juego mal. Pero para mí no es importante», explicaba en una entrevista con este diario.

Antes de Zaragoza Stevan Jelovac, nacido en Novi Sad en 1989, se formó en las categorías inferiores del Partizan y debutó como profesional en el Mega Vizura para pasar por el Estrella Roja, volver al Mega y jugar en el Belediyesi, Juvecaserta y Lietuvos Rytas antes de sus tres años en Zaragoza, la etapa más larga que pasó nunca en ningún club. El Casademont tuvo que hacer un esfuerzo para retenerle tras su primer curso y, en el segundo, lo incluyó en el tanteo y acabó quedándose. 

Tras salir de la capital aragonesa pasó por el Nizhny Novgorod, Brose Bamberg, Gaziantep, San-en NeoPhoenix y, esta temporada, había recalado en el AEK de Atenas. Se había lesionado en un tobillo y entrenaba en solitario como parte de su recuperación cuando se desplomó hace tres semanas. Desde entonces permanecía en estado crítico aunque estable pero finalmente no ha podido superar las consecuencias del ictus. Hasta siempre, Stevan.