No está todo perdido

No es lo más habitual pero hay precedentes de equipos que han comenzado la temporada sin ganar ninguno de sus seis primeros partidos, como ahora el Casademont Zaragoza. En las últimas 29 campañas ha habido doce equipos con un inicio tan malo como el del conjunto aragonés y ocho de ellos descendieron (acabaron en posición de descenso, para ser más exactos) y cuatro consiguieron salvarse.

Hay que remontarse seis temporadas, a la 2017-18 para encontrar el último precedente de ambos casos. Entonces, tanto el Betis como el Burgos comenzaron con seis derrotas en las seis primeras jornadas. Los verdiblancos solo ganaron siete partidos en toda la temporada y acabaron últimos en la clasificación mientras que el Burgos logró 13 triunfos que le llevaron al decimotercer puesto y, por lo tanto, a salvar la categoría.

Solo con Fisac no basta

Más impresionante fue la remontada del CB Canarias en la temporada 2012-13, que pasó del 0-6 inicial a un 17-17 y un décimo puesto en la última jornada del campeonato. Por contra, el Manresa que también había empezado 0-6 solo logró seis triunfos en las 28 jornadas siguientes y cerró la clasificación de la Liga Endesa.

Los últimos ejemplos

Dos cursos antes el conjunto del Bagés protagonizó el penúltimo de los casos de un equipo que logró salvarse empezando 0-6 al conseguir diez triunfos y terminar en decimoquinta posición. El último precedente es el Valladolid de la temporada 2005-06, que consiguió trece victorias para terminar decimocuarto y permanecer en la máxima categoría.

El resto de precedentes pertenecen ya al siglo pasado y ninguno tuvo final feliz para sus protagonistas. En la temporada 1998-99 tanto el Granada como el Murcia empezaron con seis derrotas en las seis primeras jornadas y ambos terminaron cerrando la clasificación. El equipo murciano fue último con solo cuatro victorias en 34 jornadas, mientras que el andaluz acabó penúltimo con ocho triunfos. También el Murcia empezó 0-6 en la 96-97 y tampoco logró salir del pozo al terminar decimoséptimo con cinco triunfos.

El precedente aragonés

Hay también un precedente aragonés. El Grupo AGB Huesca no arrancó bien la temporada 1995-96, la última que se disputó con 20 equipos en la ACB, al perder los seis primeros partidos. Acabó ganando nueve, pero terminó en decimonovena posición, penúltimo, lo que le abocó a jugarse la permanencia en una eliminatoria con el Festina de Andorra. El club aragonés ganó deportivamente pero perdió la plaza en los despachos por sus problemas económicos y ya no ha vuelto a jugar en la máxima categoría.

Hay un caso más en estas 29 temporadas en las que la Liga ACB se ha disputado en un único grupo de todos contra todos. En la campaña 1994-95 el Breogán también comenzó con un balance de 0-6 que no pudo arreglar porque ganó diez partidos que no le sirvieron para evitar la última posición de la tabla.

El Casademont Zaragoza sentará un nuevo precedente este curso. Nunca en sus 20 años de historia había comenzado una temporada perdiendo sus seis primeros partidos y su reto ahora es lograr la permanencia en la ACB. No tendrá fácil empezar a ganar la próxima jornada porque recibe al Real Madrid el domingo antes del parón por la ventana FIBA. Después le esperan duelos cruciales porque visitará al Betis y se verá con Bilbao, Unicaja, Granada y Girona antes de despedir el año frente al Barça.

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