Yusta: «La llegada de Porfi nos hizo cambiar la mentalidad»

La llegada de Porfirio Fisac y la victoria contra el Real Madrid han sido los dos momentos clave de la temporada del Casademont Zaragoza según el resumen del capitán y máximo anotador del curso, Santi Yusta. El madrileño explica que ambas cuestiones fueron decisivas para que el equipo cambiara la mentalidad y creyera que podía competir contra cualquiera tras un mal inicio de temporada.

Yusta ha finalizado como el máximo anotador del equipo tras completar la que para él ha sido su «mejor temporada en la ACB». «Todos tenemos partidos malos, mejores y peores, pero el balance global ha sido bastante positivo. Estoy muy contento con lo que he hecho. Obviamente se puede mejorar y espero que sea así el año que viene», añade, valorando positivamente la opción de jugar en competición europea la próxima temporada.

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El peor momento de la recién terminada fue el inicio. «Cuando íbamos 0-6 y venía el Madrid. Ese era un momento bastante crítico, además había un dato de que nadie había pasado de 0-7. Pero la mentalidad fue no tenemos nada que perder, viene el Madrid, vamos a hacerlo bien, y a partir de ahí nos fuimos dando cuenta de que teníamos mejor equipo del que pensábamos y de que podíamos competir», indica.

Fue la primera victoria del curso, tres partidos después de la llegada de Fisac al banquillo. «Veníamos de un momento malo y con la llegada de Porfi ese cambio de mentalidad nos hizo ganar al Madrid, que todo el mundo pensaba que íbamos a empezar 0-7. A partir de ahí empezamos a ver que nuestro equipo no era malo, que podíamos competir, y empezamos a ganar partidos, perder en prórrogas, por dos, tres puntos. Teníamos buen equipo pero teníamos que cambiar la mentalidad para afrontar mejor los partidos», insiste Yusta.

El madrileño reconoce haber terminado con un sabor agridulce porque tanto el comienzo como el final de la campaña no han sido buenos, pero cree que sí lo ha sido la parte central en la que el Casademont Zaragoza cimentó su salvación y agradece el hecho de no haber llegado a la última jornada con el descenso acechando.

No obstante, el Casademont ha sido muy irregular, capaz de ganar a Real Madrid y Barcelona y perder contra rivales directos. «Es un poco la tensión que muestras en los partidos, teníamos menos presión contra los equipos grandes porque lo normal es que nos ganasen. Sales con otra mentalidad, a disfrutar, y ahí es cuando ganábamos. Juegas a lo mejor con equipos de la parte de abajo como nosotros, sales con presión porque tienes que ganarles, y perdíamos. Es la cabeza con la que cada uno afronta los partidos», explica Yusta.

Y de todo esto pueden extraerse conclusiones y lecciones para el futuro. «Sobre todo que no hay que ponerse nervioso. Al principio del año teníamos la mochila del año pasado, que acabamos mal, y teníamos ese nerviosismo de querer hacerlo bien. Al final tenemos que estar tranquilos sabiendo que el trabajo que hacemos es bueno, ir partido a partido sin preocupaciones, sin mirar ni al pasado ni al futuro, centrarnos en el rival y en el momento», indica el jugador, reconociendo también el valor de la afición en muchos de los triunfos de este año y esperando contar con ella el curso que viene. El Casademont cierra la temporada 2022-23 y abre una nueva etapa.