La mala costumbre del Casademont Zaragoza

El Casademont Zaragoza tropieza casi siempre en la misma piedra. De los doce partidos de Liga que ha disputado, en la mitad de ellos, seis, ha comenzado tan mal que ya no ha podido darle la vuelta al resultado. Ha perdido el primer cuarto en ocho de los doce encuentros jugados. Un problema que parecía olvidado tras las dos victorias que el equipo logró de manera consecutiva pero que ha regresado con fuerza en las dos últimas jornadas, con unos primeros cuartos realmente preocupantes. Frente al Granada pudo remontar la situación aprovechándose de las bajas del rival, pero en Gerona acabó sucumbiendo.

El equipo aragonés suele llegar tarde a los partidos. Comenzó siendo así con Martin Schiller en el banquillo, se corrigió ligeramente con la llegada de Fisac pero ha vuelto a suceder en los dos últimas jornadas, con el agravante de que se trataba de duelos directos ante equipos que también pelean por la salvación. En la primera jornada, en Santiago de Compostela, el técnico tuvo que parar el partido en el minuto 4 con 11-3 en el marcador. El estreno en casa ante el Murcia aún fue peor y el primer tiempo muerto llegó tras dos minutos y medio de juego con 0-10 en el marcador, pero el resultado no mejoró y llegó a ser 7-25.

En Gran Canaria el equipo empezó bien pero un parcial de 13-0 al final del primer cuarto le alejó de la victoria. Frente al Baskonia en casa Schiller tuvo que volver a pedir tiempo muerto a los tres minutos de juego tras un parcial de salida de 0-10. Ya con Fisac, el equipo empezó con muy poco acierto ante el Fuenlabrada, otro duelo directo, en el que los visitantes tomaron ventaja desde el principio y acabaron ganando. En Badalona la igualdad fue tal desde el principio hasta el final que el duelo se resolvió en la prórroga a favor de los verdinegros.

Frente al Real Madrid y al Betis, sus primeras victorias de la temporada, el inicio fue mucho mejor y el equipo comenzó mandando, aunque después también tuvo que sufrir para llevarse los triunfos. Contra el Bilbao Basket vivió una situación extraña, porque si su acierto fue pobre (10 puntos en diez minutos) aún lo fue mucho más el de su rival, que solo hizo cinco puntos en el primer cuarto. En cuanto los visitantes se entonaron, el Casademont volvió a quedarse lejos de la victoria.

Más de lo mismo

En Málaga empezó bien hasta que los triples locales le obligaron a ir a remolque y ya no levantó cabeza, sufriendo la peor derrota de lo que llevamos de curso. Los dos últimos encuentros han tenido un inicio casi idéntico. El Granada logró en el Príncipe Felipe un parcial de salida de 0-10 que obligó a Fisac a parar el partido tras tres minutos de juego. En Gerona el parcial fue de 9-0 antes del primer tiempo muerto.

Aunque el Fontajau consiguió darle la vuelta al marcador tras mucho trabajo, no logró la victoria. Dar tanta ventaja a los rivales es un serio problema, más para un equipo tan irregular y poco solvente como este Casademont, en plena reconstrucción pasado ya el primer tercio de competición. Sus malos inicios le obligan a un sobreesfuerzo que no siempre tiene un final feliz.

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