Llegó el momento del examen. De nada vale ya lo visto en la idílica pretemporada del Casademont Zaragoza. Ni haber frustrado al campeón de Liga, doblegándolo con 24 puntos de diferencia, ni las constantes exhibiciones de Fiebich desde la línea de tres ni la intensidad del Príncipe Felipe que acabó con Carlos Cantero expulsado tienen valor alguno en el encuentro de este sábado ante el Girona, donde se medirán las aspiraciones reales de un equipo ilusionante y luchador que tiene claro que peleará cada duelo que dispute en las cuatro competiciones a las que aspira a participar: Liga, Supercopa, Euroliga y Copa de la Reina, donde podrá defender su corona.
«Las jugadoras tienen hambre», manifestaba Carlos Cantero en la rueda de prensa previa al encuentro de este sábado en el que el Girona alimentará este sábado a las 19.10 al león en el que se está convirtiendo el Casademont o, por contra, cortará las alas de un conjunto con muy buena pinta. Con pleno de cuatro victorias en los amistosos de preparación, las rojillas desean comprobar, al igual que su afición, si la impecable forma vista en pretemporada forma parte de un espejismo. «Estamos listas para la Liga y la Euroliga. Solo nos falta empezar», decía Aleksa Gulbe hace poco más de una semana.
La lesión de Petra Holesinska parece, y solo parece, el único ápice de negatividad en una plantilla que es tan fuerte sobre la pista como lo es mentalmente. «Vamos a competir contra cualquiera», indicaba Tanaya Atkinson en su presentación. «Todas están congeniando genial. Ojalá que continúe así cuando vuelva a jugar», expresaba Holesinska. «Los partidos del Casademont en pretemporada son anormales», decía en la previa la entrenadora del Girona, Laura Antoja.
«Sus partidos en pretemporada son anormales», dice Laura Antoja, la técnico rival
Y, si las propias protagonistas muestran ilusión, confianza y unas ganas tremendas de comenzar a competir, su afición no iba a ser menos. Así lo demostró en el partido de presentación ante el Estudiantes, ovacionando a las campeonas del certamen copero a su salida al Príncipe Felipe que desembocó en respuesta sobre la pista encarnándose en Helena Oma, que arrancó el choque con tres triples consecutivos.
El Casademont solo ha sumado desde el final de la pasada temporada y ha tenido la suerte de que, pese a las bajas de las Lara, Grande, Gracia o Gatling, el mercado ha traído a Zaragoza a Gulbe, Atkinson, Diallo, Hermosa, Lacorzana y Holesinska. «Mariona es la mejor base de la Liga», dijo esta última en una nueva demostración de cohesión de plantilla halagando a su compañera de posición.
El trabajo de Carlos Cantero, cuyo equipo mantiene la idea de hacerse fuerte en defensa como paso previo al ataque, está viéndose reflejado en un Casademont rápido, móvil y dominador en la mayoría de los registros en los partidos. Contra Estudiantes, además, se demostró que las rojillas saben sufrir en un final apretado. Ahora, será el Girona el encargado de examinar si la dinámica ascendente del Casademont continúa o no en la Liga. Es la hora de la verdad.