CASADEMONT ZARAGOZA

Aday Mara y el club de los jugones

Solo Ricky, Doncic y Garuba habían conseguido más de 20 de valoración en la ACB antes de cumplir los 18 años como hizo Aday Mara ante el Obradoiro

Aday Mara y Magnay pugnan por la posición y el balón en el duelo ante el Obradoiro.

Aday Mara y Magnay pugnan por la posición y el balón en el duelo ante el Obradoiro. / JAIME GALINDO

Otro paso más. Otro día en el que Aday Mara es protagonista por lo que hace en la pista. Frente al Obradoiro no solo hizo su mejor partido de la temporada, marcando nuevos topes de anotación (15), tapones (3) y valoración (22), sino que fue el mejor jugador del equipo, por influencia en el juego y por créditos de valoración, y se unió a un selecto club de jóvenes elegidos. El zaragozano es el cuarto jugador que consigue más de 20 créditos de valoración antes de cumplir los dieciocho. Los otros tres han sido Ricky Rubio, Luka Doncic y Usman Garuba.

Que Aday está preparado para la alta competición lo ha demostrado desde el primer día. Que no le asusta quien tenga delante lo ha dejado claro ante Barça y Madrid, por ejemplo. Ante el Obradoiro dio un paso más y se convirtió en el pilar del equipo en los peores momentos, fue el clavo ardiendo al que se agarró Fisac y todo el Casademont para intentar darle la vuelta a un partido que se torció demasiado en el tercer cuarto. Antes, Mara había protagonizado una intensa lucha en la zona con Magnay, siendo agarrado en muchas ocasiones sin que los colegiados señalaran nada.

Como la pareja Cruz-Hlinason no funcionó el sábado, Fisac apostó por Aday Mara. Jugó ocho minutos en la primera parte en los que ya había puesto un tapón, capturado tres rebotes y anotado cuatro puntos. Dos de ellos desde el tiro libre, desde donde solo falló un lanzamiento en toda la tarde. Pero aún fue mejor en la segunda parte. Porque salió a 3.53 para el final del tercer cuarto (con 34-43 en el marcador) y ya no se sentó hasta que faltaban 1.53 para terminar.

Doce minutos seguidos corriendo de un lado a otro de la pista, poniendo tapones, recuperando un par de balones, haciendo mates, recibiendo faltas y aguantando en defensa con cuatro personales los últimos siete minutos que estuvo en pista. Se le veía más cansado que a nadie pero no pidió el cambio, apretó los dientes y siguió sosteniendo al equipo. Quizá una mejor gestión de su tiempo en la pista hubiera cambiado el final del partido, en el que el Fisac se la jugó con el reaparecido Mekowulu después de dos meses sin jugar.

La cuestión es que el Casademont Zaragoza perdió el partido pero al menos ganó un poco más de Aday Mara, que continúa creciendo a pasos agigantados y con total naturalidad a la vez. Se fue hasta los 15 puntos anotados, pugnando con Jessup por la cifra más alta, con un triple desde la esquina incluido, y solo tres errores en sus lanzamientos, dos en tiros de dos y uno desde el tiro libre. Capturó cinco rebotes, dos de ellos ofensivos, culminó una contra, hizo los dos mates que tuvo oportunidad de hacer, recibió cuatro faltas, recuperó dos balones, puso tres tapones y, con él en pista, el balance del equipo fue de +8. Sumó 22 créditos de valoración, el que más del equipo.

Son sus nuevos topes en la ACB en puntos, recuperaciones, tapones y valoración. Le queda un mes para alcanzar la mayoría de edad pero ya juega como un grande. La muestra es que solo tres jugadores antes que él superaron los 20 de valoración antes de poder sacarse el carnet de conducir desde la fundación de la ACB en 1983. Lo habían hecho antes Ricky Rubio (lo logró en nueve ocasiones), Luka Doncic (tres veces) y Usman Garuba (2019). Todo talentos precoces, todos jugadores hechos de otra pasta. Todos ellos carne de NBA, donde dieron el salto bien pronto y continúan sus carreras en la actualidad. Ese es el camino que lleva Aday Mara, cuyo crecimiento es imparable.