ENTREVISTA | Iván Cruz Ala-pívot del Casademont Zaragoza

Iván Cruz: «Venir al Casademont Zaragoza fue una buena decisión, juego, me lo paso bien y ganamos»

Iván Cruz posa en el pabellón Siglo XXI tras un entrenamiento del equipo.

Iván Cruz posa en el pabellón Siglo XXI tras un entrenamiento del equipo. / ANDREEA VORNICU

¿Cómo llega el equipo al parón?

Bien, se vive mejor habiendo ganado en Fuenlabrada. Ahora hay dos, casi tres semanas sin competición y hay que estar enfocado en la mejora del equipo. Los que estamos aquí debemos seguir mejorando y atando un poco más lo que quiere el entrenador. Básicamente, seguir trabajando porque la competición para pero los entrenamientos siguen y hay que estar preparado.

¿Cómo les han sentado esas dos victorias tan importantes ante Betis y Fuenlabrada?

La temporada es muy larga, todavía queda mucha tela que cortar. Obviamente son victorias que, tal y como estaba el equipo, son muy importantes y nos dan un respiro en el momento en el que estamos. Hay que seguir trabajando y sacando partidos porque esto es muy largo y no sabes dónde puedes estar.

¿Es más importante el valor anímico que deportivo?

Esto se trata de ganar y cuando ganas uno está más tranquilo, más contento, sin tanta urgencia. Son victorias muy importantes y que al final las hemos podido sacar y marcan esa diferencia con los equipos de abajo. Nos separamos un poquito y podemos respirar más a gusto.

Comentó Fisac que, además de por la victoria, estaba contento porque el equipo va teniendo un estilo. ¿Está de acuerdo?

Llevo muy poco tiempo aquí, entonces no sé muy bien cómo estaban antes, pero lo que sí he visto desde que estoy aquí es que el equipo está entrenando bien, duro, entrenamos fuerte cada día y al final eso tiene que dar sus frutos en los partidos.

«Aday es un jugador increíble. Puede tirar, ir al aro como va, con buena mano, va a ser muy bueno»

undefined

Como dice, es casi un recién llegado. ¿Qué se encontró en el vestuario cuando entró?

Había preocupación, obviamente, porque solo llevábamos cuatro victorias. Había cierta presión por ganar, como es lógico. Pero el grupo y la gente, súper bien, desde el primer momento nos apoyamos para sacar esto adelante. De eso se trata en los entrenamientos, que son duros, la gente va al 100% y eso al final en los partidos va a hacer que saquemos más victorias seguro.

Da la impresión de que el equipo tiene más claro qué hacer en la pista en los últimos partidos.

Sí, al final eso también viene también de haber ganado los últimos partidos contra equipos que están en tu misma situación y poder respirar un poco más a gusto. Eso hace que anímicamente veas que las cosas van saliendo, te vas animando y el equipo va cogiendo confianza y eso es importante al final, las dinámicas. Creo que ahora estamos en una buena dinámica y tenemos que seguir así.

¿Cómo afrontan lo que queda? ¿Hacen cuentas del número de victorias que necesitan?

No, como he dicho esto es muy largo. He estado en otras situaciones en las que el equipo ha ido muy bien al principio y no nos hemos metido ni en playoff. Otras veces íbamos muy mal y de repente ganas y te salvas. Aquí no hay que echar cuentas porque esto no se sabe. Hay que ir día a día, sabiendo lo que hay que hacer para ganar, las reglas y lo que pide el entrenador. Ir partido a partido e intentar ganar cada jornada porque cada jornada es muy importante.

Es la primera vez que trabaja con Porfirio Fisac, ¿qué le está pareciendo?

Es un entrenador exigente, que quiere las cosas con detalle. Pero estoy muy bien con él desde el primer día, tanto en la pista como personalmente. Estoy muy a gusto.

«Intento no meterme en problemas cuando juego. Me limito a hacer lo que sé hacer y ya está»

undefined

¿Le sorprendió la llamada del Casademont Zaragoza a estas alturas de temporada?

Sabía que era un equipo que estaba en busca de jugadores para ayudar e intentar salir de esa situación. Cuando me dijeron la oferta y la oportunidad creí que era buena para mí, para seguir con la proyección, con la competitividad de jugar y creo que fue una buena decisión.

Estaba en el Tenerife, donde no tenía protagonismo pero que iba muy bien en la Liga.

Es verdad, de hecho cuando salgo íbamos primeros en la Liga empatados con el Madrid y en la Champions también. Es un equipo puntero de la ACB. Pero era difícil tener ciertos minutos, hablé con el entrenador, me dijo que estaba difícil y decidí venirme aquí. Fue una buena decisión porque el jugador lo que quiere siempre es jugar y pasárselo bien, ganar y por ahora es lo que estoy haciendo aquí. Estoy jugando, ayudando al equipo, estamos ganando, así que estoy muy bien.

¿Está contento con su aportación al equipo?

Sí, estoy haciendo un poco lo que pide el entrenador. Dar esa experiencia en el rebote, en el poste bajo, tomar buenas decisiones, buena defensa, un poco como juego yo. Soy polivalente, puedo jugar tanto fuera como de espaldas al aro, ayudar en defensa, en el rebote e intentar dar mi máximo con lo que pide el entrenador para seguir sacando las victorias.

Fisac le ha elogiado públicamente diciendo que ha dado realismo al puesto de ‘cuatro’.

Es lo que hablé con él. Al final soy un jugador que intenta no meterse en muchos problemas jugando, cosas que no sé hacer pues no las hago. Me limito a hacer lo que sé hacer, que eso lo hago bien y ya está. Rebote, abrir el campo, jugar de espaldas, dar buenos pases, jugar colectivamente. Intentar ayudar en esa posición que con Borisa queda más sólida porque antes solo estaba él con las lesiones de Dino y Mek.

«La idea es intentar hacerlo bien, ayudar al equipo e intentar quedarme aquí varios años»

undefined

Ahora que ya lo conoce de primera mano, ¿qué le parece el juego interior del equipo?

Con las lesiones es lo que hay ahora mismo, tenemos que intentar sacar lo máximo con lo que tenemos. Cuando vayan entrando nuevos jugadores ya veremos cómo nos vamos acoplando. Creo que Mek viene en dos o tres semanas y en la posición de cinco nos dará un poco de solidez y de rotación. Al final lo importante es sacar los partidos y cuantos más y mejores jugadores podamos ayudar, mejor.

¿Cómo ve a Aday Mara?

Es un jugador increíble. La verdad es que va a ser muy, muy bueno, tiene una proyección increíble. Le está viniendo muy bien estar con nosotros tanto con Porfi como con los jugadores del primer equipo, que le estamos ayudando a crecer. Para mí tiene una proyección increíble, un jugador de 2,20 que puede tirar, ir al aro como va, con buena mano, va a ser muy, muy buen jugador.

Ha pasado por muchas categorías y equipos. ¿Se considera un currante del baloncesto?

Sí, al final nadie me ha regalado nada. He pasado cuando era más joven, como Aday, por la EBA con el Estudiantes, después me fui a Estados Unidos, volví, estuve en LEB Oro, subí a ACB, volví a bajar y luego ya me asenté un poco más. He pasado por varias categorías del baloncesto español e incluso en Estados Unidos. Nadie me ha regalado nada, he intentado siempre buscar mi camino y lo que he conseguido y dónde estoy es gracias a mi trabajo, a echarle horas, al esfuerzo. Al final da su recompensa y me considero buen jugador para la Liga, puedo aportar experiencia, y eso me lo he ganado por mí mismo.

¿Cómo fue su experiencia en Estados Unidos?

Para mí fue muy buena porque aquí es más difícil compaginar los estudios con el baloncesto por tema horarios y demás. Allí el baloncesto en la universidad es de alto nivel, quizá más focalizado al uno para uno. Es diferente al baloncesto europeo. Pero a mí me vino muy bien para mejorar físicamente y pude sacarme la carrera mientras jugaba. Y además está el idioma, que siempre está bien perfeccionarlo y tener otro idioma.

Sus inicios fueron en Alcobendas y el Estudiantes.

Sí, soy de Alcobendas, me crie allí, y estuve en el equipo de Alcobendas. Luego el Estudiantes me vio, fiché y estuve con ellos en júnior y tres o cuatro años hasta que decidí irme a Estados Unidos.

¿Cuándo volvió le costó encontrar su sitio?

Después de cuatro años allí, digamos que te pierden un poco la pista, entre comillas. Es un poco, este era bueno pero ahora se ha ido y no sabemos muy bien cómo le habrá ido. Es lógico. Al volver tenía equipos en LEB Oro y decidí irme al Breogán, que creo que era de los mejores en ese momento y me salió bien. Siempre he dicho que estoy súper agradecido de la oportunidad que me dieron. Es un equipo con historia y yo era un rookie recién salido de la universidad. Fue una buena experiencia y me ayudó mucho a crecer como jugador.

La mejor prueba es que luego volvió.

Sí, allí estuve muy bien. Lo considero como una segunda casa. Tengo un montón de gente que conozco, que me ayudó y estoy muy contento de haber tomado esa decisión y, además del baloncesto, por la gente que conocí.

Y ahora, ¿a intentar hacerse un hueco en Zaragoza?

Sí, aquí la verdad es que estoy muy a gusto. El club está súper bien, los compañeros también, es todo increíble. Y la ciudad me encanta. Está cerca de Madrid, que es un plus también. La idea es intentar hacerlo bien, ayudar al equipo lo máximo posible, intentar quedarme aquí varios años y ser importante. 

Suscríbete para seguir leyendo