El capitán del Casademont Zaragoza, Rodrigo San Miguel, ha analizado la situación del equipo tras la salida de Jaume Ponsarnau y a la espera de la llegada de un nuevo técnico. El zaragozano ha hecho un llamamiento a la unidad y ha asegurado que el equipo debe cambiar y mejorar cuanto antes porque está en juego "la situación del club el año que viene".

"Cuando se produce un cambio de entrenador es desagradable para todos, no es plato de buen gusto lo que pasó el otro día. El equipo lo siente porque había buena sintonía con él y tenemos que aceptar cada uno la parte de culpa que tenemos e intentar tener una reacción cuanto antes para mejorar", ha explicado San Miguel.

El capitán también ha relatado el mensaje que les trasladó el director deportivo, Toni Muedra, en la jornada del lunes. "Toni nos dijo que Jaume no iba a estar más con nosotros y que había que reaccionar. Estamos peleando por evitar el descenso, todos somos muy conscientes de la situación, y nos dijo que hay que cambiar y reaccionar para dar un paso adelante que nos lleve a competir mejor y ganar partidos".

San Miguel asegura que Ponsarnau no era el único responsable de la marcha del equipo. "El único responsable no es. Asumo mi culpa como capitán y esto va en bloque. Cuando se echa al entrenador es porque los jugadores no han hecho su trabajo como deberían pero es más fácil cambiar a uno que a siete jugadores. Esto es de todos y el que paga los platos rotos es el entrenador. Es como un súper toque de atención. Los jugadores somos los que tenemos la pelota en las manos y los que intentamos ejecutar lo que dice el entrenador", ha señalado.

El capitán confía en la plantilla y en su capacidad para revertir la situación, pero para conseguirlo debe producirse un cambio. "Todos tenemos que empujar. Creo que tenemos un buen equipo, buenos jugadores, pero hay que cambiar cosas y dar un paso adelante. He estado en muchos equipos y si nos conformamos y pensamos que ya llegará el cambio... eso no pasa. Cuanto antes seamos todos conscientes de que hay que dar ese cambio, mejor. Si puede ser ya, ya", ha insistido.

El calendario no es especialmente propicio. El Casademont visita este domingo al Valencia y después se la jugará contra dos rivales directos, Burgos y Betis, en sus siguientes dos salidas. "No hay que mirar más allá. Valencia es el que viene ahora pero enseguida vamos a Burgos y luego a Sevilla que son dos rivales súper importantes con los que nos lo jugamos todo. En casa tendremos también Andorra y Obradoiro que están como nosotros. Hay oportunidades y tenemos tiempo de reaccionar y cambiar pero hay que hacerlo rápido", ha valorado.

Para conseguirlo es importante la unidad, un mensaje que dejó en su despedida Jaume Ponsarnau y que comparte San Miguel. "Necesitamos unirnos todos. Es normal, porque los objetivos eran diferentes, cuando ves que tu equipo no juega como deseas mostrar tu descontento, eso es así. Pero ahora la situación es complicada y todos debemos ser conscientes de eso. Puede haber momentos, porque no estamos en nuestro mejor momento, en que no juguemos bien y ahí es cuando vamos a necesitar a nuestra gente. Nos estamos jugando la situación del club el año que viene. Tenemos que ser conscientes todos. Ahora estamos donde estamos y tenemos que empujar todos", ha asegurado.