El Periódico de Aragón

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CASADEMONT ZARAGOZA

La vida en juego

El Casademont Zaragoza visita al colista, el Betis, con la necesidad de ganar y la novedad de Mekowulu. Ferrari aún no estará disponible hoy

Santi Yusta firma un autógrafo a unos jóvenes aficionados antes de salir a Sevilla.

La vida. Eso es lo que se juega el Casademont Zaragoza este sábado en casa del Coosur Real Betis (18.00 horas). Ni más ni menos. El conjunto de Dragan Sakota, penúltimo, visita al último clasificado de la Liga Endesa en un duelo que va a definir buena parte del futuro del equipo y, por extensión, del club aragonés. Una victoria desahogaría al Casademont Zaragoza y le permitiría seguir teniendo la salvación en su mano, aunque aún debería ganar varios partidos más para certificarla. Una derrota daría alas al Betis y hundiría aún más a los aragoneses.

El Casademont llega en un momento de incertidumbre. Ante la gravedad de la situación que atraviesa, el club ha decidido dar un golpe de timón a la espera de que sea definitivo después de que las llegadas de Sakota y Kilpatrick apenas hayan modificado al equipo en lo sustancial. Con las incorporaciones de Mekowulu y Ferrari la entidad pretende arreglar, aunque solo sea en parte, los problemas que arrastra el equipo en las dos posiciones clave, el uno y el cinco. Si es suficiente o no, y si no se ha hecho demasiado tarde, solo el tiempo, y los resultados, lo dirán.

Por el momento queda por despejar la incógnita del estado del pívot, que no juega desde principios de marzo, y también, en menor medida, el de Ferrari. El director deportivo, Toni Muedra, anunció ayer que estará disponible la semana que viene. Cuando estén todas las piezas, Sakota deberá elegir jugadores para la convocatoria, con Omar Cook con muchas papeletas para quedarse fuera por una mera cuestión de lógica y de descarte por la cuestión de cupos y fichas.

Sea como fuere, el Casademont debe mostrar otra imagen y, sobre todo, ganar. Acumula seis derrotas consecutivas y, lo peor, la sensación de estar siempre muy lejos, demasiado lejos, del triunfo. Enfrente tendrá al Coosur Real Betis, colista con solo seis triunfos y también una racha de seis derrotas consecutivas. Pero el equipo de Luis Casimiro ha estado mucho más cerca de ganar muchos días y confía en que su suerte cambie cualquier día de estos. Para los verdiblancos hoy es el día, su gran oportunidad de engancharse a la vida y meter en más problemas a un rival directo.

El Betis también se ha reconstruido en los últimos meses. Luis Casimiro llegó a finales de noviembre a un equipo en serias dificultades y con escasas respuestas baloncestísticas y se ha ido recomponiendo a base de fichajes como los de Jacob Wiley, Eulis Báez, Mike Torres, Pasecniks, Cvetkovic, que es duda por un esguince de tobillo, y el último, BJ Johnson III, que acaba de llegar e intentará debutar este mismo sábado.

La reacción del Betis

Casimiro, tras salir del Promiteas Patrás griego con el que comenzó la temporada, cogió a un equipo que ya era colista porque solo había ganado dos partidos en once jornadas con Joan Plaza al mando. Con el técnico machego, los verdiblancos lograron una racha de cuatro triunfos en siete jornadas que les cambió el ánimo, pero eso no ha sido suficiente para asomar la cabeza y ahora el club busca un nuevo impulso con los nuevos fichajes

En el partido de la primera vuelta, el Casademont Zaragoza supo aprovechar la delicada situación de su rival y se impuso por 82-72, por lo que otro triunfo esta tarde supondría asegurar un averaje a su favor. Perder incluso esos diez puntos de ventaja sería un golpe durísimo a las aspiraciones del Casademont, que ya tiene perdidos los desempates con Burgos y Fuenlabrada.

Así que a ninguno de los dos equipos les va le otra cosa que no sea ganar esta tarde. Lo contrario empezaría a poner la salvación muy cuesta arriba y dejaría a los aragoneses con una angustia todavía mayor. El Casademont tiene ante sí dos partidos clave en cinco días porque el próximo miércoles recibirá al Obradoiro en casa. Dos partidos en los que se juega la temporada y en los que solo puede pensar en ganar. Empezando por esta tarde, ante un rival directo pero mucho más consciente de su delicada situación.

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