La crónica del Constanta-Casademont Zaragoza: muy cerca de la Euroliga (57-75)

Misión cumplida en Rumanía. En un partido muy serio el Casademont Zaragoza supo esperar y jugar su momento en el Sporturilor de Constanza para lograr una ventaja de dieciocho puntos en el partido de ida de la eliminatoria previa de la Euroliga (57-75). Eso significa que dentro de una semana en el Príncipe Felipe le valdrá cualquier victoria, un empate o incluso una derrota por hasta 17 puntos para estar donde quiere estar, con los mejores de Europa, en la competición más exigente, donde se ha ganado jugar por derecho propio.

Una buena defensa y una buena lectura de sus ventajas, sobre todo por dentro, el acierto de tres en el momento adecuado y los destellos que van dejando las habituales como Mariona y Gatling pero, sobre todo, una omnipresente Helena Pueyo y una atrevida Laia Flores, guiaron al conjunto de Carlos Cantero en su estreno oficial del curso. El equipo aragonés tuvo, además, paciencia tras una primera parte en la que hubo empate y supo ir cansando poco a poco a su rival hasta romper el partido en la recta final y dejarle sin tiempo, sin argumentos y sin resuello. El Casademont es mejor y lo demostró.

El duelo comenzó con un ritmo alto de juego propiciado por la escasez defensiva de ambos equipos y la alegría con la que las jugadoras locales miraban el aro en cuanto podían. Eso dejó un partido entretenido, sin apenas interrupciones ni cortes de juego, y con un marcador elevado al término de los primeros diez minutos (23-23) así como con la certeza de que en cuanto lograra aplicarse en defensa, el Casademont Zaragoza podría dar un paso adelante.

Por dentro tenía una clara superioridad con Gatling que fue aprovechando poco a poco para producir once puntos en trece minutos y Helena Pueyo volvió a demostrar todo su descaro y calidad con unos minutos más que interesantes en los que no solo hizo diez puntos sino que hizo notar su influencia tanto en ataque como en defensa tocando numerosos balones. Así, en cuanto el Casademont apretó un poco atrás provocó un par de pérdidas seguidas que parecían dar un primer acelerón al partido, pero el Constanta no dio su brazo a torcer y con un 64% de acierto en tiros de dos se mantuvo en partido. 

El conjunto aragonés pasó un primer momento de dificultad cuando se vio cinco puntos abajo (34-29) tras unos minutos de atasco ofensivo, pero reaccionó con un parcial de 7-0 que le devolvió la ventaja (34-36) para cerrar la primera parte de nuevo en tablas (36-36). A base de triples comenzó la segunda parte. Tres consecutivos hizo el Casademont (dos de Atkinson y uno de Nystrom) que pareció poder responder el Constanta, pero nada más lejos de la realidad. El equipo aragonés aceleró en ataque de la mano de Gatling por dentro una vez que el equipo abrió el campo desde el 6,75 y el conjunto local se fue fundiendo poco a poco. Al Constanta cada vez le costaba más el balance defensivo y la imprecisión se hizo también patente en ataque. Así que el Casademont se fue hasta los diez (47-57) al término del tercer cuarto.

El conjunto local volvió a acercarse a cinco y, de la mano de Marginean, hizo cuando pudo por que el duelo no se rompiera definitivamente. Solo lo consiguió en parte, con un último acercamiento a cinco puntos (53-58) antes de que las aragonesas asestaran el golpe definitivo. Gatling fue un martillo pilón hasta el final, Mariona Ortiz dominó el tiempo del partido y Helena Pueyo y Laia Flores hicieron de las suyas en una magnífica presentación en la Euroliga. Total, dieciocho puntos de ventaja que acercan al equipo a su objetivo y deben ser suficientes para que el Casademont Zaragoza vuelva a estar en la mejor competición europea por segunda temporada consecutiva.