Cada lanzamiento a canasta del Casademont Zaragoza es un tiro al aire. El porcentaje de acierto del equipo aragonés en los dos primeros partidos de la temporada regular es el peor de toda la categoría. De dos, de tres y en el libre, donde solo el Manresa empeora el paupérrimo 60% de efectividad de los de Schiller (27 materializados de 45 intentados), si bien los catalanes (56,3%) han ejecutado menos lanzamientos.
El registro en tiros de campo es estremecedor. La escuadra rojilla, edificada por su entrenador sobre la relevancia del lanzamiento exterior, apenas convierte uno de cada cuatro triples que intenta (25%). De los 48 que ha intentado hasta ahora solo ha anotado 12, lo que le sitúa como el peor de la Liga Endesa y muy lejos del resto, salvo del Gran Canaria, que ostenta un 29% de efectividad.
Claro que no marchan mejor las cosas en los tiros de dos, disciplina en la que tampoco hay nadie peor que un Casademont cuyo índice de acierto está bastante por debajo del 50% tras haber convertido en canasta 37 de los 86 intentos acumulados en los duelos ante Obradoiro y UCAM Murcia. Apenas un 43% al que solo el propio cuadro murciano (44,2%) se acerca.
De poco sirve, en ese sentido, que el cuadro aragonés sea el segundo que más faltas recibe (23,5 entre los dos encuentros) solo superado por el Gran Canaria (24) ya que la ventaja que podría suponer ese contacto sancionado se esfuma ante la escasa efectividad desde el libre cuando la falta es de tiro.
De este modo, el nefasto caudal anotador de los de Schiller le aboca irremediablemente al fondo de la clasificación. Porque, lógicamente, el Casademont también es el que menos puntos anota por partido (68,5) y el que ostenta una peor valoración (68,5). El Betis (74 tantos y 75,5 de valoración) es el penúltimo en ambos apartados, lo que subraya la diferencia de los zaragozanos respecto al resto de competidores.
La cara
Aunque también hay registros en los que apoyarse más allá de las faltas recibidas. Porque si bien el lanzamiento a canasta está siendo el gran problema de un equipo que no va ni a tiros, la cosa no va tan mal en lo que al rebote se refiere, disciplina en la que el Casademont es el quinto mejor en ataque mientras que solo otros seis rivales han acumulado más capturas en defensa que los aragoneses. En total, el cuadro aragonés es el séptimo que más rebotes ha cogido de la competición.
Tampoco está mal situado el Casademont en lo que a balones recuperados se refiere. Solo tres rivales mejoran los 12,5 de media que atesora hasta el momento un conjunto rojillo que también destaca en mates (3), una herramienta que solo Baskonia y Madrid han empleado más.
Aunque el amplio margen de mejora de los aragoneses alcanza a otros numerosos aspectos más allá de la estadística. En ese escenario emerge, sobre todo, la ridícula puesta en escena en los dos partidos con un parcial en el primer cuarto que ha resultado decisivo para el resultado final. En tierras gallegas, el Casademont cerró el primer cuarto con una desventaja de diez puntos (21-11) mientras que el sábado, en casa ante el UCAM, el bochorno fue aún mayor (17-29).
