Aday Mara es tan especial, tan único, tan diferente, que lo cambia todo. El de este domingo será un día para la historia no por el partido del Casademont, que volvió a ser un coladero en defensa y sigue sin encontrar soluciones, sino por el debut de la mayor joya de la cantera aragonesa. A sus 17 años, Aday Mara presentó sus credenciales convirtiéndose en el mejor del equipo en otro mal inicio con sus 8 puntos, incluido un mate poderoso y un triple. La grada agradeció su presencia como un soplo de aire fresco en otra temporada extraña y de muy mala pinta, pero el efecto Mara ni lanzó al equipo –ni se le debe pedir tal cosa– ni tapa todas las carencias de la plantilla y el técnico.

Martin Schiller sigue señalado porque no encuentra el camino para sacar mayor rendimiento a sus jugadores. Sigue empeñado en utilizar a Sant-Roos de base y ayer el resultado fue que el mejor jugador de la plantilla acabó con 0 puntos y absolutamente frustrado. Tiene un problema serio con los cuatros, con un Simanic lejísimos de ser un jugador útil para un equipo ACB, y también con los cincos, con un Mekowulu que no está en su mejor versión y un cambio repentino de roles. Los 19 minutos de Mara fueron a costa de un Hlinason que está agotando la paciencia del club. 

Pero es que además Schiller no ha construido nada en defensa y su equipo volvió a encajar un porrón de puntos. Los roles y las rotaciones asignadas no funcionan. El próximo sábado el Casademont Zaragoza juega una finalísima ante el Fuenlabrada y debe decidir si con lo que tiene, que ya se ha visto que no da para ganar, o empezando a cambiar ya algunas cosas. 

Más allá de Mara, el Casademont empezó tan mal como casi siempre. De nuevo con Sant-Roos de base titular, el equipo aragonés no encontró la manera de anotar y su defensa no pudo parar a los anotadores visitantes, que pronto afinaron la muñeca. Total, 0-10 de salida y otra vez que Martin Schiller tuvo que parar el partido cuando casi no había comenzado todavía. El debut de Aday Mara cambió el foco y centró todas las miradas, mientras el Baskonia seguía acertando. Con Ponitka y Ferari en pista el equipo tuvo otro aire y consiguió recortar diferencias. Pero la defensa no está siendo el pilar que aparecía en el libreto de Schiller y el Casademont encajó 29 puntos en el primer cuarto.

Los triples

El segundo siguió una tónica parecida y siguieron lloviendo los triples baskonistas, algunos de ellos de tiradores liberados. Giedaitis, con 17 puntos, hizo mucho daño a un Casademont que ya no se repuso ni con la presencia de Mara. El público se enfadó mucho con los colegiados por algunas decisiones, pero la realidad era que el conjunto aragonés se estaba alejando cada vez más del Baskonia (43-60 al descanso). Los visitantes superaban al Casademont en todo, en rebotes (12-18), asistencias (8-15), triples anotados (3-11) y casi le doblaba en valoración (40-75).

Esta vez sí hubo un cambio y, tras el descanso, el Casademont Zaragoza soñó con la remontada y, lo más importante, se congració con la grada. A base de una defensa más intensa el equipo aragonés hizo fallar al Baskonia y fue recortando distancias hasta ponerse a siete puntos. La verticalidad de Yusta y la intensidad de Ponitka fueron claves para que el equipo aragonés se reenganchara al partido. Era lo que necesitaba el público para empezar a creer en su equipo. Las discutidas decisiones arbitrales hicieron el resto para caldear el ambiente y darle más emoción al partido. Cuando más enchufado estaba el Casademont llegaron dos triples seguidos de Kurucs que rebajaron la euforia.

Ahí se acabó el partido para un Casademont que, no obstante, estuvo muy lejos de su rival. El último cuarto ya no tuvo historia más allá de la presencia de un Mara que demostró que está preparado para jugar con el primer equipo, pero hay que encontrarle su sitio y su rol. De momento no lo tiene ni el canterano ni casi nadie en un equipo que no funciona, que pierde todos los días y que no encuentra soluciones con lo que tiene. La plantilla confeccionada por Toni Muedra ya ha quedado en evidencia y Schiller sigue sin encontrar el camino para armar un equipo. Ayer se vio algo cuando el Casademont puso intensidad, corazón y ganas, pero le sigue faltando mucho juego para poder ganar. Y ya van cuatro derrotas en cuatro jornadas, igualando el peor inicio de la historia en la Liga Endesa.

FICHA TÉCNICA

Casademont Zaragoza: Sant-Roos, Lomazs (6), Yusta (22), Simanic, Mekowulu (13) –cinco inicial–, Ferrari (2), Radoncic (11), Jessup (14), Ponitka (7), Mara (8).

Cazoo Baskonia: Kurucs (6), Howard (12), Raieste (2), Hommes (12), Kotsar (8) –cinco inicial–, Sedekerskis (7), Dani Díez (3), Thompson (4), Costello (19), Marinkovic (5) y Giedraitis (19).

Parciales: 21-29, 22-31, 19-15 y 21-22.

Árbitros: Fernando Calatrava, Martín Caballero y Yasmina Alcaraz. No hubo exclusiones por personales.

Incidencias: 5.733 espectadores en el Príncipe Felipe.

Así hemos contado el partido en directo: