¿El Casademont está en su mejor momento?

El equipo está bien, nos encontramos bien. Es verdad que hemos tenido algunos contratiempos con los positivos y lesiones pero el equipo ha dado la cara y ha salido adelante y tenemos que retomar un poco la rutina. Tenemos el equipo más o menos al completo, solo nos faltan Bettencourt y Ani por lesión.

Lograron el triunfo que les daba la Copa con todas esas bajas.

Al final jugadoras que jugaban menos han jugado un poco más y otras hemos asumido más minutos y creo que todas hemos aportado. Las que salen del banquillo siempre intentan sumar y eso es lo que hace grande a este equipo, que las que salen del equipo dan todo lo mejor.

¿Son un equipo especial como dijo el entrenador?

Somos un equipo de gente luchadora que sabe que necesita trabajar para conseguir sus objetivos, no tenemos ninguna superestrella y esta Liga está muy reñida. Estamos donde estamos gracias al trabajo y a la constancia porque la verdad es que nadie regala nada y lo nuestro nos cuesta conseguir cada victoria. Sobre todo fuera cuesta mucho ganar. Sí, somos especiales en el sentido de que somos luchadoras, tenemos mucho carácter y mucha rasmia.

¿Qué supone para un equipo y un proyecto como el del Casademont estar en la Copa?

Es un premio al buen trabajo hecho. Es verdad que la sección femenina del club lleva poco tiempo y el año pasado fue como fue. Este es una versión totalmente distinta tanto por actitud como por ganas, por querer más y ser ambiciosas. La Copa de la Reina es un premio a todo el esfuerzo y sacrificio que hemos hecho y creo que este equipo se lo merece.

¿Cómo deben afrontarla?

Sin presión, la verdad. Llegar ahí es algo que nos merecemos pero a la vez tenemos que disfrutarlo. Solo unas pocas elegidas pueden vivirla, entonces creo que tenemos que ir a disfrutar, a dar una buena imagen y, lo que tenga que pasar, que pase. Al final a un partido puede pasar cualquier cosa.

Llevan las mismas victorias que en toda la temporada pasada.

Lo dije el otro día para que la gente ponga un poco en valor lo que estamos haciendo, lo mal que pasamos el año pasado, lo difícil que es y al final la gente empieza a hablar de playoff, de copa y yo la verdad es que en lo único que pensaba era en conseguir el mínimo para la salvación porque ya viví la experiencia del año pasado y no me hubiera gustado repetirla. Primero quería salvarnos y luego ver dónde podíamos llegar. El año pasado lo pasamos muy mal, por eso iba con pies de plomo y sin pensar mucho en el futuro, partido a partido.

¿Fue muy duro el año pasado?

Fue complicado en todos los sentidos, empecé en un equipo y acabé en otro, llegué aquí y me lesioné… al final fue un poco extraño. Pero de todo se aprende e intento sacar lo positivo de cada momento.

Por su trayectoria y palmarés, ¿se siente líder del equipo?

La palabra líder nunca me ha gustado mucho, soy más de hablar en la pista que fuera. Donde hay que ver si lo eres o no es dentro de la pista y hay muchas maneras de liderar. Cada una de nosotras tiene algo de lo que otra compañera puede aprender. Yo tengo que aprender mucho de Zoe y Zoe de mí y todas nos complementamos. No me gusta esa palabra. Me gusta más referente o algo así.

¿Cuál es la mejor cualidad del Casademont?

Nadie se cree por encima de nadie. Todas sabemos el rol que tenemos y la importancia que tenemos en el equipo, que todas somos importantes porque en algún momento todas saltamos a la pista y tenemos que aportar. La ausencia de egos es lo que hace grande a este equipo. Somos una piña dentro y fuera.

¿En qué deben mejorar?

En todo, si no estaríamos las primeras (sonríe). Siempre hay que mejorar detalles y aspectos, pero el equipo está en una dinámica positiva ahora mismo, trabajamos día a día para mejorar lo que no nos salió bien en el partido anterior, pero ojalá sigamos así porque ya vimos no hace mucho que igual que estás en una buena dinámica entras en una mala y es complicado salir.

¿Cómo se trabaja en estos días de covid?

Al final vas mucho al día a día. Nos ayudaron bastante en ese momento con dos positivos las jugadoras del Liga Femenina 2 y gracias a ellas pudimos hacer entrenos más o menos normales porque al final cuando estás solo siete jugadoras es complicado hacer un cinco para cinco. Al final es una adaptación, algo que tenemos que trabajar en estos últimos años porque es lo que nos ha tocado vivir.

El domingo les visita el Cadí, uno de los platos fuertes.

Es un equipo que también está haciendo una muy buena temporada, sólido, que sabe a lo que juega. En su casa estuvimos a punto de ganar y se nos escapó al final. Animo a la gente a que venga a verlo porque, independientemente del resultado, creo que será un partido disputado y habrá buen baloncesto.

¿Notan que cada vez tienen más apoyo en la grada?

Sí, al final como luchamos todos los partidos y son igualados, hemos remontado, pues al final somos un producto que acaba enganchando. Por eso, que toda esa gente que aún no nos haya venido a ver, que nos den una oportunidad porque estoy segura de que repetirían.

¿Qué tal está en Zaragoza?

Bien, estoy tranquila, me gusta la ciudad, el club, estoy bien con mis compañeras. El día a día es muy ameno y eso es muy importante, poder estar a gusto en un sitio. Estoy encantada.

Desde su experiencia, ¿Cómo valora la apuesta del Casademont por el baloncesto femenino?

Es importante para el baloncesto femenino que clubs que ya tienen una estructura ACB se animen a proyectarlo hacia el femenino. Es un poco el ejemplo que nos gustaría que tuvieran todos los equipos de ACB. Que igual que invierten en una estructura masculina pues se animaran también a tener una femenina porque estamos demostrando que hay calidad y es un producto que engancha. Estaría bien que otros equipos se contagiaran del Casademont.