CASADEMONT ZARAGOZA

Fisac mejora en todo a Schiller

Con el segoviano el Casademont anota, rebotea y asiste más que con Martin Schiller

Martin Schiller y Porfirio Fisac.

Martin Schiller y Porfirio Fisac. / GALINDO / DE CASTRO

No era difícil y no quedaba otro remedio, pero con Porfirio Fisac al mando el Casademont Zaragoza ha mejorado los números del desastroso inicio de temporada de Martin Schiller. El equipo ha progresado en todas las estadísticas, anota más puntos y con mejores porcentajes desde todas las líneas, captura más rebotes, reparte más asistencias, ha aumentado su valoración y decrecido el número de puntos encajados. Y, lo más importante, el Casademont ha ido sumando victorias después de no estrenarse con el técnico austríaco y de firmar su peor comienzo de siempre en la ACB con seis derrotas en las seis primeras jornadas.

Lo cierto es que el Casademont Zaragoza no funcionó con Martin Schiller. El austriaco no encontró el camino a la victoria y cambió muy pronto todos sus planes, alterando roles y rotaciones con un resultado cada vez peor. Perdió los cuatro partidos en los que estuvo al frente del equipo, convirtiéndose en el entrenador que menos ha durado en el banquillo del Basket Zaragoza empezando la temporada, y con él el equipo promedió unos números muy pobres. Anotó 73 puntos por jornada y recibió 85,5. Anotó un 47,9% de sus tiros de dos, un paupérrimo 28,57% de tres cuando esa iba a ser su seña de identidad, y un 60,6% en tiros libres. Capturaba 32,25 rebotes por partido, 13 asistencias, 12 recuperaciones y 14 pérdidas.

La principal mejora que introdujo Porfirio Fisac nada más llegar fue acercar al equipo a la posibilidad de ganar partidos. No lo consiguió de entrada, perdiendo por ejemplo un duelo directo en casa contra el Fuenlabrada, pero después ha conseguido el mínimo exigible para salvar la categoría, solventar de manera favorable los duelos directos. Además de darse un alegrón contra el Real Madrid. Desde la llegada del segoviano el Casademont le ha ganado los dos duelos al Betis, se ha impuesto al Granada y ha triunfado en Manresa y Fuenlabrada.

Los números de Martin Schiller y Porfirio Fisac al frente del Casademont Zaragoza.

Los números de Martin Schiller y Porfirio Fisac al frente del Casademont Zaragoza. / EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

La mejora ha sido sensible en casi todas las facetas. Ahora el equipo anota casi seis puntos más por partido para promediar 78,9 y encaja algo más de cinco menos por jornada, un total de 80,125. Ha aumentado sus porcentajes en tiros de dos hasta el 52,5%, en triples hasta un 31,8% aunque solo anota uno más de media (6 frente a 7), y ha mejorado desde la línea de tiros libres para llegar a un 68,7%. Sigue siendo el colista en esta última faceta pero ya no es el peor desde el 6,75.

Ha mejorado también en el rebote, aumentando su media en siete por partido para situarse en los 39,8 con Fisac. En esta faceta es de los mejores de la Liga Endesa, segundo en totales y defensivos solo superado por el Real Madrid y tercero en ofensivos por detrás del Murcia y el Granada. Es también el segundo en tapones, aspecto en el que ha pasado de promediar tres con Schiller a cinco con Fisac. Ha aumentado asimismo en asistencias por partido, pasando de 13 con el austriaco a 17 con el segoviano. Ha empeorado en dos cuestiones, recupera menos balones, 12 con Schiller y 9,4 con fisac, y pierde más, 14 con el austriaco y 16 con el segoviano. No ha cambiado en el número de mates por partido. Con cuatro es el mejor de la Liga Endesa.

Muchos cambios

También es cierto que el equipo ha cambiado notablemente, renovando por completo el puesto de base. Pero tampoco hay que olvidar que Martin Schiller formó parte de la planificación veraniega junto a Toni Muedra, el director deportivo más breve de la historia del Basket Zaragoza. El club todavía no ha cubierto esa vacante. Con Fisac abandonaron pronto el club Rihards Lomazs, que no destacó en nada a su paso por Zaragoza, y Frankie Ferrari, de quien el técnico ya había prescindido en Canarias. Llegaron Chris Wright y Stefan Jovic para tomar las riendas del equipo.

Después acabó saliendo también Javi García, que siguió sin tener los minutos necesarios para su progresión, y las lesiones de Mekowulu y Radoncic han cambiado también a la fuerza el juego interior. Fisac cuenta ahora con Jovic y Wright como bases, un perímetro más corto con Jessup, Ponitka (el que menos juega y lo hace de escolta), Yusta y Sant-Roos. Por dentro la incorporación de Iván Cruz se ha unido a Simanic, Hlinason y Mara, con Nguirane con un papel absolutamente residual en los partidos.

Superados sus problemas de espalda iniciales, Jovic ya ejerce de líder en la pista, Jessup funciona como anotador y Sant-Roos ha encontrado la inspiración en los últimos partidos. Por dentro, Cruz ha estabilizado el juego interior haciendo bien lo que sabe hacer, abriendo el campo y jugando para sus compañeros, y Hlinason parece haber dado el paso al frente que tanto se le demandaba. Así ha ido mejorando el Casademont, poco a poco, para ver el futuro de otra manera. Tiene seis victorias en veinte jornadas. Todavía le falta para certificar la salvación pero al menos ya es más competitivo, más equipo.

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