CASADEMONT ZARAGOZA

El salto imposible del Casademont Zaragoza

El Casademont Zaragoza ha desperdiciado tres grandes oportunidades para dar un paso al frente en la clasificación en la segunda vuelta, frente a Obradoiro, Bilbao y Murcia

Stefan Jovic defiende a Radovic durante el partido de este domingo entre el Casademont y el UCAM Murcia.

Stefan Jovic defiende a Radovic durante el partido de este domingo entre el Casademont y el UCAM Murcia. / Juan Carlos Caval

R. Machín

La mejoría del Casademont Zaragoza en la segunda vuelta es tan evidente como los dientes de sierra de su trayectoria, algo que le ha impedido estar todavía mejor colocado en la clasificación de la Liga Endesa. Seis victorias en diez jornadas son unos buenos números, tanto que, trasladados a una temporada entera, supondrían veinte triunfos, cifras de playoff. Sin embargo, la falta de regularidad le ha condenado a no terminar de despegarse de la zona de peligro ni de engancharse a otras peleas.

El Casademont no ha sabido aprovechar tres oportunidades de oro que le hubieran catapultado en la clasificación, metiéndole de lleno en la pelea por los puestos europeos y permitiéndole incluso soñar con el playoff. Justo cuando podía dar ese salto ha perdido hasta en tres ocasiones y siempre ante rivales directos. Le ocurrió en casa frente al Obradoiro y le ha vuelto a suceder en sus dos últimas salidas, en Bilbao y en Murcia.

Ha sido casi un patrón repetido. El equipo aragonés comenzó la segunda vuelta con un triunfo crucial frente al Betis (89-82) y después cayó en casa del Baskonia (91-79), nada fuera de lo normal. El siguiente duelo era otro enfrentamiento directo, en esta ocasión en Fuenlabrada, y el Casademont también lo superó con nota (71-85) para, a continuación, regalarse otro de esos triunfos que a priori parecen imposibles frente al Barça (85-83).

Ese fue el primer momento en el que el Casademont tenía el viento a favor y la oportunidad de empezar a mirar a otras cosas que no fueran la permanencia. El equipo aragonés afrontaba la jornada 22 con siete triunfos, tres menos que su rival, el Obradoiro. Pero el equipo de Porfirio Fisac pinchó en casa ante el cuadro gallego (78-79).

El mismo patrón

El Casademont se levantó inmediatamente con dos buenos partidos que le sirvieron para ganar en casa del Breogán (71-87), otro de los equipos que le precedían en la clasificación, y superar a otro rival de Euroliga, el Valencia Basket (86-75). De nuevo un impulso para el Casademont con dos victorias seguidas que, en la siguiente jornada, visitaba al Bilbao Basket, al que veía a un triunfo de distancia en la tabla. Otra oportunidad para engancharse a la pelea por Europa.

Y en Miribilla volvió a pinchar el conjunto zaragozano dando un paso atrás en su juego y cayendo por 81-68. En toda la temporada el Casademont no ha sido capaz de enlazar tres victorias consecutivas, dando un paso adelante y otro atrás que no le han permitido soltar todo el lastre que acumula de su mal inicio de temporada.

Después del tropiezo en Bilbao el equipo fue capaz de sacar adelante un partido muy complicado, tanto por el rival como por el desarrollo del mismo, y terminó ganando al Gran Canaria (76-73), dándose así otra oportunidad para dar el salto en la clasificación. Esta vez era en Murcia ante un UCAM con el que empataba a diez victorias y frente al que volvió a ofrecer una pobre imagen, sobre todo en la primera parte, para perder por 79-74.

Así que el Casademont ha vuelto a quedarse en tierra de nadie, de nuevo obligado a mirar por el retrovisor porque el Manresa se le acerca y el Betis sigue compitiendo bien aunque le cueste un mundo ganar. Su problema para poder dar ese salto en las siete jornadas que quedan es que tiene los averajes desfavorables con los que le preceden porque ha perdido los dos enfrentamientos con el Obradoiro, con el Bilbao y con el UCAM Murcia. El del Breogán es el único que tiene a favor después de caer por dos puntos en el Príncipe Felipe y ganar por 16 en Lugo. El octavo clasificado, el Valencia, está ahora a cuatro victorias y el averaje a favor de los taronjas por un solo punto de diferencia. El salto es ahora cada vez más difícil para el Casademont Zaragoza.