Fisac: "Bango no sería nada sin Bell-Haynes y Spissu a su lado"

Como es habitual en temporada de doble competición, casi sin tiempo para disfrutar la victoria, la primera fuera de casa, del Casademont en Andorra, el equipo de Porfirio Fisac ya piensa en el Maroussi griego, rival del miércoles. El técnico segoviano ha asegurado en la previa del duelo europeo que no está en sus planes reservar nada para el atractivo partido del fin de semana en el Príncipe Felipe ante el Barcelona. "Ojalá pudiera rotar, pero si no vamos al 200% no ganaremos y nos partirán la cara. Ojalá supiera contra quién jugamos el domingo, pero no tengo ni idea", declaró el entrenador de los aragoneses.

Sobre el Maroussi, Fisac advirtió que es un equipo "con las ideas muy claras, dos bases como Keene y Fridiksson muy verticales y anotadores y gente que por dentro es capaz de rebotear a muy bien. Será un partido muy complicado en la típica cancha griega que aprieta". Para tratar de ganar allí, el técnico aseguró que será clave "hacer un buen trabajo en el balance defensivo, que no nos corran ni nos anoten fácil. Hay que intentar tener un buen porcentaje de acierto con los tiros de tres y controlar el rebote en ambas canasta".

El triunfo ante el Andorra dejó dos nombres propios de los que Fisac ha hablado este lunes. "Bango es un jugador que está creciendo cada día y que cada vez se siente más a gusto, pero no sería nada si Bell-Haynes y Spissu no jugaran a su lado", subrayó un entrenador que, sobre Miguel González, al que definió como "un hombre de equipo" que un día "puede hacer lo que hizo". "A nivel defensivo y a nivel táctico jugó como siempre", añadió.

El mercado

Con respecto a la búsqueda del sustituto de Dubljevic, Fisac afirmó que "no hay novedades". "Estamos evidentemente con esa vorágine. Vienen un poco hablar con nosotros y a contarnos un poco lo que hay. Los entrenadores ahora mismo centrados en la competición", explicó.

A su vez, sobre la importancia de haber sumado la primera victoria liguera a domicilio, Fisac aseguró que no estaba preocupado. "He perdido en Madrid, Valencia y Murcia, sitios donde piensas que puedes perder. En momentos determinados fuera de casa hemos tenido desconexiones, las mismas que en casa, lo que pasa es que es el Felipe, y eso nos ayuda...Cuando desfallecemos fuera de casa no hay quien nos ayude y en el Felipe nos apoyan", remató.