Vega Gimeno, la mujer Casademont

La capitana ha sido la personificación del éxito del equipo ante el Valencia, reponiéndose de un inicio regular y terminando el encuentro metiéndolo todo

Vega Gimeno encabeza la celebración del Casademont tras vencer al Valencia.

Vega Gimeno encabeza la celebración del Casademont tras vencer al Valencia. / ANGEL DE CASTRO

David García Arlegui

David García Arlegui

En el partido de este sábado se han enfrentado el equipo que ha hecho a Vega Gimeno entrar en sala de prensa al borde del llanto de la emoción y el club de su tierra, el Valencia Basket. El duelo ha iniciado con el Casademont Zaragoza ciertamente aturdido aunque con su afición muy metida en el juego, protestándolo todo, pitando en los ataques del equipo rival y alentando a las suyas.

Desde el principio, ha empezado a percibirse que el partido de Vega Gimeno iba a ser la ejemplificación en pista del equipo entero. El Valencia empezaba siendo un vendaval, con un parcial de 10-2 hasta el primer tiempo muerto de Carlos Cantero. Tras este tramo, las de Rubén Burgos seguían imponiendo su ley y mostrando su mejor versión del encuentro, sin apenas errar en ataque y no permitiendo percutir al Casademont.

La valenciana ha comenzado ante el equipo de su ciudad fallando un triple y perdiendo un balón, primer reflejo del encuentro a nivel grupal que se plasmaba en su actuación individual. Avanzado el primer cuarto, Cantero decidía apartar de la pista a Gimeno, manteniendo únicamente a Fiebich y Gatling del quinteto inicial.

En el segundo parcial llegó el momento en el que el Casademont empezó a despertar, y con él lo hizo la capitana. A falta de cinco minutos para el descanso, un triple de Leo Fiebich activaba a la grada y ponía a seis del Valencia a las de Cantero. El equipo se acercaba en el marcador y la importancia de mantener el pulso a las de Rubén Burgos se acrecentaba más todavía al anotar Raquel Carrera tras un tapón de la defensa valenciana a la propia Fiebich.

Máquina de anotar

En este momento es cuando a Vega Gimeno le ha dado por aparecer: triple a falta de 3.30 y tiempo muerto del Valencia, del que la ala-pívot regresaba con otro tiro de tres anotado para poner a las suyas a dos antes del descanso, al que se llegaba 34-34. En el tercer cuarto ha sido cuando más igualado estaba el choque, con el Valencia y el Casademont alternando el dominio del marcador. El pulso, que acabaría ligeramente decantado para las de Carlos Cantero al final del parcial (45-48), dejaba la imagen de Vega Gimeno de pie junto a su entrenador sin parar de alentar y dar instrucciones a las suyas.

Sería el último acto el que evidenciaría que Vega estaba, efectivamente, siendo un espejo del partido del equipo. Un triple de Gülich a falta de poco más de cinco minutos ponía al Valencia 5 puntos por delante, lo que hacía a Carlos Cantero pedir un tiempo muerto que ha resultado decisivo.

En la primera jugada tras el mismo, Vega Gimeno mandaba a volar a su marca y anotaba de tres. En apenas un minuto y medio, la capitana acertaba otras dos veces desde la larga distancia sustituyendo la desventaja de dos puntos en el marcador por una ventaja para el Casademont que permanecería hasta el final, desmoralizando a su vez al Valencia con un parcial tras el tiempo muerto de 21-1 a favor de las rojillas. No tan curiosamente, los últimos tres puntos los volvía a conseguir Vega Gimeno.